Capítulo 7 • Ayudar a Glenn

3.5K 226 29
                                    

Han pasado unos días desde que conocí a Enid y durante este tiempo nos hemos hecho buenas amigas, he estado enseñándole defensa personal y también caminamos por el bosque en busca de algún indicio sobre el estado de mi hermano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Han pasado unos días desde que conocí a Enid y durante este tiempo nos hemos hecho buenas amigas, he estado enseñándole defensa personal y también caminamos por el bosque en busca de algún indicio sobre el estado de mi hermano. Me di cuenta que Enid es una chica muy solitaria, no le gusta pasar tiempo con las personas y esa es una de las razones por las que no se siente feliz en su comunidad. Además de que, como se mantuvo sobreviviendo en el desgarrador mundo exterior por su propia cuenta, piensa que la noción de seguridad que ofrecen los muros de Alexandria no es más que una ilusión temporal.

Cada día sin falta, Enid venía al bosque para que nos veamos y pasemos tiempo juntas, a ambas nos gusta la compañía de la otra. Pudimos volver a reír, algo que ninguna de las dos hacía desde hace mucho tiempo.

Solo que por alguna razón, Enid no vino ayer como era habitual y aunque entendía que no siempre tenía que estar aquí. Me hizo pensar en la posibilidad de no volver a verla porque con lo que no conozco su comunidad y nuestra amistad es secreta, nunca sabría si le ha sucedido algo malo.

Ahora estaba esperándola nuevamente en el bosque, mientras leía un libro sobre un romance con final trágico. He leído cantidad de libros sobre lo mismo, lo que me hace estar cada vez más segura de que el mundo nunca será un buen lugar para enamorarse. Por eso mis favoritos son los de fantasía con mundos mágicos y animales fantásticos.

Durante el tiempo que pensaba en lo mucho que quisiera encontrar más libros sobre magos y brujas, escuché que alguien se acercaba y al observar se trataba de Enid.

— ¡Hola, Diana! —dijo Enid.

— ¡Hola, Enid! —la saludé.

— Siento no haber venido ayer, alguien estuvo siguiéndome y debía despistarlo —me dice Enid.

— Fue lo mejor, ¿quién te seguía? —le pregunté.

— Ha llegado un nuevo grupo a la comunidad, uno de ellos me seguía. Su nombre es Carl, tiene nuestra edad y le da curiosidad la razón por la que salgo al bosque cada día —me cuenta Enid.

— Seguro se preocupa por ti —dije.

— Preferiría que no, me causa problemas con Ron —menciona Enid.

— ¿Por qué?

— Porque Ron está celoso.

— Así que ese chico está interesado en ti.

— No, solamente somos amigos. Incluso me llevo mejor con Mikey, es Ron quien es muy inseguro.

— Díselo a Ron, los celos en una relación no traen nada bueno —le aconsejé

— En realidad, me fui sin despedirme —dlce Enid.

— ¿Eso significa que aún quieres irte de Alexandria? —pregunté.

— Estoy dejando que la situación con Ron llegue muy lejos y no quiero perder a nadie más —confiesa Enid.

— Si esa es tu decisión.

El Chico del Sombrero • Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora