Segunda temporada de PARACETAMOL.
¿Qué tan rápido se olvida una mentira?
¿Qué tan rápido un golpe deja de doler?
¿Qué tan rápido se puede dejar de amar?
₊˚✧
(!) Es importante que lean la primer temporada.
— No sé qué tanto te ha contado este tipo sobre mí, pero a mí de ti, ¡me contaba maravillas, Hwang!
Habíamos terminado de comer, incluso los chicos me habían ayudado a limpiar y lavar los trastes sucios.
Ahora estábamos sentados en el piso de la sala tomando soda y charlando. Hwang es muy agradable.
— ¡Gray también contaba maravillas de ti! Aunque, sinceramente, no eres como te imaginaba.
Ladeo mi cabeza en duda antes eso, Gray habla mientras sale de la cocina con una lata de cerveza que seguro encontró en el refrigerador.
— Es que ahora se viste feo. Con colores aburridos y demasiada tela cubriendo sus piernas.
Cuando Gray llegó con nosotros, su chico le dio un golpe.
Quizá tenía razón. Había dejado las faldas coquetas para el sexo solamente. Había dejado mis broches en una cajita en alguna maleta. Quizá cambió en el tiempo que viví con Youngji. Siempre tan delicada ella con su aspecto. Su ropa bonita, que le quedaba bonita.
Sus vestidos encajaban a la perfección.
Sonrío apenado. Usaba un pantalón negro y una camisa de cuello alto, del mismo color.
Lo único que no había dejado atrás, es la lencería. Debajo llevo encaje negro listo para ser arrancado por mi novio en cualquier momento.
— Bien, ¿qué tienen pensado hacer en sus vacaciones? Seré su guía oficial. Empezando desde... Ya.
Abro el block de notas de mi celular y los miro entusiasta.
— De hecho yo tengo un plan especial para hoy, pero prefiero ir solo.
— ¿Solito?
— Hwang ya conoce aquí, Jimin. Quiere visitar a la abuela.
— ¡Oh! Perfecto, entonces mañana será, ¿les parece ir al centro comercial?
Hwang se pone de pie, y tras él Gray y yo. Nos menciona que quiere ir antes de que se haga muy tarde, Gray insiste en acompañarle pero se vuelve a negar. Se dan un besito de despedida, cosa que me hace sentir un poco apenado, y tras una sonrisa hacia mí, se marcha.
— Tienes muchas cosas que contarme, Park.
— Y tú a mí, Lee.
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Tan rápido como el día comenzó, terminó. Gray me hacía compañía en la cocina, Jay venía en camino y quería tenerle su cena rica.
— Es en serio, Jimin. Mañana quiero salir con el Jimin que eres, no esta versión... Aburrida.
La puerta siendo desbloqueada se escuchó y poco después entró Jay a la cocina. Se veía cansado, aún así bromeó con Gray y hasta un par de copas compartieron.
— Es hora de irme, Hwang me espera en el taxi abajo, ¡fue un gusto verlos!
Abrazos, palmadas en la espalda y risas después, Jay y yo nos quedamos solos.
