Mi Luna Azul

Capítulo 47: Soy Illazki.

28/07/18

Capítulo 47:

Desde pequeña me cuidaron, mi nana Lila y su hija Alice, mi nana me crió con cariño y me dejaba ver a mi verdadera familia, ver a mi padre y a los chicos. Incluso me dejaba jugar con mi pequeño amigo Ethan.

Pero todo se desmoronó cuando mi nana murió, dejándome con su hija quien aun siendo joven le tocó cuidarme.

Ella aunque al principio me cuidaba y parecía quererme, de pronto desarrolló malos sentimientos hacia mí e incluso incrementó más cuando su madre murió atándola a cuidarme. La envidia y el desprecio creció tanto en su corazón que ni si quiera ella pudo detenerlo y la que pagó todo, fui yo.

Me odió, la odié.

Y mis pensamientos cuando por fin me fui de ahí es que estaría segura, a salvo, tendría a mis hermanos que me protegerían de todo, tendría a mi padre, mi héroe conmigo, pero...

¿Qué hago ahora?

Que hago ahora cuando desilusión y la ira consumen cada parte de mí.

Puedo recordar sus caras, sus rostros furiosos y el desprecio en sus voces, el terror en la cara de Jev, los insultos de Iker y Ashaia, el silencio de Scott, la mentira de Mason.

Mis pasos son monótonos, mi mente vaga en los recuerdos, no puedo sentir nada más que decepción.

Llegué por fin a casa, no hay nadie más que las cajas de todas nuestras cosas.

Fue un error venir, pero tampoco puedo volver, no huiré, ya no.

Me siento en el sofá de la sala y cierro mis ojos, quiero llorar, quiero gritar.

"Quizá ese chico la dejó, por eso ha vuelto"

"¿A qué ha venido? ¿A humillarse más?"

"¡Vete ya! Me da asco mirarte"

"...la haremos arrepentirse por lo que te hizo"

Rio tan fuerte que mi estómago duele, hasta que poco a poco se acaba mi risa y miro directamente al pequeño mueble donde están todas nuestras fotografías, mirando una en especial, voy hacia ella y la tomo en mis manos.

"— ¿Quiénes son ellos mami?

—Ellos son como mis hermanos y los quiero mucho— tomé la fotografía enmarcada y la acaricié, aunque él pudiera estar ahí, no podría olvidar los momentos felices a su lado."

Mi rostro se contrae en dolor, mis ojos arden.

—Me mintieron—murmuré— ¡Me mintieron! —arrojé con fuerza la fotografía enmarcada a la pared, los cristales rugieron al chocar.

La fotografía se destruyó y lloré.

Lloré por los recuerdos, por los insultos, por ellos, una vez más por ellos, una vez más por él.

— ¿Cómo pude confiar en él? —Sollocé — ¡¿Por qué?! —empujé la caja y todas las fotos se esparcieron — ¿Por qué? —murmuré hasta sentarme en el suelo.

Me quedé mirando al frente sin decir ni hacer nada, hasta mirar por la ventana y ahí estaba él, con la mirada gacha pretendiendo no haber visto nada.

Resoplé furiosa.

Limpié mi cara arreglé mi cabello como si nada hubiera pasado, levantando mi mirada en alto lista para enfrentarlo.

—Aidan...—Mason dio un paso enfrente y yo retrocedí.

— ¿Por qué? — miré hacia enfrente, en ningún momento lo miré.