Días después, cuando ya todos habían regresado a sus respectivas comunidades. Diana ha comenzado a leer su libro para continuar con su mágica historia, estaba realmente muy agradecida con Daryl por haberlo encontrado y traído para ella.
Negan jamás hubiese hecho algo así por ella y es inevitable pensarlo.
Diana todavía recuerda cuando le pedía a su padre que le trajera libros cuando recién habían llegado al Santuario y nunca trajo nada para ella.
Se hubiese conformado con una simple revista, pero no parecía importarle a Negan lo mucho que le gusta leer.
Como sea, debía dejar el pasado atrás y sumerjirse en su lectura. No esperaba nada de lo que sucedería en el cuarto libro, menos que iba imaginarse asistiendo al majestuoso Baile de Navidad que se llevaría a cabo ese año en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechiceria.
En este ocasión, en la historia se desarrolla un torneo interescolar de magia llamado el Torneo de los Tres Magos. Para esto, alumnos de distintas escuelas de magia y hechicería a lo largo del mundo han llegado a Hogwarts. Pero inesperadamente, el protagonista es seleccionado por el cáliz de fuego para participar del torneo. Situación que lo llevará a que su vida corra un gran riesgo.
Diana se la pasó toda la noche leyendo aquel libro, no tenía razón para dormir. Sabía que si lo hacía, una nueva pesadilla la atormentaría y prefería quedarse con la paz que le trajo haberse reunido hace un par de días con los demás en un día sin preocupaciones todos juntos.
El tiempo se fue más rápido de lo que pensaba cuando por la ventana Diana vio que salían los primeros rayos de sol que le indicaban que amanecía.
Cuando leía que el protagonista de su libro estaba por atravesar un laberinto lleno de obstáculos mágicos, ella cerró su libro asegurándose de saber donde se había quedado y se levantó del sofá porque había tomado una decisión.
Quería volver al bosque.
Como todos todavía estarían dormidos, prefería salir sola para no tener que ir hasta la casa de los Grimes a despertar a Carl solamente para que la acompañe.
Después de ir por sus armas, Diana salió con mucho cuidado de la casa y a escondidas se dirigía hacía el muro de la comunidad. Lo trepó y minutos más tarde ya estaba del otro lado, así que empezó a caminar por el bosque.
Había estado mucho tiempo sin salir y no iba dejar que la inevitable culpa que ya casi no siente siguiera impidiéndoselo.
No tardó mucho en encontrarse con un caminante, al cual le clavó el cuchillo inmediatamente. Lo que la hizo extrañar su arco para lanzar flechas, pero alguien se lo había destruido cuando Negan la llevó al Santuario a la fuerza y nunca supo quien fue, aunque es probable que haya sido el mismo maldito hombre que fue su padre.
Diana estuvo paseando durante unos minutos más y acabando con un par de caminantes, hasta que se sentó a los pies de un árbol en la aparente tranquilidad del bosque.
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El Chico del Sombrero • Carl Grimes
Fanfiction❝Siempre serás mi chica misteriosa❞ Eran unos niños cuando se vieron por primera vez, pero ese encuentro fue el inicio de su historia. El destino los volverá a unir años después para enfrentarse juntos a muchos retos y personas crueles. Ambos se nec...