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— He vuelto, ¿nos vamos?

— Yoongi le estaba viendo el culo a Jimin.

Hoseok acusa señalando al pálido, el nombrado esconde la cara entre sus manos, a Hoseok no se le olvidaría por un buen rato. Taehyung alza una ceja y su sonrisa cuadrada aparece.

No quería mostrarse emocionado por tener a Jimin de vuelta, debía cuidar su corazón antes de que su mejor amigo lo aplastara de nuevo.

— ¡Es tan esponjadito! Yoongi, ¿no quisieras darle una mordida?

Ambos, Hoseok y Taehyung sueltan una carcajada y siguen al chico pálido cuando este comienza a caminar.

Taehyung sabía que Yoongi había cambiado, los comentarios como aquellos no le molestaban, se llevaba más que bien con Jin e incluso alentó a Taehyung a pedir el número de teléfono del cajero en McDonald's.

Yoongi sólo necesitaba el empujoncito adecuado.

— ¿Yoongi? — se atreve a preguntar Taehyung, el pálido enseguida centra su atención en él — ¿Qué hay de tu padre?

Yoongi se tensa la instante, mas sus puños nos e aprietan como otras veces.

— Aún no, Tae.

Taehyung cambia su expresión seria por una bonita sonrisa y asiente de golpe.

— De acuerdo, ahora a comer porque muero.

— ¡Gracias, Jungkook! —Jimin alza la mano despidiéndose de su nuevo amigo, mismo que le había regalado una barrita de chocolate con cereales

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— ¡Gracias, Jungkook! —Jimin alza la mano despidiéndose de su nuevo amigo, mismo que le había regalado una barrita de chocolate con cereales.

Jungkook en realidad traía dos de ellas, una de la semana pasada y una que su madre había insistido en poner aquel día.

Claro que le dio a Jimin la vieja.

JImin sube al auto de Jay, saluda con un largo beso en los labios y procede a colocarse el cinturón.

— Gray me confirmó que estarían en casa en la noche, traerá un pastel consigo.

— Perfecto, ahora sólo debemos preocuparnos por la comida y dejar el postre de lado.

— ¿Preocuparnos? No, no. Suena a manada, papi. Me dejas en casa y vuelves por mí cuando termines... hoy hablé con Taehyung y quiero pasar un rato a solas pensando.

— De acuerdo.

La mano de Jay se posa en el muslo de su chico durante el trayecto a la casa de los tíos del mismo.

— ¿Pasta con mucho queso y carne en salsa con puré de papa? —pregunta el mayor cuando llegan.

—Pasta con mucho queso y carne en salsa con puré de papa.

Ambos rien y se acercan para darse un ultimo beso antes de separarse por un par de horas.

—Quizá pasta con mucho queso y carne en salsa con puré de papa sea nuestro siempre.

—Ve a pensar, amor. Iré a cocinar.

—Aburrido.

Un beso más y Jimin baja del auto, se queda fuera viendo a Jay partir y con una sensación extraña que le pedía haberle besado más.

Va dentro, pasa un rato con sus tíos comiendo palomitas y viendo películas de acción de las que le gustan a su tía. Cuando ha sido mucho para él se disculpa y va a su habitación.

Tae estaría ahí deshaciendo el armario en busca del atuendo perfecto, Jimin elige quedarse con lo mismo. Se tira sobre la cama y mira hacia el techo.

Ha pasado tanto tiempo desde que había llegado a aquel lugar, apenas y había disfrutado de su nueva vida cuando una serie de eventos se le vinieron encima, culpa suya.

¿Realmente culpa suya? ¡Yoongi debió notarlo! Deberían inventar algún dicho sobre un ciego y un mentiroso en el que nadie tenga la culpa. Pasó y ya.

Pudo notar más brillo en Yoongi, no quería presumir pero la compañía de Taehyung da brillo hasta a a persona más apagada del mundo.

Rueda en su cama en busca de estirarse por el teléfono de cable que su tía le había dado hace bastante tiempo atrás. Marca el numero de Taehyung.

— ¿Sí?

Hay bullicio del otro lado de la linea, Jimin aprieta los labios pensando en su es bueno seguir interrumpiendo.

— Hola, Tae. Soy Jimin.

— Lo sé, ¿todo bien?

— Todo bien, ¿todo bien contigo?

— Todo bien.

Ambos sonrien a cada lado de la linea.

— Te dejo, espero que todo siga bien, Tae.

— Gracias, así será.

La llamada termina y JImin rueda un par de veces en la cama aburrido y con algo presionando su pecho. Para sacar todo aquello decide darse un baño y distraerse mientras se arregla para la cena de aquella noche.

Selecciona algo más formal para la cena, pantalones ajustados negros, camisa negra fajada y con al menos tres botones abiertos y zapatos negros. Peina cuidadosamente su cabello y pone brillo en sus labios.

Se sonríe al espejo.

Un claxon suena fuera, Jay ha llegado por él. 

Valium // YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora