64

1.9K 399 31
                                    

Me jode un poquito, mucho, que al pasar tanto tiempo sin actualizar hay muchas cosas que se quedaron sobre la nada. Gran ejemplo de ello es la situación de Taehyung. Las que recuerdan, sabrán que de vez en cuando subía actualizaciones sobre Tae, sobre sus sentimientos, pensamientos, situaciones y es un personaje al que le tomé un cariño inmenso. Incluso, en algún momento me encantaría escribir algo sólo sobre él. La actualización de ayer fue fuerte, luchar contra aquellos pensamientos, sensaciones y obsesiones no es fácil. Es una venda a nuestros propios ojos sobre lo que valemos. 

Disfruten. 

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Por el cuerpo de Jimin corría una sensación de adrenalina pura, de nervios, había un calor recorriendo sus venas al verse en aquella situación incómoda, pero necesaria. Tenía que hacer frente, no sólo a Yoongi y a toda la situación que conlleva, sino también tendría que hacer frente a su pasado. A su padre.

Se mordió la parte interna del labio inferior querido elegir callar, pero a final de cuentas, la situación lo comenzó a convencer de que no pasaba nada. Pues Yoongi no irradiaba esa cosa agresiva como siempre. Así que, con sus puños apretados escondidos entre un cojín de aquella sala comenzó a hablar.

- ­Es algo que siempre supe, en realidad desde mis primeros años. No sé cómo ser de otra forma. Pero sí hay algo que lo detonó, el saber mi identidad: un broche. Precisamente en el kínder... No es que fuese diferente a los otros niños, no. Jugábamos igual, me gustaban las mismas cosas, un niño normal, si hablamos de estereotipos. Pero es verdad que a veces tenía ganas de cosas diferentes, otro tipo de juguetes, de actividades o películas. Con el tiempo esa sensación la tuve igual por la ropa. ¡Me gustaba mi ropa! Pero sentía que necesitaba algo más que unos pantalones cortos con playera del rayo McQueen. Miraba a las niñas con prendas llenas de glitter, vestidos bonitos, peinados bonitos.

Yoongi se acomodó de una forma más natural en el sofá, de lado para poder escuchar y ver a Jimin con completa atención. Su cabeza digería con tolerancia cada palabra. Jimin siguió su historia viendo ocasionalmente a Yoongi, pero la mayor parte del tiempo viendo sus propios pies o cualquier otra cosa en la habitación.

Mi padre había comenzado a darse cuenta cuando tenía 10 años. Notaba ciertos gustos en mí que no le agradaban para nada, y sabía que era mejor un golpe a tiempo que problemas en el futuro. El problema es que no fue sólo un golpe. Con el paso del tiempo mi padre perdía la cordura cada vez más, pero esto... no me estaba deteniendo ¡al contrario! Cada día que pasaba, me sentía menos cómodo con la ropa, con mis cosas. Todo empeoró cuando mi padre conoció a su actual pareja, o al menos hasta donde yo sé estaban juntos. Al principio ella me trataba bien, como siempre, ganarse al hijo para que no signifique un obstáculo.

Si bien mi padre ya estaba mal, cuando comenzamos a convivir con la familia de esa señora, hermanos, primos, todos, les hacían comentarios sobre su gordito afeminado. Esto terminó por matar la paciencia de mi padre. ¡Pero yo no podía hacer nada! Me estaba descubriendo a mí mismo, estaba confundido sobre qué estaba bien o qué estaba mal, ahora entiendo que no hay tal diferencia, pero trata de explicarle eso a un señor como el que tengo por padre.

Mi vida se hizo más difícil, se avergonzaban de mí y a golpes y maltratos querían "hacerme hombre". Me metieron al mismo instituto en el que asistían algunos sobrinos de aquella mujer. Y si piensas que no podía estar peor: se pudo.

A este punto, Yoongi comenzaba a sentir un poco de culpa en su interior, pues él había vivido siempre del lado malo, el tipo de chico que hubiese hecho la vida imposible a Jimin. Asentía de vez en cuando para que Jimin supiera que tenía toda su atención y no había nada que decir.

Me dejaban notas en el casillero, en la mochila, en libretas. Dibujaban penes en mi asiento del aula. Pero, Taehyung siempre estuvo conmigo, siempre me decía: que se jodan, Jimin. ¡Y yo también quería pensar igual! Pero la mente es débil.

Al cumplir trece, compraba pequeñas cosas a escondidas que me hacían sentir mejor conmigo mismo y las escondía en mi habitación. Un día Hye, la mujer de mi padre las encontró. Me golpearon tan fuerte que no podía recargar mi espalda en el asiento escolar. Incluso la mujer me acusó de robar cosas de ella. Pero no me detuve, con pequeños ahorros pude seguir comprando cosas, las compraba en línea y llegaban con Taehyung.

Conforme iba hablando, Jimin se sentía más cómodo y libre de sacar las sombras de su pasado, incluso optó por una postura similar a la de Yoongi. Mirándolo ahora de frente.

Mi colección de maquillaje, ropa de todo tipo, zapatos y accesorios era lo más valioso y caro dentro de esa casa de cerrados mentales.

- ¿Tuviste... parejas? – se atrevió a preguntar Yoongi.

- ¡Claro! Mi curiosidad iba más allá de la ropa o accesorios. Me gustaban algunos chicos, y pude salir con un par. Nunca intenté tener una novia de tapa para que mi padre no me molestara. Él sabía muy bien lo que yo soy y sería en vano además de incómodo para mí.

Fue justo antes de entrar a la universidad que todo explotó. Estaba solo en casa, disfrutaba de mi espacio. Tenía toda mi ropa y cosas afuera. Estaba bailando y tomando fotos. Eran los pequeños momentos en los que podía ser feliz realmente. ¡Siempre se me negó ser quien soy!

Tras esas últimas palabras las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Jimin. Yoongi se asustó y sólo le pasó un poco de papel.

- Pero ese día ellos llegaron. Me encontraron vestido con falda y muchas cosas que jamás imaginaron por toda la habitación. Sorprendentemente o por alguna razón, esa tarde mi padre no me golpeó. Pero destruyó todo, tiró todo y todo fue a la calle. Junto conmigo. Yoongi... yo simplemente no entendía por qué se me negaba ser yo mismo. Fue cuando tomé la decisión de denunciar a mi padre. ¡Nadie quería tomar mi caso! Nadie.

- Excepto Jay, ¿cierto?

- Excepto Jay. Fue mi liberador. 

Valium // YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora