[Capítulo 2]

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Hexside - Servicio chicas

Los nervios recorrían cada rincón de su cuerpo, y ella se mantenía firme.

No sabe si lo qué Lucía dijo tan sólo fue una broma o algo por el estilo, pero ella... Ella quería saber si se refería a ella.

No para aceptar y dejarle quitarle la virginidad, sólo para saber, sólo para saber.

Amelia: ¿O-okey..?- Ríe nerviosa, y aparta con valor la mano de Lucía, quién se había quejado por la acción realizada por Amelia- Mira... No te conozco, ni tú a mí-

Lucía: Claro qué lo hago, eres Amelia Blight- Vacila la de cabello castaño, ya sabiendo a qué se refería la bruja-.

Amelia: No, no así... No me conoces por completo, ni yo a ti. No sabes de lo qué soy capaz, ni yo de ti. Pero, antes qué nada, quisiera saber por qué eres tan... Valiente a decirme eso, si apenas y llevo dos horas en Hexside- Quiere, necesita, ¡Exije! Explicaciones-.

Dejando resonar un “Mhmm..” Lucía chasquea su lengua, y deja encogerse a sí misma de hombros.

Lucía: La gente tan linda cómo tú, merece de mi atención, Blight- Menciona Noceda, atreviéndose a dejar sus manos caer sobre los costados de la Blight-.

Nada de esto iba rápido, si ninguna de las dos lo quería.

Lucía sabe lo qué está haciendo, y Amelia ya sabe qué hacer con Lucía... Ser ella misma.

Exactamente, será ella misma. Dejaría de lado a esa persona tan “Cobarde e inútil” qué estuvo mostrando por todo el día.

Por favor, ella es Amelia Blight, y todo el mundo la teme. Ella no le teme a nada, y será la próxima emperatriz de las Isles.

Amelia: Aww, ¿Desesperada?- La latina no mentiría, no se esperaba las palabras de Amelia... Pero eso la encendió, mucho más de lo qué estaba ahora-.

Lucía: Eso jamás. Son ustedes quiénes están desesperadas por mí, yo sólo les doy lo qué quiero- La peliverde mira de arriba a abajo a Lucía, y coloca sus manos sobre las de ella-.

Amelia: Uhmm... ¿Y puedo saber qué es lo qué quieren? Porqué tengo varias cosas en mente, Noceda.

Lucía: Sexo, Amelia, sexo- Los pálidos brazos de Amelia, rodean el cuello de Lucía, y esta cede al acto- Pero supongo qué podrías haberlo adivinado tú solita.

Amelia: ¿Cómo?

Los tonos dorados de la Blight acompañaron a los de Lucía, los cuáles se descendían hacia abajo.

Amelia quedó boquiabierta al ver la tienda de Lucía. No tenía muy claro si era algún tipo de broma, o es qué Lucía realmente tenía...

Amelia: A-ay Titán- Ella se estaba imaginando un montón de cosas, y podía sentir qué su interior se estaba mojando-.

Ambas podían haberse quedado simplemente allí, pero Amelia recapacitó.

Ella y su familia quedaron atrapados en el reino humano, y, ahora, buscaban la manera de volver a su hogar, no la manera de tener sexo con la primer humana qué se cruzara por su camino.

Amelia:- Carraspea, ríe, y trata de alejarse de la Noceda, pero ya estaba acorralada contra el lavabo- Jaja, Lucía... ¿Cómo estás, qué tal todo?- Trataba de evadir la situación, mediante sacar una nueva conversación, y poniendo sus manos sobre el pecho de Lucía- Creo qué estábamos hablando de cosas indebidas, y pienso qué tendríamos qué volver a clases.

My BlightWhere stories live. Discover now