Valium // YM

58

– ¿Mucho mejor? Así es.

Yoongi termina de ponerle el collar nuevo a Holly y se pierde en sus pensamientos mientras su mascota descansa sobre sus piernas. Sus largos dedos pálidos se pasean por el pelaje del canino.

Se encontraba neutral con lo que pasaría dentro de unas horas, Jimin no le molestaba más, no como antes que su presencia le era insoportable. Estaba listo para dicha charla, tenía sus propias teorías. Todas basadas en una tonta burla, y ahora que Jay y Jimin no estaban juntos, el menor de este par parecía estar arrepentido de lo que hizo, tanto tiempo después.

¡Todo mundo lo sabía! Para Yoongi fue un golpe no de un solo lado, sino que, se sintió atacado por todas las partes, hasta por sus propios amigos. No, Yoongi no lo sabía.

O tal vez sí, en lo más profundo tiempo después de el primer beso con Jimin, lo llegó a dudar, lo llegó a pensar, pero el asqueo pudo más con el tema hasta bloquearlo y cerrar los ojos a la realidad.

Pero, siendo sinceros, Yoongi no tenía culpa alguna, él seguía pensando aquello. La única culpa que tuvo es haber golpeado a alguien, sí, pero alguien que le mintió con algo tan extraño como aquello. Jugando con la sexualidad de Yoongi, con su derecho y que, aunque hubiese todo el amor del mundo, no hubo respeto. Respeto hacia Yoongi y el peso de su decisión. Jimin se saltó eso. Yoongi se vio obligado a salir con alguien de su mismo sexo, incluso si él dejó claro que no le agradaba aquello.

Sacude la cabeza despejando todos esos pensamientos que sólo provocarían que llamase a Jimin para cancelar.

Que tampoco estaba obligado a ir, ya había pagado el favor que alguna vez Jimin le hizo. Sostuvo un par de segundos el móvil sobre su mano y al final decidió aventarlo en el sofá.

Era mejor terminar todo esto de una vez por todas.

Con una palmadita antes de ponerse de pie hizo que Holly se moviese. Una caricia más al perro y salió de casa haciendo tiempo para ir caminando hacia la reunión con Park Jimin.

Y joder que Yoongi se sintió en una tonta película adolescente cuando Youngji apareció en su campo de visión entrando al jardín de su casa.

– ¡Hola! ¿Ibas de salida?

– Cinco minutos para las seis.

Avisó un Jimin nervioso casi tronando sus propios dedos.

– Y aquí nos vamos nosotros.

Jaewon se llevó a Taehyung empujándole de los hombros hasta que salieron de casa y Jimin sólo pudo escuchar los reclamos de su amigo de la infancia mientras se alejaban.

– Estaré con Yoongi afuera, hablaremos de algunas cosas – Jimin entró al comedor avisando a sus tíos.

– Bien, pero todo con respeto, por favor.

La tía de Jimin concordó con las palabras de su tío asintiendo.

Los tíos de Jimin, por obviedad, sabían algo de lo que había pasado, fueron parte del pilar que ayudó a Jimin para salir de aquello. Jimin sabía que no estaba con ellos como le hubiese gustado, así que quizá era hora de establecer prioridades en su vida y con las personas que realmente importaban. Con los que siempre estuvieron ahí.

– Es una promesa.

Les dedicó una sonrisa antes de salir para sentarse en la banqueta a esperar. Faltaba justo un minuto. Pero Yoongi no era un enfermo de la puntualidad, entonces decidió tomarlo con calma.

Con mucha calma y paciencia.

Incluso cuando el sol se comenzó a meter y su trasero ya estaba incomodo por el asfalto.

Incluso cuando la noche cayó sobre su cabeza y rechazó la invitación de sus tíos para ir a cenar fuera, y cuando estos se fueron, Jimin se metió con las lagrimas aguantando en los bordes de sus ojitos.