El departamento estaba alumbrado con luz tenue, la mesa arreglada con exquisitos detalles, un aroma delicioso, quizá Té negro No. 9. Los labios de Jimin se expanden en una sonrisa y aplaude con delicadeza.
— Excelente trabajo, pero creo que lo de la luz es demasiado, cielo.
Jay asiente y se apresura para arreglar las mismas, dejando la luz normal.
—¿A su gusto, su alteza?
Jimin niega con una sonrisa, el timbre interrumpe cualquier palabra. Jay, animado, va hasta la puerta.
–¡Gray! Joder, hombre... –ambos chicos comparten un abrazo y un apretón de manos. Jimin detrás atrapa a Gray en sus brazos, Hyunjin entra detrás. La puerta es cerrada y el pasillo se hunde en un frío ambiente.
El tiempo se detiene, Hyunjin se tiene que sostener de Gray y Jay se tensa enseguida.
Jimin lo nota, así que toma la mano de su antiguo abogado y jala.
—¡Vamos a cenar!
Jay estaba en shock, no podía ser. ¿Qué tan pequeño debía ser el mundo para encontrarse aquí?
Ansiedad le invade, incluso empuja levemente a Jimin en la cocina cuando este se le cruza en el camino sirviendo los platos.
Para Hyunjin no es diferente, sus manos están aferradas a un brazo de su novio, se tragaba una y otra vez el nudo en su garganta.
Ahí estaba el hombre que le hizo tanto daño, que le dejó solo. A quien se entregó y luego fue botado sin explicación alguna.
Jimin le caía demasiado bien como para arruinar todo justo ahora. En un par de días volvería a Jeju y seguiría su vida como si nada.
No había porqué aferrarse al duro pasado.
— ¿Te sientes bien? – Gray irrumpe en sus pensamientos, Hyunjin sólo asiente — De acuerdo...
La cena está servida, Jimin serio y temiendo lo peor.
— Esto se ve delicioso, ¡con permiso!
Gray era el único que no se estaba hundiendo en todo el ambiente tan pesado. Su tenedor fue el primero en tocar la comida y probar.
Los primeros diez minutos fueron los más incómodos. Nadie hablaba, sólo comían.
— Hombre, ¿qué es este silencio? Cuéntanos, ¿cómo va el negocio?
— Bastante bien, estamos teniendo porcentajes favorables, incluso...
Jimin hace oídos sordos a todo lo que esos dos cuentan, puede ver que Hyunjin está a punto de tirar el piso con la mirada.
Era él.
¿Para qué mentirse?
Quiere abrazarse al brazo de su novio, y este le aleja delicadamente.
— Estamos charlando, cielo.
— Claro... ¿saben? Iré a lavar lo que sea en la cocina... sí, con permiso. Provecho.
— ¡Te ayudo!
Antes de que Jimin pudiese negar la compañía de Hyunjin, este está de pie con sus platos sucios y caminando hasta la cocina.
El silencio reinaba mientras los platos eran lavados, la incomodidad de Hyunjin era palpable y Jimin no encontraba la forma de decirle que, si necesitaba irse, se fuera.
Así que siguieron lavando, Jimin secaba los platos, pero este resbaló de sus manos, cayendo al piso en un bochornoso estruendo.
Cuando quiso levantarlo, el espacio entre su pulgar e índice sufrió una pequeña herida.
Los otros chicos entraron corriendo a la cocina, Jay envolvió un pedazo de tela de la cocina en la mano de Jimin.
— ¿Estás bien?
— Sí, yo... estaba distraído.
Hyunjin veía la escena, con su mirada debió llamar a Jay, porque este voltea, y es cuando Hyunjin sale de la cocina, Gray tras él y poco luego, Jimin sabe que se han ido cuando la puerta principal es cerrada.
Entonces, con sólo un par de lágrimas juntándose en sus ojos, se pone de pie y salta con cuidado de su herida para sentarse en la isla de la cocina.
Suspira y traga el llanto.
— ¿Por qué no vas? —Jay alza la mirada, dudoso — Lo sé. Sé quién es.

ESTÁS LEYENDO
Valium // YM
FanfictionSegunda temporada de PARACETAMOL. ¿Qué tan rápido se olvida una mentira? ¿Qué tan rápido un golpe deja de doler? ¿Qué tan rápido se puede dejar de amar? ₊˚✧ (!) Es importante que lean la primer temporada.