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Me van a tener que llegar al precio (comentarios) para actualizar nuevamente. Estos dos ya me volvieron loca. 


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Las primeras horas de clase pasaron como una bruma para Jimin. Su mente estaba en otra parte, reviviendo la conversación de la noche anterior con Taehyung. A pesar de las risas y el cariño compartido, una tensión subyacente había quedado flotando entre ambos. Taehyung había sido puntual al aclarar su relación con Yoongi, Jimin insistió en que no era necesario pues estaba decidido con Yu, aun así, Taehyung habló.

"Tú sabes que Yoongi no es de los que se mete en asuntos ajenos, mucho menos en los míos. Sabemos que nos detestaba. Pero supongo que ese día le di una pena suficiente para que se acercara y empatizara conmigo. Quizás mi encanto es muy grande", bromeó Taehyung, y Jimin rió con él. "Pero no sé, solo pasó. Nos leemos muy bien, y creo que simplemente tuvimos circunstancias que nos hicieron acercarnos y sentir que alguien nos entendía".

Jimin se había sentido un poco más a gusto, pero no sabía que Taehyung se cuestionó si era necesario tocar el tema de lo que pasó en el bar y las dudas que Yoongi tenía sobre su sexualidad. Ambos son sus amigos y obviamente quería ayudarlos, pero tampoco quería meterse entre ellos y que gracias a eso algo saliera mal. Sabía verdades, pero ¿no era de sabios tener prudencia? No quería que Jimin se alocara con las dudas de Yoongi y quisiese presionarlo, lo empeoraría más, ¿no? Y aunque no quería ver a Yoongi pasarla mal, lo mejor era no meterse en sus tiempos.

Jimin no dejaba de darle vueltas a un asunto. Taehyung también le había dicho antes de dormir que había algo más que debía saber pero que no le diría hasta asegurarse que aquello no iba a interferir en ninguna decisión.

El profesor hablaba frente al salón, pero Jimin apenas podía prestar atención. Sus ojos miraban la pizarra, su mente estaba ocupada con fragmentos de la noche anterior. Había dormido con su amigo e incluso lo había despertado con un besito en la frente y haciendo bromas sobre como le quedaban a Jimin aquellos jeans que Kim le prestó. Sin poder evitarlo una sonrisa iluminó su rostro, y a su vez se sintió avergonzado por el tipo de amigo que había estado siendo todo este tiempo.

Pasaron unas horas y el día en la universidad transcurrió sin novedades. Las clases, los pasillos llenos, las conversaciones triviales con compañeros; todo se sentía monótono. Yu le había escrito un par de veces, pero Jimin tardaba en contestarle, no sabía por qué últimamente si Yu se tardaba diez minutos, él se tardaría veinte.

Para Taehyung el día no fue diferente, había estado pensando en lo sucedido. Jungkook le dijo que estaba preocupado de que minimizara las cosas con Jimin pero Taehyung le aseguró que no había sido así, se sentía feliz, pero no se confiaba del todo pues no sabía cuánto le iba a durar este cambio a Jimin y prefería no emocionarse demasiado. Jungkook había respondido que no se confiara de las palabras y que se dejara llevar cuando viera las acciones. Taehyung para este punto sabía que ya no estaba solo pues Jungkook siempre estaba al pendiente sin solapar la maña de Taehyung de que le digan qué hacer, pero sí para apoyarlo en sus decisiones o acciones. Incluso Yoongi le había enviado un par de mensajes cuestionando por qué no había estado en el desayuno y si todo estaba bien, Taehyung les prometió contarles en persona.

El reloj marcaba las cuatro de la tarde cuando salió de la última clase del día aquella pequeña mesa donde solían reunirse cada día, esa mesa que había sido testigo de tantas charlas, bromas y confesiones. Incluso la pata de una de las sillas estaba desnivelada de tantas veces que entre risas exageradas la fueron dañando poco a poco, ir hasta ahí se sentía como un ritual reconfortante.

Cuando llegó al lugar de siempre, sus dos amigos ya lo estaban esperando para escuchar el chisme completo mientras esperaban a Jimin. Incluso Taehyung bromeó sobre que quería ver el rostro de Yoongi al ver a Jimin con esos jeans, le aseguró que aclararía todas sus dudas a los que Yoongi bufó y Jungkook los miró confundido, pero no pasó mucho para que todos vieran a Jimin caminando hacia la mesa de la mano con Christian. 

Antes de que se acercasen lo suficiente ambos amigos le preguntaron a Taehyung si le había dicho sobre Yu pero Taehyung negó.

El ambiente se volvió pesado cuando ambos llegaron, Yu saludó a todos con un movimiento desinteresado de cabeza y después su mirada se centró en Jimin, y es que nadie podía negar que los jodidos ojos de Christian brillaban mientras lo miraba. Arrastró la silla más lejana de Yoongi hacia atrás para que Jimin tomara asiento.

—¿Quieres que lleve algo para mañana en la noche? —Preguntó Yu sin necesidad de alzar la voz pues la mesa se había quedado en silencio, incomodo, con su presencia.

—Lo vemos mañana, ¿de acuerdo?

Jimin seguía agobiado con tener que pensar todo exhaustivamente. Qué película ver, a qué hora quería Jimin que llegara para saber a qué hora arreglarse, si llevaba ropa para salir o estarían todo el tiempo en casa, si era mejor palomitas o golosinas. Todo.

Christian se fue sin despedirse de los demás, pero dejando detrás a Yoongi con la mirada centrada en Jimin de una manera intensa, como si estuviera tratando de descifrar algo. Jimin ignoraba aquello, mientras veía a Yu alejarse, y un extraño alivio lo recorrió al quedarse solo en su lugar seguro con sus amigos.

La charla fluía entre carcajadas, Jungkook seguía hablando sobre disfraces para la fiesta e ideas para ir coordinado con Taehyung, mientras Taehyung le seguía el juego con bromas sarcásticas y Jimin les mostraba ejemplos bizarros. Era la dinámica de siempre entre ellos, pero Yoongi estaba más callado de lo habitual. Sus respuestas eran cortas, casi automáticas, y Jimin notó que algo lo estaba perturbando, de todos modos, decidió que no iba a dejar que la actitud confusa de Yoongi le arruinara el día. Mientras los demás hablaban, Yoongi se levantó abruptamente.

—Creo que me voy, estoy cansado —dijo, empujando la silla hacia atrás.

Taehyung lo miró preocupado, pero no sabía si era buena idea correr detrás de él todo el tiempo, Jimin sólo lo observó y mientras el resto seguía conversando, Jimin se quedó en su mundo, tratando de entender por qué cuando Yoongi se fue sintió al diferente a cuando Yu se fue, no era alivio, sino melancolía.

Pero rápidamente lo desechó. No iba a permitir que esos pensamientos lo arrastraran de nuevo.

"Yu es lo que necesito", se repitió para sí mismo. "No complicaciones. No preguntas. Solo estabilidad."

Sonrió levemente, convencido de que había tomado la decisión correcta. 

Valium // YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora