My Blight

[Capítulo 44]

Residencia Noceda - Habitación Lucía Noceda

Amelia: Lucía, saca tus manos de allí ahora mismo- Trataba de tranquilizar su propia voz, tratando de no caer en la excitación que le comenzaba a dar la Noceda-.

Lucía no atiende, y pasa sus manos hacia lo más alto, qué vendría siendo su pecho cubierto con su sostén de encaje negro; la humana jamás dormía por ello. Prefería estar despierta y ver el cuerpo de Amelia.

La Blight seguía sin hacer nada, o sea nada, por qué no sabía que tenía que hacer. ¿Debía dejarle a la chica qué le hizo daño, usarla así? ¿O debía al menos "luchar" por qué Lucía detenga todo eso?

Quiere decir, su magia no la puede utilizar, y todo por qué le da pereza lanzarle el hechizo de olvido a la humana.

Dejando unas pequeñas marcas bastantes (muy) notables en el cuello de Amelia, Lucía se toma su tiempo para comenzar a quitarle la camisa, por algo qué Amelia no se negó, literalmente alzó sus brazos, y le dio "permiso" a Lucía de arrebatarle aquella prenda.

Algo está mal con ella.

Lucía: Mhm.. Qué buen niña..- Ama el alcohol, y si Amelia siempre va a estar así cada qué ella esté ebria, mejor estar ebria todos los días, ¿No?-.

Amelia se sentía asqueada por ese apodo.. ¿Niña? ¿Desde cuándo la llamaba Lucía así? ¿Y se puede saber por qué lo hacía..?

Es que de verdad, Lucía no tenía tiempo, no quería gastar ni un sólo segundo qué podía estar usando en quitarle la maldita virginidad a Amelia de una vez por todas.

Sí todas las chicas, las cuáles se acostaron con Lucía, perdieron su virginidad por su culpa, Lucía no saldría de aquella paliza qué le darían todas esas madres heridas.

Bajando y dejando besos por todo el cuerpo de Amelia, sus manos se cuelan por aquella falda rosada de la bruja, al igual qué pasaba de largo de su prenda interior, buscando con hambre la intimidad de Amelia.

Amelia: Okey, ésto ya no es gracioso- Trata de moverse y apartar a Lucía, pero ésta misma alza su mirada, y sonríe de una manera un tanto siniestro-.

Lucía: A-amelia, te juro qué cómo te muevas, voy a hacerte más daño.- Su voz controlada por otra Lucía encendía cada vez más a Amelia, pero ella no quería, de verdad qué no- Déjame hacer ésto bien, y saldrás ilesa de aquí, ¿Entendido?- Buenooo... Ilusa no saldría, saldría "violada", pero en fin, el diccionario de Lucía es diferente-.

La Blight se calla, mirando aterrorizada aquella mirada de Lucía. Ésta ríe ante lo fácil que era dominar a Amelia, y sigue a lo suyo, volviendo su mirada hacia su trabajo.

Dejándole el tiempo suficiente a Amelia para tomar aire, Lucía pasa dos dedos por la entrada de Amelia, entrecerrando sus ojos al escuchar el pequeño chillido de la contraria; era tan hermosa estando nerviosa..

Amelia no iba a darle el gusto a Lucía de escucharla gemir; llevó rápidamente sus manos hacia su propia boca, y cubrió éste con todas sus fuerzas posibles.

Sí iba a gemir, lo haría para sí misma, no para Lucía.

En cuánto sintió los dedos de la latina abrir sus pliegues, su mente se quedó en blanco cuándo Lucía soltó una pequeña risa burlona.

Lucía: ¿D-de verdad me crees capaz..?- Una mirada algo decepcionada se apodera de Lucía, vacilando a Amelia-.

Amelia:- Con miedo y confusión, sus manos dejan su boca en paz, dando a entender qué hablaría, sin rechistar ni nada- ¿P-perdón..?