Valium // YM

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Taehyung

¿Algún día alguien me mirará como Jay y Jimin se miran?

Al principio Jimin me había dicho que era sólo apoyo mutuo con unos cuentos besos de por medio, pero era notorio que comenzaba a ir más allá de un simple apoyo. Por supuesto que se lo atribuyo al sexo, es bastante visible la manera en que de pronto la conexión se reforzó al punto de tener diamantes en la mirada.

¡Al punto de manejar o ir a cualquier lado del país por ver a Jimin!

Al parecer ambos follaban demasiado bien.

Qué envidia.

No soy virgen, para nada. Mi curiosidad fue lo suficientemente grande para lograr perder la virginidad a los dieciséis años, y la castidad a la misma edad. Pero pasaron varios años y de nuevo era virgen y casto por cicatrización. Necesitaba una buena follada, y, en vez de buscar un chico lindo por ahí, estoy aquí con Jimin y su perfecto e ideal caliente novio en un restaurante para niños llenando mi organismo de grasa, grasa muy deliciosa, y deseando medir menos para poder entrar a los malditos juegos.

Jaewon me dio cun codazo cuando mi ceño estuvo demasiado fruncido; realmente quería subir a los juegos.

La comida y la platica fue divertida, ambos nos contaron anécdotas divertidas del año que vivieron juntos y que a Jimin por un tiempo le apestaban tanto los pies que Jay le pidió dejar en el balcón sus zapatos.

El niño, Jung-idiota-kook, también contó algunas anécdotas de cuando fue a Nueva Zelanda gracias a una beca y que había perdido la virginidad con una chica grande y "tetona". Pff, tetas, ¿quién las necesita? Tengo bolas hermosas y un pene precioso y gordo.

¡Incluso el zopenco de Jaewon contó anécdotas! Él había estado aquí en Daegu y yo moría por conocer cómo mierda consigue divertirse tanto.

Yo no tenía nada para contar. Lo más divertido fue que un día con la escoba quise sacar volando a un animalito, pero botó contra la puerta y cayó directo en mi pecho.

Siempre tan aburrido...

El señor Park, sí, señor porque así suena más caliente, es perfecto para Jimin. Se amoldan de una manera maravillosa y que nunca volverán a encontrar en la vida. Hermosos.

Ahora estoy en mi casa, recordando todo y preguntándome si algún día me va a pasar algo tan bonito como a Jimin, si un día tendré más amigos que estos tontos, a los que amo mucho, o si siquiera triunfaré en algo.

Dean vino en una ocasión, pero hablábamos, por lo mucho, tres veces al mes. Ni de mi lado, ni de su lado, había interés.

¿Y si le pedía a Jimin el número de su amigo Bobby?

Realmente me encuentro aburrido. La tarea ya está lista, mi casa ya está ordenada. Ya me bañé y ahora me queda mirar al techo y desear una vida que no es la mía. Una vida en la que esté feliz sin pensar en que todos están listos para juzgarme, para burlarse. Una vida que no sea esta.

Siempre imaginaba una vida como la de Jaewon, la de Namjoon, la de Jin. Jimin está en la primera lista de vidas que quiero.

Suspiro rendido.

Un día aprendí que no todo es como parece. Aunque el jarrón esté muy bien pintado por fuera, por adentro puede estar roto.

No sé si tiene sentido pero es mi momento y lo que yo quiera que tenga sentido, lo va a tener.

Jaewon se la pasa de aquí para allá porque no quiere estar en casa. Sus hermanos siempre pelean y su padre quiere hacerlo hombrecito con ayuda de golpes.

A Jin su tía lo tocó de pequeño y a veces sufre de recuerdos cuando está con Namjoon. Me lo dijo llorando un día.

Entonces me pongo a pensar, ¿qué está mal con mi vida?

Y me deprimo, me hago rollito en mis cobijas. Porque esta no es vida.