38

9.2K 1.5K 182
                                    

La mundanza se había atrasado un par de días, ya que Jay había tenido problemas en su propia mudanza. Afortunadamente ya habían terminado, sus tíos dijeron que tardó en volver más de lo que pensaron. Su habitación quedó limpia y ordenada para el viernes por la tarde.

— ¡Por fin terminé la tarea! — Jimin se lanza a la cama, donde Jay tomaba un descanso.

— ¿Completa?

— Completita. Solamente falta imprimir, pero podemos salir desde ya y mañana...

— Tarea terminada y en la mochila o no salimos. No me gustan los chicos con malas calificaciones.

Jimin se pone de pie balbuceando quejidos sobre el mayor y la burla a sus pasadas calificaciones. Abre la única caja que quedaba por abrir y por poco y llora al no ver su impresora.

— Estoy seguro que la traje conmigo.

— Vamos a ver si la dejaste allá, bebé. Será rápido. Entrar y salir.

— No, es que estoy muy seguro que la traía conmigo, Jay, debe de estar en algún lado.

Jimin comenzó a buscar en su armario, cajones, cajas, hasta en el baño y la sala.

Nada.

— Vamos, Jimin —Jay lo abraza por la espalda y su corazón se acelera al tenerle tan cerca—, al volver mientras se imprime tu trabajo, podemos hacer otras cosas.

Y ahí estaban, fuera del complejo departamental que había sido su hogar por un pequeño periodo.

— No tardo.

Planta un beso en los labios de su abogado favorito y sale del auto. Se lleva una sorpresa al ver a Taehyung fuera de la puerta, esperando, al parecer, a que abrieran esta.

— Tae, ¿viniste a verme? Ya no vivo aquí pero...

La puerta se abre, es Hoseok.

— ¡Taehyung, llegaste justo a tiempo para el babyshower! Pasa, pasa.

Taehyung mira de reojo a un Jimin aturdido. Hoseok se da cuenta de su presencia y le invita a pasar igual de alegre.

— Solamente vine porque creo mi impresora se quedó aquí.

Explica mientras caminan por el pasillo, Taehyung le dedica una sonrisa, la misma que Jimin corresponde incómodo. No por Taehyung. Por la situación.

La sala estaba llena de globos rosas y azules. Todos los chicos y chicas estaban ahí. Incluso Jin, el único que lo siguió hasta su antigua habitación luego de que saludó con una sonrisa y se disculpó por la intromisión.

— Dios mío Jin, estoy seguro que la llevaba conmigo. Tengo que imprimir la tarea y he perdido la impresora.

Había solamente dos cajas en la habitación vacía. Una estaba ocupada con las almohadas que había olvidado y la otro caja estaba vacía. No había nada más.

Resignado carga las almohadas.

— Si quieres mandámela por correo y... La imprimo para ti.

Habló Taehyung desde la puerta.

Tímido, como nunca se le había visto.

Jimin aceptó. Se despidió de sus dos amigos, se disculpó nuevamente en la sala y salió pudiendo respirar por fin.

— ¿Abres el maletero? —pregunta a Jay por la ventana. El mencionado se abre enseguida y antes de meter la caja, la ve ahí.

La impresora.

— ¡Jay!




Valium // YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora