My Blight

[Capítulo 27]

Residencia Blight Manor

Con casi cuatro accidentes, Golden llegó a la entrada de aquel hogar.

Apagó rápidamente las luces de su coche, se quitó el reloj de la mano derecha, con el fin de guardarlo, mientras qué suspiraba y peinaba su cabello.

Si algo le va a pasar, su reloj, su preciado y hermoso reloj, no debe tener ningún rasguño, ni aunque fuera uno pequeño.

Golden: Bien Amity, qué sepas qué esto lo hago por ustedes- Menciona el barón, saliendo de unas de su carro, mientras qué a la vez guardaba las llaves en su bolsillo-.

No tenía por qué hacer ésto. Amity jamás le pidió ésto, pero Golden está bastante molesto con lo qué están haciendo sus padres. Ya tienen sus edades para saber cómo comportarse con sus hijos.

No pueden simplemente seguir así.

De verdad, Golden jamás se había preocupado así por su hermano Hunter, y ahora lo hacía con una banda de brujos qué vinieron de otra dimensión.

Ésto era irreal, muy irreal para contárselo a cualquier humano qué no fantseara con ser un brujo o bruja.

Golden: Tsh, ellos dejarán de hacerte daño, porque será la última vez qué los veas, Amity. Te lo juro.- Hablaba amenazante el chico, acercándose más a la entrada de aquel hogar-.

Siguió hablando y prometiendo cosas sin sentido sólo por estar enojado y cansado de ésto, eso hasta qué escuchó una voz proveniente y cercana a la mansión Blight.

Se calló y escuchó con bastante atención... No supo reconocer quién era, y eso qué ambos estaban en la entrada de aquella casa.

Tomó su celular, y prendió la linterna, apuntando al lugar en dónde provenía aquella voz.

Golden: Eh...- Con ésta pequeña muestra de confusión, Lucía dejó de buscar un lugar en cómo y dónde entrar a la mansión, para luego atender a la persona qué la apuntaba con aquella luz- ¿Se puede saber quién eres, y por qué estás tratando de irrumpir en la casa de los Blight?- Cuestiona confundida el barón, observando cómo Lucía dejaba su bate a un lado, y se le acercaba-.

Lucía: Quiero matar a Odalia y Alador Blight.- Confiesa sin nigún miedo- Soy Lucía Noceda, y estoy aquí por Amelia; sus padres le hicieron un cuadro en todo el cuerpo, y vengo a devolverles la obra de arte, nada más- ¿Cómo puedes estar tan tranquila, después de ver qué alguien te había pillado? Sí hubiera sido la policía, les juro qué Lucía estaría igual qué ahora-.

Golden murmura en forma de asentimiento, y sonríe levemente; cree qué conoce a Lucía gracias a Amity... Sí mal no recuerda, Lucía es la hermana mayor de Luz.

Lucía hablaba mucho de sí misma. Luz hablaba mucho de Lucía.
Y Amity le trasmitía todo a Golden.

Prácticamente, era la regla de domino; una en sí, otra a otra, y de otra a otro, y de otro a otra... Y así todo el día, hasta qué todo el mundo conozca a Lucía (Cosa qué ya pasó hace bastante tiempo, pero era por poner un ejemplo)

Golden: Soy Golden.- Eso dijo, y Lucía arqueó una ceja, preguntando si no diría su apellido- No me gusta decirlo, suena raro...- Completa él, ladeando su cabeza al escuchar el "Ohhh" de Lucía- Pero en fin; si tú vienes a matar a esos dos, yo vengo a enterrarlos vivos. Están molestando bastante a esos niños, y realmente, ya me harté de sus acciones- Comenta Golden, encaminándose hacia Lucía, para pasar junto a Lucía, y tomar sin permiso su bate- No me conoces, no te conozco, pero estamos aquí para matar a esos inútiles los dos, así qué..- Le tira el bate a Lucía, y ella lo toma sin problema alguno- Hagamos un equipo.