Valium // YM

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O comentan o me desaparezco.de nuevo. Ustedes deciden. ♡

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Tenían los ojos cerrados y una corriente eléctrica recorriendo todo su cuerpo de principio a fin acompañada de una sensación de tranquilidad y planitud. Sus corazones albergaban grandes olas de emociones, algo que embargaba a ambos chicos sentados sobre el sofá mientras se besaban. La sala estaba a obscuras y ni uno de los dos sabía qué se estaba reproduciendo en la pantalla, pues no podían dejar de besarse, abrazarse y juntar la punta de sus narices con delicadeza entre pequeñas miradas llenas de felicidad y sonrisas inocentes. Un ambiente lleno de pureza, cariño y admiración. Jungkook sentía una gran admiración por Taehyung después de todo lo que había vivido y cuantas batallas había vencido. Se había prometido no intentar nada con Taehyung hasta que este encontrara el camino por sí mismo, que se levantara sacudiera sus rodillas y diera los primeros pasos, claro que él estaría ahí para limpiar sus heridas, no era que quería las cosas fáciles, pero sabía que era lo que Taehyung tenía que hacer para poder amar a alguien y dejarse amar, pues en una relación también es importante saber recibir amor.

Jungkook estuvo dispuesto a esperar para poder tener algo significativo con Taehyung, y aunque no sabía si Taehyung abriría su corazón para él, él sí lo tuvo reservado con anhelo.

Se sentía orgullo de él, en especial cuando puso sus limites con Jimin, ese día el corazón de Jungkook dio un salto al ver a Taehyung no dejando la situación de lado a conveniencia de su "mejor amigo". Pequeños pasos con los que Jungkook se sintió seguro de poder tocar aquella puerta. Algo en él sabía que Taehyung también le gustaba pasar tiempo juntos, pues todas las tardes hacían algo, o se acompañaban, o se mandaban audios, se llamaban y estaban disponibles uno para el otro.

Taehyung se sentía afortunado por tener a Jungkook, siempre había sido así e incluso en el pasado comenzó a sentir algo, que tuvo que desechar pues Jungkook no daba indicios de sentir lo mismo, quizás sabía tantas cosas de Taehyung que no estaba dispuesto a tocar a alguien demasiado tocado, así que superó ese gusto y siguió su vida, pero Jungkook nunca dejó de estar. ¡Taehyung estaba tan equivocado! Si en el pasado Jungkook no se había acercado a él con intenciones claras, había sido porque quería algo con él. Quería amar a Taehyung con todas sus fuerzas y poder recibir lo mismo. Jungkook decidió esperar por su propio bien y también por el de Tae.

A veces había sido difícil esperar, había querido simplemente atrapar los labios de Taehyung por horas para que se olvidase de los problemas, resolverle la vida, hacer todo más fácil para él, pero ¿entonces los sentimientos serían mutuos? Quizás se tardó y pensó demasiado en hacer todo perfecto. Y eso también estaba mal.

Así que aquel miércoles cuando Yoongi se levantó y se fue con una actitud extraña y minutos después Jimin hizo lo mismo, Jungkook y Taehyung se habían quedado solos mirando cualquier cosa en el teléfono. Ambos tenían el mismo humor así que reían de todo, Jungkook se quedó hipnotizado mirando las sonrisas de Tae que últimamente se veían más genuinas y no pudo evitar atrapar entre sus dedos una mejilla de Taehyung ganando una mirada confundida por parte del mayor, pero cuando sus ojos se conectaron hubo algo.

Por primera vez Jungkook también se sintió visto por Taehyung, no sólo Taehyung recibiendo sus atenciones, esta vez se sintió como si pudiesen conectar algo. Taehyung se sonrojó y Jungkook gritó en sus adentros y brincó mentalmente por todos lados: ¡se veía tan lindo sonrojado! Dejando escapar una leve risa soltó la mejilla de Taehyung, el mayor se lamentó por perder el tacto del mayor en su rostro pero de pronto dio un pequeño salto al sentir la mano de Jungkook sobre su propia mano que descansaba apretando con nervios la tela del pantalón que cubría sus muslos.

Poco a poco Taehyung soltó el agarre y sintió cosquillas al sentir la calma y delicadeza con la que Jungkook entrelazaba sus dedos sin dejar de mirarlo buscando aprobación para lo que estaba haciendo, Taehyung sonriendo cada vez más sonrojado hasta que apretaron sus manos en un agarre lleno de cosquillas, choques eléctricos en el estomago y risas inocentes que salían por los nervios. El sol escondiéndose dejaba a su paso una mezcla de colores naranjas que cambiaban lentamente a rosas y estos a su vez se difuminaban en tonos purpuras haciendo un atardecer perfecto para aquellas manos que se sostenían con anhelo debajo de la mesa. Nadie dijo nada, no había necesidad, sólo se sonreían y apretaban más el agarre.

Al día siguiente, en jueves, Taehyung estaba emocionado por ver a Jungkook, y el menor sentía lo mismo, emocionado por esta nueva etapa. Ambos en la entrada de la universidad se saludaron como siempre y entraron, pero esta vez Jungkook respiró profundo y tomó la mano de Taehyung entrelazando nuevamente sus dedos. Taehyung se sintió nervioso pero muy feliz. Jungkook le estaba ofreciendo algo real. Sintió muchos nervios, ¡ambos los sentían! La primera tomada de mano era tan especial como el primer beso que, entre ellos, aun no llegaba y prisa no había.

Inconscientemente olvidaron ir al lugar de siempre para ver a sus amigos y pasearon un rato antes de que Jungkook lo acompañase hasta su salón de clases, donde siguieron platicando hasta que el profesor llegó y Jungkook se fue. Ni siquiera se dieron cuenta que Jimin esperó solo en la mesa, pues Yoongi tampoco llegó. Taehyung se permitió no estar al pendiente por una vez.

Y ahora, dos días después ahí estaban en la sala comiéndose a besos sin poder parar ni un solo segundo, y si lo hacían era para reír o abrazarse.

Ambos extasiados de felicidad, sin ser la medicina del otro, sino una elección inteligente y mutua de un amor puro y sincero.