My Blight

[Capítulo 50]

Residencia Blight Manor

Odalia: Te pregunté dónde estuviste, Amelia- Repetía la madre de la susodicha, acercándose molesta hacia su hija, dejando a Alador ahí sólo-.

Amelia: Mamá, de verdad.. Me duele la cabeza, ¿Sí? Tengo mucho sueño, y no tengo ganas de lidiar con nada ni nadie hoy, así qué déjame pasar, ¿Quieres?- Contradecía Amelia, queriendo caminar hacia su habitación, pero teniendo una denegación por parte de Odalia-.

Odalia: Amelia Blight, no me hagas volver a repetirlo otra vez. ¿Dónde estuviste en la noche?- Odalia no dormía por las noches, y era difícil hacer algo a sus espaldas-.

Amelia: Odalia, estuve en casa de Golden, ¿Sí? No quería volver, porque después de que salí a caminar un poco, no me sentía tan bien cómo para andar de allá hasta aquí, así que me fui a la casa más cercana; a la de Golden- Cómo se atreva a decir lo qué realmente hizo, Amelia está completamente muerta-.

Odalia no la creía, y tenía sus razones del por qué decir eso.. Qué tu madre no duerma, y encima esté en el aquelarre del oráculo.. Uff- Muy peligroso eso.

Alador, observando las acciones de Odalia y Amelia, carraspea un poco llamando la atención de su esposa, tras ver qué ella misma utilizaría su magia en contra de su propia hija.

Alador: Odalia, baja esa mano ahora mismo. No quiero verte utilizar tu magia en contra de tu hija, ¿Entendido?- Habla firme el barón, causando que su esposa diera una vuelta hacia él, y lo mirara de arriba a abajo con tristeza-.

Odalia: ¿Pero por qué?- Pregunta "triste" la mujer, haciendo un leve puchero qué asqueó mucho a Amelia-.

Alador: Porqué es tu hija, y en mi presencia, no le harás daño- Da unos pasos, y entrecierra sus ojos- Vamos, tira para el despacho- Ella estaba apunto de rechistar, pero Alador arqueó una ceja en autoridad, y eso la hizo callar al instante- Vamos, ya dije, tira para el despacho.

Bufando, antes de mirar de reojo y con odio a su propia hija, Odalia hace lo pedido de Alador, y gruñe al momento en el qué siente que Alador deja su mano sobre su espalda.

Bien.. Ahora estaba sola, y no sabía qué hacer.. ¿Debía ir a la escuela? ¿O quedarse en casa pensando, en qué debería hacer con su vida? Porqué, alejarse de Lucía, es lo qué quiere, hacerlo, ya es el problema qué tiene.

Amelia: Mm..- Sus manos pasan por todo su rostro, tratando de despertarse a sí misma, ya qué había decidido ir a clases- Bueno Amelia, toca ser la misma de antes.- Se aleja tranquila de la puerta, y comienza a caminar desinteresada hacia su habitación; estaba cansada, pero tampoco faltaría a clases por culpa de una humana-.

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Hexside - Receso

Lucía había faltado a todas las clases, pero muchos decían qué ese mismo día, sería el primer entrenamiento de la capitán oficial de las Banshees.

Al igual que muchos de los amigos de Alexander, él mismo ha faltado mucho, y ni siquiera una simple falta fue justificada, cosa qué alegraba a algunas personas de Hexside... En especial a Amelia, quién no quería volver a ver a ese inútil jamás.

La cosa es qué andaba por ahí sin saber qué hacer, eso hasta qué alguien toma de su mano, y hace qué sus pasos se detengan.

Luz: ¡Hola Amelia! ¡Muy buenos días!- Saludaba la pequeña de los Noceda, riendo ante la pequeña y linda sonrisa qué le regaló Amelia-.