Valium // YM

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¿Comentan mucho o me vuelvo a tardar? 

P.d: ¡Feliz cumpleaños a @Boooooooh_7! Gracias por tus video reacciones, notas de video y charlas sin sentido ni hilo. Te tqm. 

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El resplandor de las luces terminando con la oscuridad hizo que Taehyung se levantara de golpe despertando de su pesadilla, miró su alrededor confundido: basura de todo tipo, el piso manchado por las bebidas derramadas, en los otros sillones algunos chicos durmiendo, incluido Jungkook a su lado. Aun con los ojos entrecerrados y aturdido pudo ver como Jimin y Yoongi salían caminando con cautela y entonces la luz se apagó de nuevo.

A Jungkook y Taehyung les tomó un día entero recuperarse de los excesos de los que fueron víctimas, Jimin y Yoongi después de caer se habían quedado sentados contra la pared charlando por horas, Jin y Namjoon siguieron hasta que el alcohol se acabó y después tuvieron que soportar el sueño mientras seguían charlando con los pocos invitados despiertos que quedaban hasta que uno a uno fueron cayendo y entonces, apagaron las luces y se fueron a dormir al primer sofá que encontraron. Aproximadamente a las 8:00 am.

Duraron jodidos toda una semana.

Pero durante esa semana, el más jodido fue Yoongi. La fiesta había sido grande, todo mundo estuvo ahí, incluso cierta persona no grata para él había estado en el grupo de amigos de Namjoon fumando yerba. ¿Por qué mencionarlo si Jimin lo había elegido a él? ¡Pues porque nadie sabía ese dato! Y Jimin había sido tema en la fiesta, robando miradas lujuriosas que hacían que Yoongi quisiera marcar su territorio irrumpiendo en la boca de Jimin con la lengua y apresando su cuerpo hasta que fueran uno mismo.

La cosa no mejoró. En la universidad Jimin era saludado y mirado. Yoongi podía apostar lo que se cruzaba en las mentes de aquellos descarados. Su autocontrol y humor habían estado tan sensibles que sus amigos se comenzaban a preguntar qué pasaba.

El lunes se controló, pero al llevar a Jimin a su casa lo había besado por horas y abrazado con fuerza, el martes comenzó a dedicar miradas asesinas a ciertos chicos, para el jueves Taehyung le había preguntado a Jimin qué le pasaba a Yoongi, a lo que el chico solo alzó los hombros, pero por dentro estaba disfrutando la manera en que Yoongi lo trataba cuando estaban solos desquitando toda la posesividad que no podía mostrar en la universidad llenándolo de besos, abrazos y no dejando que se separara ni un centímetro mientras miraban películas. No había pasado nada subido de tono desde la fiesta, pero tampoco importaba. Iban a su ritmo.

El fin de semana no había sido posible verse, estaban en época de evaluaciones, las últimas para Yoongi, y Jimin eligió no ser una distracción y le dijo que debía descansar, estudiar y que durante esa semana se verían directamente en la escuela, para que así Yoongi no madrugara para ir por él. Yoongi no quería, pero Jimin lo ignoró.

El lunes a primera hora, Jimin esperaba sentado en la parada del autobús a que Yoongi llegase, un autobús llegó y Jimin se puso de pie esperando que fuese Yoongi, pero no era la ruta, aunque una sorpresa bajó de dicho transporte dedicándole una sonrisa cuando sus miradas se encontraron.

—Buenos días —saludó Jimin— ¿tú en autobús?

El mayor, que llevaba cara de pocos amigos, con un leve encogimiento de hombros, soltó una risa suave.

—Parece que sí. Mi moto y yo estamos... en desacuerdo hoy —dijo, dejando que la ligera frustración se mezclara con un tono más relajado y juguetón.

El ambiente no era tenso ni incómodo, al contrario, las palabras se habían intercambiado con naturalidad e incluso Jimin le preguntó la razón por la que iba por la vida sin su adorada motocicleta.

El sol comenzaba a elevarse cuando el autobús de Yoongi avanzaba suavemente hacia la parada. Estaba cansado, su rostro adormilado presionado contra el vidrio de la ventana. Pero algo lo hizo mirar hacia afuera y despertó de inmediato. Unos metros más adelante, en la parada, Jimin reía suavemente, sus gestos relajados, como siempre, pero charlando con Yu. Pasó frente a ellos sin despegarse de la ventana, su rostro completamente sorprendido y sus labios formando un fino círculo.

Se levantó de su asiento con prisa y bajó en cuanto las puertas se abrieron, pero no se movió hacia ellos. Se quedó allí parado llamando a Jimin con la mirada y cuando este lo vio su rostro se iluminó, cosa que hizo temblar el corazón de Yoongi. ¡Provocaba ese brillo en Jimin! Se sintió orgulloso. No hubo necesidad de caminar hasta ahí y asesinar con un par de miradas al mayor, porque enseguida Jimin estuvo a su lado listo para caminar hacia su habitual zona de desayuno con Jungkook y Taehyung.

—Ya vi por qué quisiste venir solo... —bromeó Yoongi.

Jimin le dio un leve empujoncito con su hombro.

—Tonto.

Entraron a la universidad, pero Yoongi aquella mañana no podía dejar de ver a Jimin mientras caminaban. No lo había visto desde el viernes y ahora quería aplastarlo entre sus brazos y llenar de suaves besos su rostro. Jimin no pensaba distinto, aunque se sentía nervioso y tímido al sentir la plena atención de Yoongi en él.

Ambos embriagados de una felicidad más grande que ellos mismos y más grande que todo lo que habían pasado para llegar a ese momento en donde Yoongi no podía dejar de admirar la hermosa sonrisa de su novio y Jimin no podía dejar de sonrojarse cada que conectaba miradas con Yoongi.

Ni siquiera saben de qué iban charlando, se estaban admirando como se admira una hermosa y tranquila playa cristalina, las olas estallando dentro de el pecho de cada uno en ilusión y emoción. Y sin pensarlo, gracias a la distancia en la que caminaban uno del otro, cuando el dedo pequeño de Yoongi rozó con el de Jimin, sin dudarlo entrelazó sus manos con fuerza. Como si todo lo que estaba sintiendo en ese momento fuese a escapar siendo arrastrado hacia atrás por una ola y tener que ser distantes bajo la fachada de amigos.

Mucho le había costado llegar a este punto, el honor de tener a Jimin a su lado era demasiado como para seguir siendo amigos a los ojos del mundo entero.

Jimin se erizó de pies a cabeza y dejó de hablar cuando sintió el agarre, sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso y sus ojos brillaron aún más. ¿Esto realmente estaba pasando?

—¡No mames!

Jimin y Yoongi siguieron caminando tomados de la mano sin notar que a unos metros de ellos Jungkook y Taehyung habían abierto tanto la boca que su quijada pudo haber chocado con la mesa, después de aquella frase por su sorpresa, Taehyung maldecía con pequeños susurros: "Malditos traidores jugando con nosotros y después aparecen así sin una explicación coherente".

Gruñó, pero en el fondo, algo en él estaba... orgulloso. De alguna manera, ver a Jimin y Yoongi tan felices le dio una extraña sensación de alivio, como si todo estuviese en su lugar. Esta sensación de alivio se hizo más profunda al mirar fijamente a Yoongi cuando por fin estuvieron sentados frente a ellos.

—Díganme que no habrá tercera temporada de todo esto, por favor.

Soltó Taehyung en un tono divertido y de súplica al mismo tiempo.