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Con la mochila al hombro y la cabeza en alto después de llorar todo el fin de semana por su ruptura, entró a la universidad.

Las agujetas de sus Nike saltaban a cada paso que daba, le encantaba que el moño al amarrarlas quedara prominente. Se alcanzaba a ver unas lindas calcetas naranjas, más arriba una falda a tablas negra, y solamente porque hacía un poco de frío, usaba una camiseta cuello de tortuga de manga larga en color naranja a juego con las calcetas y encima de esta una camiseta negra de manga corta. Un estilo sacado de Pinterest esa misma mañana.

Y las bolas en la garganta porque obviamente Yoongi merecía una disculpa y le aterraba dar la cara.

Taehyung había confesado su decisión de mandar a Yoongi por él, pero Jimin hubiese preferido a Tae. Aun así, no se preguntó ni preguntó por qué Taehyung se encontraba mal en ese momento y Taehyung lo dejó pasar, de nuevo.

También le había contado cómo fue que Yoongi le ha ayudado tanto e incluso su grupo amigos al hacerle sentir parte de ellos de forma tan linda, Jimin se alegró por su amigo, y en parte por Yoongi también. Notaba un cambio.

Acordaron intentarlo de nuevo con una promesa sellada con sus helados mezclados gracias a un pequeño choque entre ellos. Jimin abrazó fuerte a taehyung cuando lo acompañó a casa y su amigo correspondió esperando lo mejor.

Balanceó la cabeza para acomodar su cabello negro que tan lindo había amanecido y eso también ayudó a que Jimin se sintiese mejor.

Y también ayudó aquel chiflido de Jaewon mientras se acercaba. Jimin lo había extrañado.

Parecía incluso una oportunidad nueva de volver a empezar todos, sin chicos siendo su prioridad. Sería él, sus estudios y sus amigos.

– ¡Jimin, mírate! –Jaewon por fin llegó hasta él y dio un golpecito en su brazo como saludo– ¿A qué se debe el honor de verte llegar temprano?

Jimin no paró de caminar enredando su brazo con el de Jaewon guiándolo hacia la cafetería.

– Un pequeño cambio, he terminado con Jay y ahora tengo que usar el bus.

El acompañante de Jimin hizo una mueca de empatía por su pequeño amigo y decidió romper el ambiente feo antes de que Jimin apagara su brillo, dio un empujo con su cadera contra la de Jimin.

Ambos rieron.

– No hablemos de cosas tristes, la estás rompiendo hoy, creo que hasta el piso se agrietó.

– Tonto.

Jimin buscó con la mirada a Taehyung mientras se formaban para comprar un café, al no encontrarlo pidió un té, porque sabía que Taehyung prefería el té, o más bien azúcar con té.

Ya sentados cerca de la entrada a la facultad de Kim, Jimin decidió contarle a Jaewon lo ocurrido, este lo felicitó porque el amor de verdad dejaba ir y que entonces él y Jay realmente se habían amado, pero que el aprendizaje estaba hecho y que ahora debían ponerlos en practica con las personas que de verdad amarían románticamente.

Jimin no lloró porque le gustaron sus palabras.

Kim no tardó en llegar, le dedicó un gesto de aprobación exagerado a Jimin y luego se pisaron mutuamente, pues habían acordado llevar los mismos tenis y estaban felices, hace mucho no compartían tonterías. Aunque con un estilo diferente, pero Taehyung no se veía menos guapo que Jimin con esos jean ajustados, la camisa blanca a medio abrir y su abrigo largo café.

– No me miren demasiado, se enamoran y los haré sufrir.

Los tres rieron.

– ¿Té? –preguntó señalando el vaso extra en manos de Jimin.

– Azúcar con té.

– Tú sí me conoces.

Kim tomó asiento en medio de los chicos y dejó el vaso tibio entre sus piernas para abrazar a cada chico por los hombros.

– Quiero que sepan que la tienen difícil conmigo, pero los extrañé.

–     Digo que Hoseok tiene que elegirme a mí como padrino oficial del niño porque somos amigos desde hace más tiempo

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– Digo que Hoseok tiene que elegirme a mí como padrino oficial del niño porque somos amigos desde hace más tiempo.

A pesar de que iban tarde a clase, Namjoon siguió hablando de las razones por las que él y Jin serian la mejor opción para ese papel, pero Yoongi dejó de escucharlo cuando vio a Jimin acercarse a paso lento hacia ellos.

No había sido una buena noche, o mañana, luego de que dejó a Jimin. Caminó hasta casa oliendo a vomito e incomodo por la charla que habían tenido. No quería bañarse al llegar, pero tuvo que hacerlo y no pudo pegar los ojos hasta entrado el día. El fin de semana la pasó durmiendo.

Cuando los tres estuvieron de frente Namjoon se dio cuenta de la situación y se despidió con una sonrisa amable y un apretón en el hombro de Yoongi, entonces se fue.

– ¿Hay problema si hablamos?

Jimin se atrevió a hablar, Yoongi apretó sus labios, guardó silencio unos segundos y luego de suspirar negó. 

♡♡♡

Le prometería maratón pero así queda el suspenso re bueno. 

Valium // YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora