Valium // YM

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El avión despegó sin contratiemos, las filas comenzaban de nuevo, con nuevas personas y nuevos destinos. Yoongi y Jimin caminaron sin prisa hacia la salida del aerouerto. La gente iba y venía, ¿cuantos de ellos regresarían y cuántos de ellos comenzaban un viaje sin retorno? Cuántas historias, cuántas páginas del destino a punto de encontrarse, o a punto de despedirse.

Jimin miraba de reojo a Yoongi tratando de descifrar si todo estaba bien, Yoongi le regresó la mirada y sonrió un poco.

— Todo bien, tranquilo. Me hubiese gustado intentarlo más.

— Fue un gran regalo, Yoongi. Un gran regalo para ambos.

Y es que Yoongi le había regalado el perdón a su padre antes de que este volviera al lugar donde había comenzado y forjado su nueva vida.

No fue algo fácil, era un tema mucho más difícil que con Jimin. Era la raíz de todo, era tiempo perdido, soledad, culpas, rencor. Alguna vez Jimin le había dicho a Yoongi "el rencor es como tomar veneno y esperar que eso mate a tu enemigo".

Entonces, antes de que su padre, y la familia de este regresaran, Yoongi intentó pasar tiempo con ellos, lo cual fue difícil e incluso no pasó de una hora y quince minutos. Pero cada día de esa semana intentaba cinco minutos más.

Hasta que, un jueves sin darse cuenta habia pasado toda la tarde con ellos. La noche había llegado y su hermano menor (sí, ya lo consideraba su hermano) le había rogado que no se fuera después de aquella jirafa de legos que Yongi le había armado.

Y mientras intentaba dormir en el sillón, decidió escribirle a su padre. ¿Qué? Paso a paso. No era tan valiente todavia para hacerlo de frente.

"Hola, ¿estás despierto? Por favor no menciones nada de esto por la mañana.

Hoy la pase bien, la comida fue buena, por primera vez no tengo problema con jugar toda la tarde con un niño. Me di cuenta que es muy amado y... hoy especialmente, no voy a decir que me atreví a pasar más tiempo con ustedes, porque no es algo que decidí, simplemente se pasó volando. Pero me di cuenta que él me recordó mucho a mí de niño. Y entendí que contigo nunca me faltó amor de padre, con quién jugar, con quién hacer travesuras, que estuviese presente. Realmente presente. No voy a tocar aquel tema, tampoco te diré que nunca te había visto tan feliz, porque no eras un padre infeliz, tal vez sí un esposo infeliz, pero conmigo siempre fuiste el mejor y existía una conexion padre e hijo que tú mismo arruinaste...

Yoongi negó con la cabeza y decidió borrar las últimas palabras. A veces era difícil curar ciertas heridas.

"Hola, ¿estás despierto? Por favor no menciones nada de esto por la mañana.

Hoy la pase bien, la comida fue buena, por primera vez no tengo problema con jugar toda la tarde con un niño. Me di cuenta que es muy amado y... hoy especialmente, no voy a decir que me atreví a pasar más tiempo con ustedes, porque no es algo que decidí, simplemente se pasó volando. Pero me di cuenta que él me recordó mucho a mí de niño. Y entendí que contigo nunca me faltó amor de padre, con quién jugar, con quién hacer travesuras, que estuviese presente. Realmente presente. No voy a tocar aquel tema, tampoco te diré que nunca te había visto tan feliz, porque no eras un padre infeliz, tal vez sí un esposo infeliz, pero conmigo siempre fuiste el mejor y existía una conexión padre e hijo que me negué a sanar.

Te quiero y te extrañaba... supongo"

Envió el mensaje, archivó el chat y se dispuso a dormir, aunque tres segundos después decidió desarchivar el chat porque no podría ver la respuesta desde notificaciones.

Cerró los ojos, había una pequeña lucha contra la ansiedad y pensamientos intrusos que hablaban más de la herida que de su deseo. Y justo cuando comenzaban a ganar las ganas de irse, borrar el mensaje y querer herir a su padre yendose sin despedirse, el sillon se hundió a la altura de sus pies. Fingió estar dormido.

— Sé que me pediste que no te mencionara nada, pero el mensaje decía por la mañana así que...

Su padre soltó una risita mientras lo miraba con cariño.

—Perdóname, Yoongi. Mis acciones no fueron correctas, jamás quise alejarte, y jamás dejé de intentarlo, y estuvo mal presionarte. No me escape en busca de mi felicidad, porque seguías faltando tú. Y eso no era plenitud. Mi infelicidad del pasado no eras tú, al contrario, mi corazón nunca ha latido más fuerte de emoción que cuando tenía tantas aventuras con mi compañero y mejor amigo que eres tú, hijo. Siempre estuviste presente aquí.

El padre de Yoongi le enterró el dedo en el pecho sin delicadeza — Deja de fingir estar dormido.

Y se fue.

Yoongi abrió los ojos cauteloso y dio un pequeño salto ya que algo tapaba su vista. Algo que hizo que su corazón temblara. Un pequeo peluche de Pluto, el perro de Mickey Mouse.

Y recordó aquella feria en la que hizo un gran berrinche por querer ese peluche y por más de 5 juegos que su padre había pagado para tirar a los patitos con la pistola de agua, Yoongi simplemente no lo lograba.

— ¡No puedo! — gritaba Yoongi.

— No digas no puedo, simplemente no lo has logrado todavía.

Y justo en ese último tiro, Yoongi tiró todos los patos. Lo que no sabía es que su padre había ocupado su último tiro para disparar al pato ganador de Yoongi cuando vio distrado al encargado.

Y esos recuerdos y aquella semana de convivencia harían más difícil la despedida, ahora una parte de él no quería que su padre se fuera.

Por eso decidió pedirle a Jimin que lo acompañara a dejarlos al aeropuerto. Para no sentirse solo. A veces no estaba mal no querer estar solo. Y Jimin últimamente había estado mucho.

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Por cierto, no estoy en casa y la laptop que me prestaron tiene fallas en la p y ñ. Por cualquier error.