Mi Luna Azul

Capítulo 58: Memorias fracturadas

Capítulo 58:

El cuerpo sin vida de Nicole yacía en el suelo con el cuerpo de Ethan a su lado, sollozando por unos minutos que para mí parecieron horas.

Mason me miraba a mí y después a la trágica pareja delante.

—Aidan, los soldados llegarán en cualquier momento— dejé de ver hacia el frente y miré al soldado.

—No permitas el acceso aquí, deja que Ethan...—miré sobre mi hombro —se despida correctamente.

—Illazki— otro grupo de solados élites llegó y se inclinaron —necesita arreglar toda la situación, los soldados de las manadas están alrededor expectantes por noticias, y si ven a su Amicum con el soldado... no será bueno.

Asentí.

—Mantengan a todos lo más lejos posible, no permitan la entrada de los Alfas.

— ¡Aidan! — Iker venía a paso veloz con los tres chicos siguiéndole el paso, unos soldados venían a sus lados. Mi mano derecha permanecía adolorida así que con un ademán de mi mano izquierda hice una pared de Viento que protegería a las personas detrás, de la vista de los futuros Alfas.

— ¿Qué es lo que ocurre? — Musitó Scott.

— Era el Soldado Renaciente ¿no? — Jev se mantenía en silencio mientras Ashaia hablaba— ¿Quién es el Soldado?

—No voy hablar de eso con ustedes ahora, necesito que retiren a todos sus soldados.

— ¿Irnos? — Iker murmuró confundido— El caos se ha alzado en todas la manadas, incluso en las manadas cercanas, te rebelaste y aun así ¿quieres ocultarnos más?

—Creo que ella les ha dicho que se vayan— la burla en la voz de Mason disgustó a los chicos enfrente — ¿O no la han escuchado?

Ashaia estuvo a punto de contestar pero las palabras de Scott lo frenaron.

—Si Aidan nos ha pedido que nos retiremos eso haremos— sus ojos cafés viajaron de mi hacia la barrera de Elementos y negó despacio.

Scott era una persona muy observadora, inteligente y podía leer el ambiente cuando algo no iba bien, él sabía quiénes eran las personas detrás.

—Pero Scott, esto es demasiado...— Scott asintió para mí y regresó por donde venía, dejando a Ashaia con las palabras en la boca —No eres buen amigo ¿sabes?

Iker se llevó casi arrastras al chico quedando solo Jev.

El chico de ojos celestes parecía querer decir algo, pero antes de que pudiera pronunciar algo, me dirigí a Mason.

—Encárgate de que los cuerpos de los nuestros lleguen a sus familias, con todo el respeto que se merecen oficiaremos la ceremonia lo más pronto posible.

Me quedé cerca de Mason esperando a que se marchara, pero él parecía reacio a irse.

—Deberías de descansar un poco—lo miré extrañada —también debes de tratar tu brazo para que cicatrice con mayor rapidez

El brillo de sus ojos volvía, los mismos ojos de antes.

—Esperaremos noticias, Illazki.

Con esto, el chico se marchó, Mason se mantuvo unos momentos a mi lado y después prosiguió con mi orden.

Cerré mis ojos y sentí como la pared de Viento se debilitaba tal y como mi cuerpo lo hacía.

Sentí su presencia acercarse y mantenerse a mi lado, cuando abrí mis ojos miré el gran claro donde los cuerpos de los solitarios se mantenían y mis soldados elites cubrían con mantas.