Capítulo 47 • La batalla

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Los residentes de Hilltop se reunieron con armas y escudos fuera de los muros de la comunidad, donde estaban preparados para enfrentar a la horda

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Los residentes de Hilltop se reunieron con armas y escudos fuera de los muros de la comunidad, donde estaban preparados para enfrentar a la horda.

Segundos después Michonne se une a ellos con su espada en la mano y expresión decidida, acomodándose en su puesto acordado. Junto a ella venía Daryl, que había escogido como arma un lucero del alba y se veía realmente peligroso además de intimidante.

Una vez que la mayoría estaba en sus lugares, fue cuando Diana sale por las puertas de Hilltop. Caminando hasta adelante con el bate de Negan en su hombro, muy seria y olvidándose de sus miedos para seguir defendiendo a esas personas que se han convertido en su familia desde hace tanto tiempo.

Ahora debía ayudar a impedir que Hilltop sea destruida y lo haría junto a su chico del sombrero.

Carl camina desde el portón hacía el frente, con todo el carácter y la distinción que como un Grimes poseía para liderar a ese ejército que estaba listo para la batalla. Nada lo detendría hoy para salvar la comunidad y luchar junto a todas esas personas que confían en él.

En cuanto cada uno estaba en sus posiciones, vieron a la gigantesca horda aproximándose y con valor la milicia, bajo las órdenes de Aaron, se prepara con sus armaduras.

— ¡FORMACIÓN! —indica Aaron.

Como habían planeado, la horda de caminantes se ralentiza con trampas eléctricas y una barricada improvisada que les permitiría a los residentes matar a los caminantes desde una distancia segura.

Parte de los monstruos fueron destruidos por la alta tensión eléctrica, pero siguieron acercándose mientras se dividían en grupos de dos.

— ¡SE ESTÁN SEPARANDO EN DOS! —informa Carl—. ¡PREPÁRENSE PARA ATACAR!

— Listo, a mi orden dividan filas —dijo Aaron—. ¡AHORA!

Es entonces cuando las tropas se dividen y todos los residentes se acercan a la horda para comenzar a exterminarlos. Diana sostiene con firmeza su bate y empieza a golpear a los caminantes con fuerza. Carl permanecía cerca de ella, mientras usaba su hacha para partir los cráneos de los muertos por la mitad.

Por su lado, estaba Lydia con un palo de aikido y Sam con un machete, ayudando a eliminar a los que se acumulaban en las trincheras. Del mismo modo, todos los residentes luchaban para conseguir más tiempo y que así no entrara una gran cantidad de caminantes a su comunidad.

Solo que no contaban con lo que estaba por suceder.

Entretanto, los Susurradores desde el otro lado de la horda se preparan con catapultas para continuar con la segunda mitad del plan de Alpha.

— Así se unirán a nosotros, siendo parte de mi horda —dijo Alpha.

Contemplando con admiración lo que sucedía y por supuesto, a su líder. Beta estaba junto a Alpha, orgulloso de observar ese espectáculo contra la comunidad. Así que juntos vieron como su gente carga granadas de líquido inflamable para arrojarlas a la barricada, a las paredes de Hilltop y a los propios residentes.

El Chico del Sombrero • Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora