Valium // YM

57

Yoongi charlaba con Namjoon en el inicio del camino principal del jardín por el que Jimin se acercaba a paso lento, balanceando sus brazos para después dejar unidas sus propias manos apretando en el puño de la mano derecha el dedo pulgar de la zurda. Tenía que hacerlo, pedir disculpas por el día anterior.

Se supone que Taehyung y Jaewon se retiraban a clase cuando dejaron que Jimin siguiera su camino hacia Yoongi. ¡Claro que no! ¿Qué tipo de amigos serían si se van? Los peores. Así que decidieron esconderse detrás del pilar de unos de los arcos que adornaba la fachada de dicha facultad.

– Oh no –advirtió Jaewon– Jimin viene ya.

– Mierda.

Kim ladeó sus labios preocupados porque quizás Jimin había recibido una negativa de Yoongi para hablar, así que salió de su escondite y jaló a Jaewon con él para ir hacia su amigo que, seguramente, los necesitaba.

Para sorpresa de ambos Jimin les dedicó una gran sonrisa.

– Hoy a las seis. Tiene que ir a clase.

El par de amigos suspiraron aliviados, y comenzaron a caminar hacia las escaleras.

– Por un momento pensé que sería un círculo vicioso en el que Yoongi te trata mal, lloras, consigues un novio mayor que tú, lo dejas y vuelves a Yoongi una y otra vez.

Bromeó Jaewon con fingido alivio, Kim y Jimin sólo rieron.

Jaewon dejó a los chicos en sus respectivos salones y siguió caminando hacia la máquina expendedora, su primera clase era de una hora y ya había pasado fuera más de veinte minutos, era sinvergüenza, pero no como para entrar con tal retraso a una clase.

O porque tal vez temía en especial a esa maestra.

Frente a la maquina miró los productos y eligió unas gomitas, mismas que se fue a comer caminando cerca del campo de futbol. No pudo evitar reír un poco al recordar, con cierta ternura, cuando conoció a Jimin en los baños cercanos al lugar.

Él supo lo de Jimin mucho antes de encontrarlo en el baño de hombres, era bastante obvio, a su parecer. Claramente no al de Yoongi. ¿Qué tipo de historia bizarra compartían esos dos?

Jaewon estaba consiente de que no era parte del reparto principal en el asunto. Jimin se encierra tanto en sus cosas que él prefería guarde las propias para sí mismo en lugar de echarlas en saco roto.

Pero estaba cansado de la situación, era la realidad. Jimin le cansaba en ocasiones, ¡y eso no quiere decir que no sea un verdadero amigo! Le era más fácil sacar comentarios irreverentes o divertidos ante cada situación incómoda, que decir lo que realmente pensaba.

¿Lo de Yoongi? El tema Yoonmin le parecía absurdo.

El mismo Jaewon se lo dijo a Yoongi en una ocasión.

Sin demasiados dramas, ni tampoco es como que Jaewon haya ido a buscar a Yoongi ni muchos menos viceversa. Fue un día cualquiera en el que Jaewon se saltaba la clase tomando un agua de fresas en una banca del jardín.

Pero aquel día su banca favorita estaba ocupada, pero aun así se sentó a un lado, y sí, era Yoongi.

El pálido fumaba inclinado hacia adelante, sus codos recargados en sus rodillas mientras su pie derecho se movía constantemente. Apestaba a época de exámenes.

Yoongi le dio una mala mirada enseguida que Jaewon se situó a su lado. El mencionado dio un sorbo a su agua y miró de vuelta al pálido.

– ¿Puedo sentarme aquí? Te juro que tengo pene.

Min bufó y tiró el cigarrillo y aplastó el mismo con un paso cuando se puso de pie.

– ¿Me dirás que de verdad no sabías que Jimin era hombre?

Yoongi se quedó ahí congelado por unos segundos antes de irse a paso desinteresado.

Y es que sí lo sabía.

Pasadas las horas escolares, los tres amigos se habían quedado de ver en casa de Jimin para mandarlo a la batalla bien preparado mentalmente.

Esperaban que Yoongi le contase a Taehyung algo para así poder predecir la actitud de Yoongi cuando estuviese con Jimin, pero no fue así. No se vieron en todo el día.

Jimin, con jeans y hoodie, estaba listo para ver a Yoongi dentro de tres horas, listo en sentido de bañado y arreglado, pero no listo mentalmente.

¿Qué diría? Tanto por aclarar y no sabía sobre qué tema es que Yoongi había accedido a hablar. Contó a sus amigos el par de ideas que tenía dependiendo la situación.

– Eso es muy... demasiado Jimin.

Los tres amigos charlaban cada uno tirado sobre su propio abdomen sobre la cama de Jimin.

– Es la forma de que Yoongi entienda, Tae. Además, sólo será cruzando la calle.

– Deberías consultarlo con Jay, no está de más y tampoco podrías pasarlo por alto, por si acaso.

Kim asintió de acuerdo con su amigo de cabello largo, Jaewon, y suspiró.

– Y toma en cuenta que debes viajar hacia allá y no me parece que Yoongi acceda tan rápido a eso. Sólo di las cosas como son y ya, hombre. No alargues ni compliques todo, de nuevo.

– Tiene razón –dijo Taehyung entre suspiros y se dio la vuelta para mirar hacia el techo–. Aprovecha esta oportunidad, te va a escuchar. No pierdas tiempo de aclarar y cerrar de una vez por todas esto.

El silencio reinó unos segundos antes de que Kim volviese a hablar.

– Porque es sólo aclarar, ¿verdad, Jimin? No es que estés buscando una oportunidad más.

Jimin repitió varios "no" casi sin respirar entre silabas.