Mi Luna Azul

Capítulo 51: Mi hijo.

Capítulo 51:

—Mason...— mi susurro es llevado lejos junto con los apresurados pasos del chico de ojos negros.

—No lo dejaré ir— detengo a Ethan.

—Déjenme hablar con él— Ethan mira a su lado esperando ayuda, el Alfa asiente.

Sigo al chico con mi corazón afligido.

—Mason— le llamo, pero ni siquiera voltea. —Mason, por favor escúchame— sigue avanzando en cambio yo me detengo.

— ¡Tenías que pagar por tus errores! — grito deteniendo sus pasos logrando a su vez que se gire y me dedique una de sus sonrisas audaces y sarcásticas y no supe cuánto me dolería volver a ver esas características sonrisas.

— ¿Pagar? — Me miró atónito— ¿Qué es lo que te hice a ti?

— ¿Lo olvidaste? ¿Necesitas que te lo recuerde? Mataste inocentes, diste la orden de matar a personas inocentes ¿para ti eso no es suficiente para obtener un castigo?

—No tenía otra opción.

—Siempre hay maneras Mason ¡Siempre!

— ¡Para mí no! — Pasó su dedo índice debajo de la nariz —es la majestuosa Illazki, la poderosa, viste mis recuerdos ¿no? Viste que no tenía opción.

—Ibas por lo Alfas— susurré —no ibas por los ayudantes de la manada. Yo no era nadie en ese tiempo, yo simplemente estaba protegiendo al pequeño y aun así me heriste.

La ira se disipó un poco y avanzó hacia a mí.

—Y-yo no quise lastimarte, yo no quise lastimar a Aidan.

— ¿Aidan? — Murmuré confundida — ¿por qué piensas que Aidan e Illazki son distintas?

—Porque Aidan no se atrevería a juzgar sin conocer.

— ¿Sin conocer? —Los recuerdos de esa noche pasaban vivaces frente a mí — ¡Sostuve la mano de un chico que no tenía la culpa y vi cómo le arrancaron la vida, lo juzgaste y lo asesinaste! Puedo sentir su mano perder fuerza ¡puedo sentirla! —Lo empujé — ¿Y aun así piensas que la que se equivocó soy yo? —seguí empujándolo hasta que detuvo mis manos.

— ¿Por qué no entiendes que no tenía otra opción? Eran ellos o el bebé.

— ¿Y tú porque no aceptas que te equivocaste y pagaste por tus errores? —me solté con rapidez — yo solo hice lo que era correcto y no me arrepiento de nada, te tenía en mis manos Mason, pude asesinarte sin ningún esfuerzo pero me contuve, me contuve porque sabía que algo había mal, y te dejé libre cuando por fin supe de tu pasado te salvé de la muerte y esperé a que te arrepintieras— mi respiración estaba un poco agitada mientras que los segundos pasaban y Mason seguía sin decir algo, lo que hacía que me desilusionara más.

—Sí— asentí con rapidez —te torturé, porque ese era tu castigo, te salvé cuando creí que la muerte aun no era para ti, Illazki, yo. — Continué alejándome poco a poco —Ultima cosa, no vuelvas a decir que Aidan e Illazki son diferentes, porque no es así, somos una sola.

Mason me miró en silencio.

—Espero que por la amistad, si se puede llamar así, que mantuvimos en algún momento, te mantengas en silencio— tragué grueso y me di la vuelta.

—Lo haré— la ilusión decoró mi rostro —guardaré el secreto y me mantendré en silencio.

Sonreí con nostalgia.

—Que tonta— susurré para mí misma y seguí andando.

¿Por qué me dolía? Si, en su momento Mason no era mi persona favorita e incluso le juré que se arrepentiría de lo que hizo. Pero después de un tiempo él se convirtió en alguien cercano.