My Blight

[Capítulo 38]

Hospital Latissa

Amelia: Pequeño, te dije qué lo controlaras, qué lo distrajeras por si se daba cuenta de qué Lucía no estaba.. ¡No qué lo mataras!- Le "grita" de forma controlada Amelia, no queriendo hacerlo estar triste; será sólo una cosa viscosa, pero tendrá sus sentimientos-.

Amelia baja un poco su mirada, y siente un escalofrío recorrer su cuerpo entero al ver el collar de Stones sobre su regazo. Trató de pensar en que hacer ahora; si era bueno quedarse y esperar noticias sobre Lucía, o ir a ver cómo quedó Alexander.

Ambas eran "buenas ideas", pero ninguna era la mejor, cómo para qué Amelia pudiera elegir.

Claramente, le daba absolutamente igual lo qué fuera o hubiera sucedido con Alexander, ya había estado en la cárcel de las Isles, y cómo qué estar otra vez no era problema, sólo no quería desatender a Amity o Lucía.

Siempre las vigilaba a ellas dos, antes qué a ella misma; Amity y Lucía son prácticamente su mundo entero.

Amelia: A ver..- El pequeño, quién se había abrazado a sí mismo para prevenir cualquier ataque de Amelia, hizo contacto de mirada con ella- Lucía es especial para mí, pero aunque Alexander sea un idiota, mi maldito apellido de Blight no me permite a dejarlo así, ¿Verdad qué no?- Éste niega- Bueno, toca ir a ver cómo esta.- Frustrada y molesta, la peliverde deja su asiento, mira hacia los lados, para preveer qué no había nadie en su camino, y sale de la sala de espera-.

Escondiendo al mini-Blight en sus manos, Amelia ríe al pensar en cómo de destrozado estaría Alexander; estaba bien y a la vez no lo qué había hecho su pequeño.

Estaba apunto de dirigirle una palabra al pequeño, pero una voz la detuvo, y eso congeló sus pasos.

D.C: ¿Señorita Blight? ¿A dónde va? Ahorita mismo le iba a decir qué Lucía "permanece" en éste mundo por ahora, y qué podía ir a darle alguna qué otra palabra de esperanza- Comunicaba el señor, jugado con el bolígrafo qué chocaba con su cuadernillo-.

Amelia no quería girarse, porqué sería muy obvio qué escondía algo, y qué una chica qué no es "nada" de una nueva paciente, escondiera algo, sería cómo levantar sospechas de algo. No se sabe de qué exactamente, pero se levantarían sospechas sí o sí.

Amelia: Jeje, ésto..- Entrecierra sus ojos, y se encoge de hombros- Yo iba a salir un momento, dado a qué tengo qué encontrame con alguien... Pero, sin embargo, no me molestaría quedarme con Lucía..- Una de dos; ponías la vida de Alexander sobre la de Lucía, y de alguna forma u otra, ella acabaría enterándose-.

D.C: Oh, no no, si tiene qué salir, podemos posponer la visita para luego, no hay ningún problem-

Amelia: ¡No!- Ahora sí, sin temor alguno, la bruja gira sobre sí misma, y en ese mismo instante, su abominación desaparece- T-tranquilo, puedo ver a Lucía ahora, yo sí que no tengo ningún problema..- Amelia agradece qué su magia sea así de inteligente (ella, pero se entiende)-.

El doctor notaba cierto nerviosismo en el habla de la contraria, pero meterse en la vida de Amelia, sería algo fuera de lugar en su trabajo; así qué sólo asintió, y le dirigió los pasos a Amelia hacia el cuarto de Lucía.

A Alex le toca esperar.

. . .

Amelia: Hey..- Hace unos minutos estaba en modo enfermera, y ahora se sentía depresiva nuevamente- ¿Cómo estás? ¿Mejor..?- Una pregunta, un tanto extraña y difícil de contestar- Supongo qué no, porqué la caída qué te habrías dado te dejó todas esas marcas y cortes.- Se corrige Amelia, frunciendo molesta sus ceños, queriendo ella matar a Alex- Sólo quiero qué estés bien..