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— ¿Y tu amigo?

Christian esta vez no se fue al termino del sexo, para sorpresa de Taehyung.

— ¿Jaewon?

El mayor se sienta en la orilla de la cama, niega con la cabeza.

— Jaewon es muy agradable, pero no. Me refiero al otro.

— Jimin.

— Jimin... —se pone de pie para recuperar sus ropa. Coloca cada prenda con toda la calma del mundo— ¿fumas?

— No.

Taehyung se siente un poco tonto. En primer lugar por dejar que Yu de nuevo en enredara en su cama, en segundo lugar, porque pensó que estaría un rato más, pasar un agradable aftersex, y tercero, por lo insignificante que se siente cada que le preguntan por Jimin.

Como si su presencia no fuera buena y tuviesen que tocar el tema de alguien que sí lo es.

— Eres muy receptivo, me encanta — Chris besa los labios de Taehyung de una manera fugaz. Irrelevante. Seco — ¿Tienes ramen o algo?

Un pequeño brillo de esperanza se enciende en los ojos de Taehyung. Se levanta acompañado de movimientos suaves, pues Chris hoy le ha cumplido su fetiche con los cinturones, y corre hasta la cocina. Sí, desnudo, en busca de mostrarse seguro.

— Joder.

La alacena está vacía.

— Para la próxima. Me lo debes — escucha a su invitado detrás de él.

Quiere darse la vuelta y ofrecerle un poco de gelatina, de eso sí que tiene en el refrigerador, pero las manos de Yu mantienen su cuerpo pegado al mueble, espera un beso, sentir sus labios en la nuca. O algo parecido como invitación a una segunda ronda.

Sin embargo; una mordida en su glúteo derecho. Una fuerte y dolorosa.

— ¡Eres estúpido! ¿Qué mierda te pasa?

Yu se aleja riendo y encaminandose a la puerta se coloca su chaqueta. Taehyung se acerca y abre esta para él, se queda escondido entre la madera y la pared.

— Adiós, Tae.

Un beso en la mejilla, una puta burla.

Le azota la puerta en la cara, y se odia un poco porque muere por ver la marca que seguramente dejó la mordida.

---

Llega más que feliz a la escuela. Le encanta llegar lo más temprano posible y así no ver a tanta gente, o tener que saludar al entrar al salón. No porque no quiera hacer, quizá en el camino ya ensayó mil veces un "buenos días" pero en el momento simplemente no va a salir.

Miedo.

Elige el asiento al frente, así si le piden participar puede hablar bajito.

Su celular vibra en el bolsillo, le sorprende que el remitente, pues desde que se mudó con la novia de su ex ya no han hablado.

Eso hace exactamente un mes.

Jimin

¿Batido de moras?

6:40 a.m.

Taehyung se queda pensativo, ¿debería estar siempre a la disposición de los demás?

En contra de sus pensamientos, va.

Jimin comparte mesa con alguien, empieza a sudar un poco de las manos. No le gusta la gente que no conoce, pero no es hasta que está frente a ellos que se lanza contra Jin en un cálido abrazo.

— ¡Hace tanto tiempo Taehyung! Dime que tienes chismes para mí.

— En realidad no, últimamente mi vida es de la casa a la escuela y de la escuela a la casa.

— Tenemos que cambiar eso, definitivamente.

Despeina el cabello de Jimin como saludo, este le dedica una sonrisa. Toma asiento a un lado de su amigo de la infancia y por más que quiere disimular, la mordida le recuerda su existencia.

— Estás follando, Kim Taehyung — Jin se inclina sobre la mesa, el interrogatorio estaba por iniciar — nombre, edad, tamaño.

Jimin estalla en carcajadas, las mismas a las que se une Taehyung.

Charlan un rato. Se da cuenta que han salido varias veces, de compras, a comer, a beber incluso. De momento a otro la charla se centra en cosas de ellos, y Taehyung se siente de sobra.

¿En dónde esta Jimin? El que le hacía sentir parte de.

No quiere hacer una escena, realmente no quiere. Pero se levanta y deja ahí su batido, sin despedirse o dar una mirada a los otros chicos.

Escucha como Jin le pregunta a Jimin que qué ocurrió. Jimin sólo responde que no sabe. Que tal vez Taehyung quería espacio.

Lo que una persona enferma de soledad menos quiere.

Las clases pasan rápido, el día no se sintió tanto como había pensado. Se había resignado a que la amistad no era para siempre.


Valium // YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora