Valium // YM

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Si no comentan mucho, no me dan aganas de actualizar:( 

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—Me gusta mucho trabajar contigo, Yoongi. No tengo que decirte dos veces las cosas; las aceptas y las pones en práctica. Si bien al inicio tuvimos una dinámica difícil, tu compromiso con la terapia, y con el cambio, nos han traído hasta aquí. Y me alegra mucho verte diferente.

Yoongi, a diferencia de las primeras veces hace tres años que estuvo sentado en esa silla con una cara de pocos amigos, ahora estaba ahí feliz, con una sonrisa que hasta mostraba su bonita dentadura ante las palabras de su psicóloga a quien veía dos veces a la semana, después había abandonado 3 meses y había vuelto para mantener la terapia dos veces a la semana, luego una vez a la semana y ahora una semana sí y una no.

—He comprendido muchas cosas... entiendo que muchas cosas no han sido mi culpa, en mi infancia, en mi educación, en mi entorno. Pero... nunca debió ser una excusa para tratar así a los demás. Mh... es algo como... no es mi culpa pero sí mí responsabilidad.

—Y está muy bien que lo entiendas de esa manera. Tal vez a veces te cuesten algunas cosas, Yoongi. Pero ahora lo sabes, no vas a ciegas y eso hace la diferencia. Deshacer todos estos patrones que tejiste en tu mente, no tenía otra manera de verlo. Tú mamá era tú único ejemplo de un adulto y no significó que aprendieras lo mejor.

—Para nada, pensé que era normal pasarse días enteros en la cama pidiendo comida a domicilio, pasar los fines de semana sin ver el sol sólo encerrado. No tener ambición, ganas de más, ella siempre me repetía "estamos solos, Yoongi. Nadie se va a preocupar por nosotros nunca" así de la nada mientras mirábamos películas. Me culpaba, pero yo no entendía de qué.

Yoongi hablaba de muchas cosas en terapia, muchas fueron sobre Jimin, otras muchas sobre su padre, algunas de sus amigos, sus sueños y sobre su habilidad para siempre encontrar la relación de todo, de acuerdo con sus traumas. Pero siempre evitaba hablar de su mamá, sentía cierta.... incomodidad. No sentía que ella hubiese estado mal, pero ahora que se escuchaba se daba cuenta de lo contrario.

—Ella nunca se dejaba, a veces me aprovechaba de ello más pequeño. La retaba ¿No le dieron la devolución de algo? Yo me convertía en ese diablito en su hombro que el decía: ¿te vas a dejar? Su verdad era la verdad absoluta, no pases por el lado de la banqueta donde va caminando una pareja homosexual, no te sientes en ese asiento que venía sentado aquel chico afeminado...

Yoongi se queda pensando, mirando un punto muerto de la habitación, recordando.

"¿Mami? ¿Es malo si como a mi...

Cachetada.

Yoongi no recuerda su pregunta, pero recuerda el golpe. Sacude su cabeza

Al salir de terapia siempre se siente liviano, limpio y feliz. Menos a la defensiva o alerta. Había enviado un mensaje antes de salir y ahora tenía un mensaje que le daba luz verde para una segunda parada.

Tardó veinte minutos en llegar a casa de Jimin y este no tardó nada en gritarle desde adentro que la puerta estaba abierta. Yoongi llegó derecho a la sala donde Jimin estaba acurrucado con una cobija suave y una a lado para Yoongi. El mayor lo saludó despeinando su cabello y dejó entre ellos las hamburguesas y papas fritas que había comprado de camino.

No era la primera vez que pasaban tardes así, antes de que se fuera su padre se había dado un par de veces pasaban mucho tiempo juntos hasta antes de que llegara Yu. Y

—¿Qué vamos a ver?

—Hay una... —Jimin abrió la aplicación en el televisor buscando la película— Esta, esta. Don't Worry Darling. Se ve romántica ¿no?

Yoongi asiente despreocupado metiéndole una mordida a la hamburguesa. Conforme la película avanzaba la luz del día se acabó, la única luz provenía del televisor y la comida desapareció. Ahora Jimin tenía la cabeza sobre el reposabrazos del sofá y los pies en los muslos de Yoongi, quien jugaba nervioso con los calcetines del menor.

