❝Siempre serás mi chica misteriosa❞
Eran unos niños cuando se vieron por primera vez, pero ese encuentro fue el inicio de su historia. El destino los volverá a unir años después para enfrentarse juntos a muchos retos y personas crueles. Ambos se nec...
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AVISO: Este capítulo incluye contenido +18 entre los personajes principales, lo cuales tienen la mayoría de edad. Léanlo bajo su propia responsabilidad.
Eugene tenía sobre él la mirada de todos los presentes luego de haber confesado sobre su encuentro radial con una mujer de nombre Stephanie, con quien aparentemente arregló un encuentro en un punto neutral entre donde se ubicaba Hilltop y la comunidad de ella.
— ¿Dónde está? —pregunta Rick.
— ¿Qué le contaste de nosotros? —le pregunta Michonne.
— ¿Quedaron en verse? —pregunta Glenn.
— Podría ser una espía como Brandon —dijo Carol.
— Eugene, ¿cuánto tiempo nos has ocultado esto? —le pregunta Maggie.
— Tengo las mismas preguntas. Pero si los instintos de Eugene son de que esta Stephanie podría ser una aliada, escuchémoslo antes de anticipar conclusiones. Todos estamos del mismo lado —dijo Ezekiel.
Sintiéndose abrumado al ser bombardeado con preguntas, fue por lo que Eugene comienza a sollozar mientras trata de responder para aclarar las dudas que han manifestado.
— Como algunos de ustedes saben, ocupé mi tiempo trabajando y cumpliendo tareas. De ese trabajo surgió una voz en el vacío y se volvió mi amiga. Algunos dirán que soy ingenuo al creer en amistades y nuevas alianzas. Pero después de lo que hemos perdido, me permito ser ingenuo. Solo les pido que se ahorren el escarnio y me permitan creer que aún existe gente buena por la que vale la pena arriesgarse —explica Eugene.
Así que el hombre los convenció de confiar en él alegando que después de todo lo que habían perdido, les vendría bien una alianza con otro grupo. Reclutando a Ezekiel y Yumiko para su misión que iniciaría a primera hora de mañana.
Cuando se hizo tarde, la fogata se apagó y la gente fue a descansar a sus habitaciones.
La chica misteriosa y el chico del sombrero se acostaron en su cama. Pero seguían despiertos conversando mientras disfrutan de su cálida cercanía. Carl estaba como tanto le gustaba, recostado en el pecho de Diana para escuchar su corazón latir y sentir más su cariño.
No tenían sueño, solamente quieren pasar su tiempo así de abrazados y demostrándose el amor que sienten uno por el otro de tantas formas como puedan.
— Podría quedarme en este momento por el resto de mi vida —le dijo Carl.
— Yo también, amor —dijo Diana.
Estaba peinando el cabello de Carl con suavidad y ternura. Todo se sentía en calma, pero algunas palabras románticas podrían encender sus emociones para que algo pudiera pasar.
— Aún no puedo creer que alguien tan perfecta como tú sea mi esposa —comenta Carl.
— Tienes que creerlo porque es verdad. Yo tengo a mi hermoso chico del sombrero como mi esposo —dijo Diana.
