Capítulo 73:
—N-no es así—
— ¿Qué no es así? — la molestia ingresó en su voz.
—Esto, simplemente estás confundido.
— ¿Cómo puedes suponer algo como eso?
Esta conversación estaba tomando un rumbo errado, no entendía porque me sentía de esa manera, había muchos sentimientos en mí, pero había uno más fuerte.
—No vuelvas a decir esto... tan simple— lo miré directamente y pronto me arrepentí— no vuelvas a decir algo que no...que no sientes.
—Te confesé lo que siento— el tono de su voz iba decreciendo —entiendo que no me aceptes, sé lo que has pasado, pero no te permitiré que niegues y hagas menos algo que he sentido por un largo tiempo, eso no.
—Para ya, Mason.
—Sé lo que siento Aidan, sé lo que siento por ti, yo...—
— ¡No soy Serena! — El grito silenció sus palabras— no soy ella.
— ¿Por qué...?
—Lo dijiste antes, soy parecida a ella, por eso tu actitud conmigo. Antes tus acciones eran muy confusas, pero después de que descubrí eso, me dolió.
—Aidan...—
—La ves a ella en mí.
Un silencio aterrador se creó a partir de mis palabras, suspiré mientras temblaba y dejaba salir uno de los pensamientos más ocultos que tenía.
Pero era verdad, Mason fue amable conmigo por esa razón, desde el principio él no me iba a lastimar.
"Te pareces tanto a ella"
—No lo recuerdas, pero yo sí, aquella noche...—comencé.
Aquella noche donde sentí cosas que no podía permitir, que no era correcto, aquella noche que ni siquiera podía pronunciarla ni recordarla, agaché la mirada.
—La noche que nos besamos— lo miré confundida —sé quién eres y jamás en mi vida pensé algo como eso— sus ojos negros se posaron en los míos y avanzó— cuando te vi por primera vez sí, el parecido entre ella me golpeó, pero todo fue una ilusión que rompiste. Me enamoré de aquella chiquilla energética que luchó contra todos sin temor, me enamoré de una mujer valiente y fuerte, me enamoré de tu determinación por continuar— me tomó de ambas mejillas— me enamoré de ti porque a pesar de caer tantas veces seguiste adelante, me enamoré de Aidan Collins, me enamoré de ti.
Sobrepuse mis manos sobre las de él y sonrió.
— ¿Por qué estás temblando? — susurró acercando su frente en la mía.
—No sé qué hacer con tus palabras.
—Hum, no sé— se alejó y dio unos golpecitos en su mejilla con su dedo índice— ¿aceptarlas? Aceptar mis sentimientos, sabes, es una oferta limitada, tienes diez segundos.
Sonreí un poco.
—Se acaba el tiempo.
—Volvimos mami— Ilikai intercaló miradas entre los dos, su semblante cambió—trajimos el botiquín.
—Bien, ayúdenme con mis heridas.
Mason sonrió cuando Ilikai tomó rápidamente mi mano queriendo sacarme de ahí.
—Lamento decírtelo, pero el tiempo se acabó.
—Tendré que vivir con eso— le sonreí.
Cuando salimos del baño el chico de ojos negros volvió a hablar.
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Mi Luna Azul
WerewolfEl Renacer de Illazki. "El pelaje negro resurgirá entre las cenizas ciñéndose en el delicado cuerpo de una mujer, sus ojos rojos por la furia, grises por el dolor, azules por la felicidad y cafés por la tranquilidad. Los cuatro elementos a su m...