My Blight

[Capítulo 23]

Hexside FP

Habitación Lucía y Amelia

6:31 am

Los rayos del sol comenzaban a colarse por la ventana abierta de la habitación. El fresquito ya había desaparecido hace rato, pero casi no se notó en ningún momento.

Pese a estar mirando al lado opuesto de donde venía el sol, Amelia sintió los rayos de estos molestarla, alertandola de que era hora de despertarse.

Ugh.. Genial, otro día más viva.

No recuerda nada de lo que pasó ayer, en plan, nada. Ayer, para ella, fue un día en blanco. Le dolía la cabeza, pero, por más extraño que sonara, había dormido super bien. Tampoco tan bien como para decir que tenía las energías al 100%, pero si como para decir que podía ir a clases.

Al parecer todavía no se había dado cuenta.

Abriendo sus ojitos, pero teniendo un poco de carga en sus párpados, la Blight inhala y exhala al sentir tanto calor alrededor de ella. Tomó una leve bocanada de aire, para luego soltarla. Según ella, con el color que reflejaba el cielo en la pared, no serían más de las 7, así que todavía tenía tiempo para ir a ducharse y dormirse de nuevo.

Aunque, ahora se suponía que tenía que ir a casa y ayudar a su madre con algunas cosas, pero le dirá que hoy le toca hacerlo sola, porque no piensa moverse de Hexside.

Hablando de moverse..

Amelia: Titán..- Sip, esa es su primera palabra del día- Se me olvidó escribirle a Amity para preguntarle que tal está papá..- Se regaña a sí misma, queriéndose levantarse rápidamente, aunque siendo detenida en el proceso-.

A ver, no fue exactamente “Detenida”, pero sí que sintió algo retenerla un poco. Se extrañó del qué podría ser, y por mera curiosidad, miró por debajo de la manta, así encontrándose el brazo de Lucía rodeando y abrazando su cintura.

Cuando les digo que su rostro comenzaba a arder, como si se hubiese lanzado una bola de fuego a sí misma, hablo en serio. En cuestión de segundos, su leve temperatura que, con el paso de la noche fue bajando, había vuelto a subir pero fuertísimo.

No podía explicar las mil y una cosas que se le estaban pasando por la cabeza.

Amelia: Tonta, tonta, tonta..- Maldice en lo bajo, tratando de no llamar la atención- Eres una imbécil, Amelia.- Estaba tratando de apartar todo lo que estaba pensando, para poder levantarse e irse de ahí. En principio, no para alejarse de Lucía, si no por qué tenía que ducharse-.

Había buscado la manera de levantarse sin despertar a su compañera, pero lo veía bastante complicado. La cosa es que, el brazo de Lucía se veía muy fuerte. Seguramente ni siquiera esté haciendo el mínimo de fuerza por “retener” a Amelia.

Al final, al parecer, su única opción era tener que salir por el lado de Lucía, ya que esta no la soltaba. Si se giraba, y pasaba por encima de la chica como si de una mujer araña se tratase, saldría totalmente ilesa. Y cuando digo ilesa, sí, lo digo porque a estas horas Lucía suele estar muy.. Activa.

La chica suspiró, todavía insultandose por haberse dejado estar con Lucía. Solo espera que no hayan hecho nada que pueda haber hecho recordar a Lucía su pasado.

Poco a poco se fue girando, con toda la cautela del mundo. Sabía que no eran sus intenciones, y que era más culpa de Amelia que la de la suya, por moverse; pero podía sentir que con cada movimiento que hacía, el brazo de Lucía rozaba su falda. A este paso solo le quedará el hecho de cambiar su manera de vestir. Esto de llevar falda estando junto con Lucía, la vuelve loca.