❝Siempre serás mi chica misteriosa❞
Eran unos niños cuando se vieron por primera vez, pero ese encuentro fue el inicio de su historia. El destino los volverá a unir años después para enfrentarse juntos a muchos retos y personas crueles. Ambos se nec...
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Pasan algunas semanas, tiempo donde todo estuvo en calma y ninguna novedad ha amenazado con alterar su tranquilidad.
Fue por la mañana que salieron en grupo al bosque en busca de provisiones y también asegurarse de que por los alrededores no hay nada que pueda perjudicarlos.
Por delante iban caminando Rick y Daryl, en medio de ambos estaba Judith porque insistió en unirse para seguir aprendiendo a estar afuera. Detrás de ellos, Carl y Diana riendo por como la pequeña Grimes bombardea de preguntas a los adultos.
Hasta que Rick se detuvo porque pasan cerca de un lugar donde alguna vez quisieron llevar a cabo grandes planes.
Se trata de un puente, el cual pensaron en reparar para que facilite la comunicación y el comercio entre la comunidades. Pero nunca hubo manera de concluir con el proyecto porque no todas las personas estaban dispuestas a pasar tantas horas trabajando bajo el sol, encima con caminantes cerca debido a que se trata de una zona peligrosa.
— De haber tenido más mano de obra, habríamos restaurado este puente hacía Hilltop justo aquí —menciona Rick.
— Coincidimos en que era un riesgo —le dijo Carl.
— Todo pasa por algo —dijo Diana.
— Aún podemos tener mano de obra, papá. Con la nueva comunidad de la que nos habló Eugene —menciona Judith.
— Eso todavía no lo sabemos, Judith. Pasa el tiempo y seguimos sin tener noticias de su viaje —le dijo Carl.
— No es fácil comunicarse con tanta distancia, solo nos queda esperar —comenta Diana.
Por ahora debían tener paciencia antes de saber si sus amigos llegaron con éxito al punto de encuentro con el nuevo grupo.
— Andando, este lugar no es seguro —dijo Daryl.
— No te alejes de mi, Judith —indica Rick.
Continúan su camino a pie porque dejaron el vehículo a unos kilómetros para no causar mucho ruido.
En el momento que llegan al edificio, revisan desde donde están si es seguro entrar. Conocen el establecimiento y saben como salir si fueran sorprendidos porque, aunque los que vinieron anteriormente lo han despejado, todo pudo cambiar desde esa vez.
Ingresaron con sigilo y observando todo a su alrededor. Judith iban en medio, imitando a los más grandes con su pequeña katana que sabía usar muy bien. Caminaron con lentitud hasta que estuvieran seguros de que en ahora ese piso no estuviera infestado y empezaron a buscar lo que necesitan.
Comida enlatada y varios tipos de utensilios de limpieza, entre otros, fueron guardados por cada uno de ellos en las mochilas que traían. Sabían que pronto se acabaría y que volverían a hacer largos viajes por provisiones como esas, pero fue una suerte que encontraran este lugar. Es solo que no es un sitio recomendable para venir, hay hordas muy cerca de allí que pueden cambiar su rumbo en cualquier segundo.
