Valium // YM

66

Callado. Jimin quedó en completo silencio ante las últimas palabras de Yoongi. Descolocado su cuerpo se tensó notablemente, sus ojos se abrieron de par en par y sus labios se apretaron.

Yoongi soltó una pequeña risa nasal sacando el aire por sus fosas, sin ser burlón.

- No estés imaginando cosas. Éramos novios, era obvio que me estaba enamorando de ti. Es lo más cruel de tus acciones.

Jimin nunca lo había visto desde ese lado. Siempre todo había estado dirigido a la mentira, si se burló o no de Yoongi con Jay, al orgullo y chismes. Pero realmente nunca se había puesto a pensar en que Yoongi había tenido sentimientos por él. Y en vez de ser sincero, pensó sólo en sí... mismo.

- ¿Hubiese sido diferente?

- Tal vez no. No te miento. No hubiese pasado una película barata de Netflix. No iba a valorar tu sinceridad e ignorar mis problemas homofóbicos porque eso no es así de fácil. Lo que realmente quiero saber, Jimin – Yoongi tomó una postura más recta y seria en busca de darle importancia a la seriedad de su petición– es ¿en qué momento cabe en la cabeza de alguien guardar un secreto como ese? Y no es que quiera regresar a lo mismo, pero...

Jimin interrumpió a Yoongi con un asentimiento de cabeza y frotó un poco su propio rostro.

- No sé, Yoongi. Creo que nunca tendré una respuesta para eso, pero realmente te pido perdón. Perdí el piso con la situación. ¡Te quería decir! Pero realmente me gustaste.

- Vamos, es tarde.

Taehyung abrió la puerta de casa y junto a Jimin y Jaewon partieron caminando hacia la universidad.

Los tres estaban desvelados y cansados. Sentían los ojos pesados, pues sólo durmieron alrededor de 3 horas. Yoongi se había ido bastante tarde y los tres amigos se habían quedado charlando sobre ello hasta muy temprano en la madrugada. Había nacido cierto ambiente de paz. Caminaron en silencio, si bien pequeños comentarios rompían el silencio, este no era uno pesado o incomodo.

Al llegar a la universidad fueron por una bebida caliente al kiosco y buscaron una mesa vacía entre el jardín, pasaron a un lado de la mesa que Yoongi compartía con algunos amigos. Ambos cruzaron miradas y se sonrieron. Una sonrisa tierna y liberada de muchas cosas. Al pasar por ahí, Jimin suspiró con completa tranquilidad.

Y con la misma tranquilidad pasó la mayor parte del día, aunque Jimin cansado y con una gran pesadez en todo su cuerpo de puro cansancio. Un tipo de cansancio resultado de haber cargado un piano en la espalda por años y de pronto te quitase el peso.

Esa no había sido toda la conversación. Pero Jimin no había podido sacarse de la mente aquellas palabras de Min. Las del amor.

¿Realmente estaba siendo mala persona no sólo con Yoongi? Eligió salir del aula y caminar un poco hasta llegar a un sitio tranquilo y solitario para sentarse en una banca de concreto mientras tomada un smoothie de mango.

Intentó hacer un retroceso. Recordando las imágenes que podía imaginar cuando aún vivía con su padre de lo que sería su vida con sus tíos. Saldría a desayunar con ellos por las mañanas, charlarían en la hora de la comida, verían películas juntos, pasearían los fines de semana e incluso se convertirían en sus más grandes consejeros.

Desde ese punto Jimin sabía que había comenzado mal. El tiempo que pasaba con sus tíos era casi nulo.

Se centró demasiado en Yoongi. Yoongi llegó en el momento justo en el que Jimin venía de un ambiente de rechazo, y él al no querer ser rechazado de nuevo hizo la cagada mayor de toda su vida. Y con eso todo fue cayendo como piezas de domino. Incluido Jay.

Realmente lo quiso, lo quiere. Fue una etapa de su vida que nunca había pensado vivir, con experiencias que nunca había pensado pasar. Que estaban convirtiendo su vida a algo irreal, y Jimin no supo mantener los pies en el piso. Jay le había cambiado la vida drásticamente cuando se fueron a vivir juntos. ¡Y no es que no fuese algo malo! Pero quizá no era el mejor momento para Jimin. Sentía que se había saltado muchas cosas, pero también había conocido muchas otras. Tal vez en otro sitio, en alguna otra dimensión Jay y él estuviesen juntos por mucho tiempo. Pero en esta, más que amigos estaba de más.

Tendría que comenzar a cambiar las cosas y recordad de dónde venía para poder retomar aquel camino en el que no sólo era él mismo, cosas materiales y Yoongi.

Un pequeño toque en su cabeza le hizo pegar un saltito y voltear para encontrarse con Yoongi de pie detrás con una sonrisa.