Nerviosos y callados porque no entendían una mierda, pero lo hacía más interesante. Cuarenta minutos después no podían creer lo que habían visto.

—Me siento contrariado...

Susurró Jimin sentándose correctamente pero cerca de Yoongi para poder verlo de frente y charlar de la película.

—A ver, cuéntame.

Yoongi se acostó sobre las piernas de Jimin, sabía cuánto Jimin amaba sacar todas su conclusiones u opiniones, y le gustaba. Le gustaba su análisis, no... él. Cof, cof.

—Es que lo hizo por su bien... ¿no?

Inició Jimin.

—Pero... ¿y su decisión?

Ambos se quedaron callados.

—Mh... es que es difícil. Pero no para él, porque él siempre supo la verdad, pero sintió miedo. Porque incluso se ve que él quiere confesarlo, pero no lo hace.

—Pero si se amaban —Yoongi miraba hacia el techo— ¿No eso los hubiese hecho encontrar la solución? Ella elegir quedarse y encontrar la manera de seguir sus sueños ahí o él dejar de lado su egoísmo y buscar cómo estar bien.

"¿Y si le hubiese dicho hubiese sido diferente?"

—¿Crees eso, Yoongi? Que si él le hubiese dicho hubiese sido diferente.

— Sí.

Pero... ¿estaban aquellos dos chicos hablando realmente de la película?

Pasaron las siguientes horas mirando tiktoks cada quién en su celular, mostrándose los más graciosos o llegaban ideas de qué podrían ver. La convivencia fluía muy natural. Jimin mencionaba libros que Yoongi no conocía, pero a Yoongi le encantaba que Jimin se los contara. O Jimin desconocía el funcionamiento de algo muy mecánico o matemático y Yoongi le explicaba.

Más allá de la media noche Yoongi se quedó dormido, quizás al propósito (no porque quisiera estar más tiempo, le daba flojera caminar hasta su casa), y Jimin lo tapó con ambas cobijas y subió a su habitación.

Pero estando ahí sintió feo dejarlo solo así que cargó dos cobijas más y se acostó en el otro sofá donde cabía a la perfección. Yoongi sintió el movimiento y en un afán de molestar al menor se estiró y mordió sin fuerza el pie derecho de Jimin, este por reflejo le dio una patada y Yoongi se quejó. Al instante el rubio se puso de pie para abrazarle la cabeza y Yoongi aprovechó para hacer que durmiera sentado y él acostado en sus piernas.

¿Sentía feo? La verdad no, se lo merecía por las veces que le ha causado incomodidad con Yu.

A la mañana siguiente desayunaron juntos, Jimin preparaba unos huevos increíbles y Yoongi unos licuados cremosos y ricos. Aunque Jimin se quejó de que su licuado de fresa sabía a picante, y señaló a Yoongi de no haber lavado la licuadora bien. Aunque era su culpa.

Se fueron juntos a la universidad, compartieron audífonos en el autobús y reían a carcajadas con lo que estaban viendo. Ambos se pusieron de pie cuando estaban cerca y Yoongi estaba raro, pero no raro malo. Raro feliz.

Se tomaba del tubo y fingía que iba a tocar el botón para bajar, Jimin lo regañaba murmurando entre risas un "no" pero Yoongi encontró cierto encanto en ponerlo en apuros así que volvió a fingir que iba a tocar mientras se balanceaba hacia adelante y hacia atrás sostenido.

Ambos reían como tontos (y como tontos no se daban cuenta) hasta que Yoongi por error sí presionó el botón y tuvo que pedir disculpas al conductor desde el fondo.

—¡Eres un tonto! —Exclamó Jimin entre risas ya abajo del transporte.

Yoongi lo acompaño en sus risas y tomaron asiento en la cafetería de la universidad. Después de cinco minutos no llegó nadie. Ese día festejarían a Namjoon, y supusieron que los otros eligieron descansar, así que ellos solos bebieron su bebida caliente y separaron sus caminos para cumplir con las obligaciones.

No pasaron ni veinte minutos para que Jimin contestara una llamada de Yoongi.

—Vamos a saltarnos la clase.