Mi Luna Azul

Capitulo 43: Nuevos encuentros.

Capítulo 43:

—Respira— su voz suena lejana mientras estoy cruzada de brazos.

—Ethan...

—Concéntrate.

—No voy hacer na...

Mi largo cabello se sacudió gracias al puño que pasó cerca de mi cara rozando mi mejilla.

Mi rostro se movió unos cuantos centímetros a la izquierda y Ethan suspiró.

— ¿Vas a seguir así? Sin reaccionar, ¡por favor Aidan!

—Desde un principio te dije que no iba hacer nada.

— ¿Y qué harás de tu vida? ¿Estarás en cama todo el día?

—Suena prometedor.

Di media vuelta, estábamos en medio del bosque que rodeaba la gran manada Sallow, que a pesar de estar en meses calurosos el viento se mantenía frio.

—Aidan— llamó Ethan mientras me alejaba —Aidan.

—No quiero hacer esto.

—Han pasado cuatro meses ¡déjalo ir! — Mis pasos se detuvieron y le dirigí una mirada al chico rubio —discúlpame.

— ¿Crees que es sencillo?

—Lo siento.

—Para ti es fácil decirlo ¡porque ni si quiera te has enamorado! —mis palabras hirientes salieron de mi boca mucho antes de pensar en si iban hacerle daño o no. —que...no, yo l-lo siento no quise— la expresión en Ethan hacían que mi culpabilidad se hiciera más grande.

—Está bien, no has dicho ninguna mentira.

—Ethan.

—Estas herida, estás enojada y lo entiendo, de verdad lo entiendo, entiendo lo que estás pasando, lo miserable que puedes sentirte e incluso el resentimiento hacia ti, porque crees que tú fuiste la que te equivocaste, porque todos tus defectos vienen a ti y te odias. Porque entiendo todo esto es que quiero sacarte de esos pensamientos que empiezan a hundirte.

—No me estoy hundiendo

Ethan dio una risa sarcástica.

—En estos meses no has querido salir de la casa desde el día en que llegamos y... y solo observas a esa pulsera de granos de café que sé que tiene historia y ahora solo te digo, déjalo libre, supéralo.

Sonreí y me di la vuelta.

Cuando alguien aún no se enamora es fácil decir a alguien que sufre por amor:

Supéralo.

Pero no es sencillo, no cuando entregaste lo mejor de ti para esa persona que creías especial, cuando aquella persona tocó cada fibra sensible de tu alma, la endulzó y la enamoró.

¿Por qué es complicado?

Cuando alguien te engañó creo que es la manera más fácil de destruirte, porque lo único que tienes en mente es:

¿Que hice mal?

Ethan era el único hasta el momento que me tendió una mano justo cuando la necesitaba, me cubrió con sus brazos y me protegió, y mi manera de pagarle no era lo mejor, constantemente de mi boca salían palabras hirientes aunque sabía que él solo quería que reaccionara y por él, solo por él, cambiaría.

— ¿Quieres té? —Ethan me había seguido en silencio, solo asentí —Olvida el asunto Aidan— dijo mientras dejaba la taza en frente a mí.