Segunda temporada de PARACETAMOL.
¿Qué tan rápido se olvida una mentira?
¿Qué tan rápido un golpe deja de doler?
¿Qué tan rápido se puede dejar de amar?
₊˚✧
(!) Es importante que lean la primer temporada.
Había pensado en Yoongi mientras se jodía con los dedos.
Había llegado al pensar en Yoongi, y en sus fabulosas manos.
Lava su cara nuevamente antes de darle una mirada reprobatoria a su reflejo en el espejo. Se sentía un completo idiota.
Era un completo idiota.
Había pasado más de una semana desde aquello y el tema simplemente no salía de su cabeza. No le había dicho a Taehyung, ni a Jaewon y mucho menos a Gray.
Escucha el móvil sonar en su habitación y corre mientras se limpia las manos en el transcurso a su cama.
Era Jay.
No podía hablar con Jay sin que su conciencia le castigara, pero, ¡ni siquiera era para tanto! No es como si se hubiera acostado con Min. Solamente había estado un poco confundido por la situación. Sí.
— Buenos días, amor — la voz ronca de un Jay recién despierto altera sus sentidos y automáticamente el tema de Min pasa a segundo plano.
— Buenos días, papi.
Una risa se escuchó del otro lado de la línea. Había iniciado con ese apodo cuando Jay y él fueron a una tienda de lencería y se encontraron a una chica que no paraba de referirse a su acompañante como "papi" con una terrible voz chillona.
Lo usaban solamente como una broma, pero con el tiempo usarlo se volvió natural.
— ¿Paso por ti? Estaré en Daegu a medio día.
— Sí, necesito verte... Te extraño.
Y era verdad. Se extrañaban mutuamente con fuerza.
Hablaron un poco más sobre lo que cada uno iba a desayunar y sobre qué color de lencería le gustaría a Jay para esa tarde.
Color vino. Siempre elegía el color vino y Jimin lo sabía.
Las primeras dos horas de clase estuvieron bastante bien, tuvo la oportunidad de comer algo junto a Jaewon y Taehyung.
También vieron a Hoseok con Nayeon, su pancita se podía notar. Murieron de ternura.
Una pareja bastante tierna. Se sentaron a unas cuantas meses y Hoseok le hablaba a la pancita mientras Nayeon lo miraba como su todo.
Luego se les unió Yoongi y Youngji, Jimin apartó la vista incómodo por lo que había hecho.
— Vamos, tomemos algo de aire antes de ir a clase.
Sus amigos no pusieron resistencia. Se levantaron y caminaron hasta la entrada.
— ¡Jimin!
Mierda, mierda. Era la voz de Youngji.
Haría como que no escuchó. Y pensó que se había librado de ella, hasta que tocaron su hombro.
— Jimin, Dios mío. Caminas muy rápido.
— Lo siento, Youngji.
La chica hizo una seña quitando importancia al tema.
— Quería hablar contigo, verás... ¿Recuerdas que pronto iba a llegar mi compañero de departamento?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿Por qué te tiras la cabeza pensando en eso, amor? Dile que no quieres ser su roommate y listo.
Jay y Jimin descansan abrazados en la cama del primer buen hotel que encontraron. Los dedos de el mayor viajan delineando la espalda desnuda de Jimin, mientras este está recostado en su pecho, dejando de vez en cuando unos besitos.
— Supongo que es así de fácil, ¿no? Siempre complico todo.
— Demasiado.
A otro día, Jimin lucía espectacular por el perfecto día que había pasado con su novio, quien se quedaría unos días en Daegu y aquello no podía tenerlo más feliz.
Jay lo dejó esta mañana en la escuela, luego Taehyung le había dicho que se veía bien follado y Jimin no pudo negarlo.
Rindió más en clase, ya no pensaba en lo que había pasado con Yoongi y ese día prometía mucho. Jay dijo que prepararía una canasta con emparedados e irían a un picnic.
Claro que se había preparado meticulosamente; un vestido blanco casual y hermoso, un suéter, al que dejó con los botones abiertos, color rosa pastel, unos zapatos bien combinados y claro, un broche perfecto. Un poco de brillo en los labios y se sentía el más hermoso.
Jay le hizo sentir el más hermoso cuando lo vio para llevarlo a la escuela. Su mirada... Jimin se sentía bien.
Deseado y admirado.
Les había costado mucho dejarse ir cuando llegaron a la puerta de la facultad.
Había planeado, y enseyado con Jay, la manera en que se negaría a la propuesta de Youngji.
Entonces esperó hasta la hora del almuerzo, Youngji ya estaba en la cafetería acompañando a Nayeon, Hoseok y Yoongi.
Jimin se acercó inseguro, acompañado de Jaewon y Taehyung.
— Hola.
Jimin se gana las miradas de todos en la mesa, Yoongi desvía la mirada enseguida. Jimin con vestido era algo para lo que no estaba preparado, así que se hundió en sus pensamientos jugando con las papas fritas.
— ¡Jimin! — Youngji se puso de pie al instante — ¡Chicos, le he pedido a Jimin que sea mi roommate! ¿no sería perfecto?
Yoongi alzó la mirada, sorprendido por la declaración de su novia. Nayeon aplaudió y dijo algo como "podremos hacer pijamas espectaculares"
Pero Jimin no iba listo para eso. No. Él tenía planeado decir no.