Capítulo 67 • Mientras estemos juntos

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Días más tarde, algunos de los residentes de Alexandria estaban por partir hacía Hilltop porque tienen un evento al que asistir

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Días más tarde, algunos de los residentes de Alexandria estaban por partir hacía Hilltop porque tienen un evento al que asistir.

Pese a que estos últimos meses no pudieron hacerlo, volver a tener cumpleaños es una de las actividades que se implementaron hace mucho tiempo y más por los niños. Como ahora que Hershel Jr estará cumpliendo años, así que sus amigos más cercanos tenían que estar presentes en lo que prepararon sus padres.

Los carruajes han estado siendo cargados con provisiones, tanto para el camino como para hacer intercambios con la colonia. En cuanto estuvieran preparados las puertas se abrirían para iniciar con el viaje.

Aunque hay dos personas que se adelantaron para cazar. Por lo que caminaron hacía el bosque y siguieron rastros mientras observan atentos todo a su alrededor.

— Daryl, ¿te habría gustado tener hijos?

— ¿A qué viene esa pregunta?

— Nada en especial —le dijo Diana.

— Yo no sería buen padre —dijo Daryl.

— ¿Olvidas que si se pudiera escoger yo te hubiese elegido a ti como mi padre? —pregunta Diana.

— Pensé que después de tantos años habías cambiado de opinión —le dijo Daryl.

— No, nunca lo haré —dijo Diana.

Daryl podría decirle muchas cosas para confesar que la quiere como a una hija. Pero en lugar de un empalagoso discurso que no pronunciará, lo expresaría a su manera.

— Andando, sigue buscando —indica Daryl.

Continuaron su camino, hasta que escucharon algo entre los arbustos. Se trataba de un caminante arrastrando a otro con una cadena y sin dudarlo fue Daryl quien se acerca para acabar con los dos.

Mientras tanto, fue cuando Diana se distrae con algo diferente. Había visto un ciervo corriendo a lo lejos y sin dudarlo ha levantado su ballesta para inmovilizarlo con una flecha. Es una suerte que lo encontraran porque suponían que quedaban muy pocos, aunque la naturaleza siempre hallaría la forma de sobrevivir.

— Parece que lo seguían a él —le dijo Diana.

Daryl observa con sorpresa lo que Diana logró disparando desde una distancia algo larga y se queda en silencio, pensando en cómo llevar al animal hasta la carretera donde se verían con los demás.

— Hola, cena —dijo Diana.

— ¿De verdad? Me esperaba una ardilla o tal vez una zarigüeya —comenta Daryl.

— Vamos, tú puedes —le dijo Diana.

Así que Daryl tuvo que levantar al ciervo en sus hombros hasta que salieron del bosque a la autopista, donde caminaron esperando la caravana de los demás.

El Chico del Sombrero • Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora