❝Siempre serás mi chica misteriosa❞
Eran unos niños cuando se vieron por primera vez, pero ese encuentro fue el inicio de su historia. El destino los volverá a unir años después para enfrentarse juntos a muchos retos y personas crueles. Ambos se nec...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de escapar del CRM y encontrarse con Hope Bennett, la hermana de Iris que los esperaba al final del camino, subieron a un helicóptero que aguardaba. Ahí, en el interior, se encontraban Liam y Josette, junto a su aprendiz Elton Ortiz, el amigo de Silas.
Liam se apresuró a revisar a Diana, mientras Josette comenzaba a curar la herida de bala que Judith había recibido.
Carl donó sangre para su hermana y aunque sugirió hacer lo mismo para Diana, le indicaron que podría ser muy perjudicial debido a la inmunidad que la chica misteriosa poseía. Por lo tanto, descansar y comer algo cuando despertara sería suficiente.
El chico del sombrero no tuvo más remedio que entender y observar mientras cuidaba a Diana lo que ellos terminaban atender a su hermanita.
Una vez que ambas estuvieron fuera de peligro, Liam y Josette descendieron del helicóptero. Tenían una misión urgente: intervenir en la batalla que se libraba dentro de la República Cívica Militar.
Silas asumió la responsabilidad de llevar al grupo de regreso a Alexandria. El camino fue silencioso, todos sumidos en sus pensamientos y preocupados por lo que ocurría en la base principal del CRM.
Cuando llegaron a Alexandria fueron recibidos por Gabriel, quien abre el portón en cuanto ve que Carl se acerca con Diana en brazos. Los demás residentes observan con preocupación y confusión mientras los miembros más jóvenes de la resistencia son escoltados hacia el interior de la comunidad. El ambiente está cargado de tensión y ansiedad, todos se preguntan qué pasará a continuación.
Siddiq se apresura a revisar a las dos jóvenes, evaluando sus heridas y estado de salud.
Mientras tanto, el lugar se llena de actividad y las voces se alzan, pidiendo que Carl informe sobre lo ocurrido. El chico del sombrero se enfrenta a la expectación de la gente y, con voz firme, comparte los detalles de su odisea en la base militar.
— Escúchenme, todos. Hemos estado en medio de una guerra en la República Cívica Militar. Pero no estamos solos, la resistencia está con nosotros. Se está luchando por la libertad y la supervivencia. Tenemos aliados valientes que nos apoyan. No nos detendremos hasta liberar a todos los demás atrapados por el CRM. Nuestro futuro está en juego, y no vamos fallarles.
La comunidad escucha atentamente, encontrando consuelo en su determinación y esperanza en la posibilidad de un mañana mejor.
Después, los habitantes permanecen alerta y preparados para cualquier eventualidad. Carl vuelve con Diana y Judith para cuidarlas. La enfermería parece más pequeña de lo habitual, como si el mundo entero se hubiera reducido a ese momento.
Su hermana fue la primera en despertar mientras su respiración es tenue, y sus ojos parpadean lentamente.
— Carl…
El alivio y la emoción se reflejan en el rostro del chico del sombrero. Es su hermanita, la misma con la que ha compartido tantas aventuras y desafíos en este mundo devastado.
