My Blight

[Capítulo 4]

Residencia Blight Manor

Ya terminando de vistiéndose, Amelia se murió de alegría cuándo supo qué su madre sólo iba derechita hacia la cocina.

Ahora sólo era salir, y gritarle a Lucía con todas sus fuerzas; ¿¡A quién se le ocurre presentarse así en la casa de... Su novia!? En fin, esa pregunta no tiene sentido, pero bueno, vamos a dejarla a qué se haga sus propias historias.

Amelia:- Cierra el portón, toma con fuerza su cartera, y se dirige hacia Lucía- ¿¡Se puede saber qué te pasa!? ¿¡Por qué carajos te atreviste a presentarte así cómo si nad-

Lucía: ¡Buenos días a ti también, mi amor!- La Noceda no deja qué Amelia termine su frase, antes de sacar unas flores azules de su escondite, y dárselas a Amelia, quién no evita sorprenderse por eso-.

Un silencio reconfortante invade el lugar, incluso tomando rumbo en el corazón de la bruja.

Amelia: Yo..- Su mirada no podía dejar de observar las flores, pero, en cuánto se escucha una risa, la bruja mira a la Noceda- ¿P-por qué me trajiste éstas...- Recalcula, a ver cómo se llamaban- flores..?

Lucía: Bueno... Si vamos a fingir, vamos a hacerlo bien, ¿No crees, mi amor?- No debería, pero la peliverde se sonroja de manera “inhumana” al escuchar aquel último apodo-.

Amelia:- Toma las flores, y golpea a Lucía con ellas- ¡No hagas esto más difícil, tú maldita Noceda!

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Hexside - Aparcamiento

Aparcando el carro de Lucía en dónde debía, Amelia tenía ganas de bajarse de una vez. El trayecto había sido insoportable (para ella), y quería qué los 6 meses pasaran rápido, y sin ninguna complicación.

Lucía: Bien Blight, ya llegamos- Anuncia Lucía, apagando el motor, y sonriendo para Amelia, a quién sólo se la veía amargada- ¿Pasa algo, linda?

Amelia:- Observa de reojo a su compañera- Nada, tan sólo estoy cansada, y ni siquiera llegamos a las clases-

Lucía: Bueno, si quieres podemos saltarnos las clases, irnos a mi casa, y dormir abrazaditas- Opciones qué Amelia hubiera preferido no haber escuchado jamás... Pero están bien, no va a mentir-.

Amelia podría simplemente negar y tener una charla bastante larga con Lucía, pero, para evitar eso, alzó su mirada dorada, y pudo ver ese molesto gorro sobre el cabello de su compañera.

Amelia: ¿Nunca te quitas esa cosa? Es molesta, y siempre la llevas contigo- Reprime la Blight, entrecerrando sus ojos, y demostrando qué le tenía asco al gorro-.

Lucía: Oh, ¿Esto?- Un dedo índice indica su gorro, y Amelia siente disgustada- Ah, pues no sé cómo se vea en mí, pero, ¿En ti?- Amelia no sabía qué estaba insinuando la humana, eso hasta qué se quitó aquella cosa, y la colocó con rapidez sobre el cabello de Amelia-.

Ella chilló de asco y demás, pero jamás se acercó a quitárselo, o tan siquiera intentarlo.

Le pegó, insultó, e incluso golpeó a Lucía, pero jamás, jamás, se había acercado a quitarse el gorro.

Esa pareja era todo un cuadro... Odalia no aguantará tanta tensión entre ellas dos, eso de seguro.

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Hexside - Pasillos

Amity, tomando los libros de su taquilla, trataba de fijarse mucho en la gente, ya qué no era de hacer amigos, y, allí, todo el mundo parecía tener la necesidad de hacer muchos de ellos.