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Jimin había pasado todo el picnic hablando sobre lo que había pasado, y en que le encantaría vivir en ese lugar, pero sin Youngji. Incluso estaba más que feliz si era con Taehyung.

Jay lo calló acercándole un emparedado a la boca para que comiera y por fin poder disfrutar de la hermosa vista que les brindaba el lugar que había elegido para disfrutar.

Cuando la tarde llegó, se fueron al departamento de Jay y se dieron una ducha juntos, sin sexo. Solamente mimos y palabras bonitas. Vieron un par de capítulos de The society y luego tuvieron bastante sexo. Cuando llegó la hora de dormir, Jimin de nuevo había empezado a quejarse sobre lo de Youngji y que su cerebro tenía algún cable mal puesto, pues no sabía como ir y decir que mejor no.

Jay permaneció callado hasta que Jimin le preguntó se pasaba algo.

– Estoy tratando de descubrir la belleza que le ves a meterte en problemas o situaciones que no necesitas, Jimin.

– ¿Crees que soy tonto? – emite la pregunte contra el pecho desnudo de Jay y sus labios rellenos sellan la piel con pequeños besitos sin segundas intenciones.

Jay le dio un beso en la frente y lo aferró más a su cuerpo.

– Creo que eres alguna mala versión de la película ¡sí, señor!

Ambos rieron y buscaron los labios ajenos para iniciar un beso que terminó con ambos nuevamente entregando sus cuerpo y deseos.

– Este será tu cuarto, es muy grande ¿cierto? Ambos cuartos son iguales, así que nadie tiene mas que nadie

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– Este será tu cuarto, es muy grande ¿cierto? Ambos cuartos son iguales, así que nadie tiene mas que nadie.

Yougji abre el armario y le explica que un cajón cuesta un poco abrirlo, pero que luego lo arreglarían juntos. Le mostró el baño, el cuarto de lavado, y todo lo que necesitaba para poder sobrevivir ahí.

Jimin se quedó esperando la parte en que ella decía los horarios en los que Yoongi venia y así él podría huir de tan incomodo momento. Pero ella no mencionó nada de eso.

Luego se sentaron juntos a comer flan de cajeta mientras ella hablaba sobre lo grandioso que parecía ser Jay, pues había pago seis meses de renta por adelantado, al menos la parte que le tocaba a Jimin.

Jay había dicho "no quiero que el dinero de tus tíos o el dinero que te vas a ganar trabajando duro se desperdicie en algo que te va a, posiblemente, dañar o hacer vivir un poco incómodo".

Luego dijo que tal vez deberían vivir juntos de nuevo cuando Jimin haya cumplido todas sus metas.

Le ayudó a mudarse, y lo besó en su habitación antes de irse para que Youngji pudiera mostrarle todo el lugar.

Eran las nueve de la noche cuando Jimin tomó su toalla de cuerpo, su bata, su toalla para el rostro y unos calzoncillos de algodón con un bonito moño al frente, y se encerró en el baño. Estaba ansioso por lavar todas sus preocupaciones y nerviosismo.

Estaba lleno de jabón de pies a cabeza cuando el timbre sonó. Se tensó y cerró un poco la tonta llave del agua que no le dejaba escuchar quien había llegado.

Con cuidado salió de la bañera y llegó hasta la puerta para pegar la oreja y tratar de entrometerse.

Nada. Silencio.

Podía imaginarse a Yoongi y a Youngji comiéndose la boca en la sala.

Trató de agudizar más el oído cuando un grito de Youngji "¡Ha llegado una pizza de parte de Jay!" del otro lado de la puerta lo asustó lo suficiente para querer volver rápido a la bañera y resbalar en el intento. 

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Voten y comente mucho para poder hacer posible un maratón. Ya saben que sus comentarios son moneditas para la maquinita de capítulos. 

Valium // YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora