[Capítulo 30]

3.2K 266 257
                                    

Residencia Noceda - Habitación Lucía Noceda

Tras haber tomado su desayuno, Amelia se tomó su tiempo para pensar en qué podría cansar más a Lucía.. ¿Una mamada? ¿Un beso apasionado? No sabe, algo, algo tenía qué haber qué le encantara a Lucía.

Amelia: ¿Mi cuerpo..? Bueno sí, no hay qué ser tan inteligente para saber qué eso es lo qué quiere.- Se regaña a sí misma la Blight, terminando de subir las escaleras, para luego cruzar aquel extenso pasillo, y llegar hasta el cuarto de Lucía-.

"Vamos Amelia... Piensa en algo de una maldita vez.. Házlo antes de entrar allí, y dejarte llevar por las acciones de Lucía; sabes qué eres muy sensible e inútil cuándo se trata de ella, así qué, por favor, por lo que más quieras, piensa.." Se suplicaba a sí misma Amelia, tragando saliva fuertemente, al colocar su mano sobre el pomo de aquella puerta.

Y lo tenía... ¡Ya lo tenía! Tras minutos de estrés, pensamientos estúpidos, y momentos en los qué casi se ahoga con su jugo, Amelia ya tenía una idea para todo ésto, sólo tenía qué hacerlo bien, sólo tenía una oportunidad, y sólo tenía fuerzas de hacerlo una vez más.

Sólo una vez más.

Amelia: Hey Lucía, ya estoy aquí- Comenta Amelia, entrando a paso lento en el cuarto de Lucía, mientras qué cerraba la puerta, y se apoyaba sobre éste-.

Lucía (Quién sorprendentemente estaba leyendo un libro), alzó su mirada de éste, y sonrió al ver a la bruja. Puso el libro a un lado, dejó de estar recostada en la cama para luego estar sentada, y dar pequeñas palmaditas al sitio junto ella.

Lucía: Ven aquí, Amelia, ya sabes qué hacer- Su voz era neutral, su expresión era neutral... Pero quisiera o no, la voz de Lucía la seguía excitando de una manera bastante rara-.

Amelia suspira, y forzadamente, suspira. Hace la acción pedida, e inconscientemente (teniendo cuidado con su brazo), trata de quitarse la camisa, causando qué Lucía se riera a lo bajo, antes de fruncir sus ceños.

Lucía: Amelia, mi amor.. ¿Qué estás haciendo?- No entendía, pero ésto no tenía nada qué ver con lo qué iban a hacer-.

Amelia: Eh.. Vamos a tener sexo, eso era lo qué teníamos pendiente, ¿No..?- A ver.. Si Lucía no tenía ganas antes, ¿Por qué ahora no tendría? O sea, sería muy raro qué Lucía siguiera sin ganas de sexo-.

Lucía: Pero.. Puff- No Amelia, no tendremos sexo- Sus manos se acercan a la de Amelia, para detener su movimiento- Pero sí tenemos qué hablar de algo muy importante- Y nuevamente, su voz había cambiado por completo; ahora sí estaba seria-.

Amelia tenía miedo. Tiene miedo y no sabría describir cuál es la razón de ese sentimiento. Sólo dejó lo qué estaba haciendo, carraspeó tímidamente, y miró nerviosa a Lucía.

Amelia: Bien, Lucía..- Su mano desocupada, posa sobre el regazo de Lucía, acariciando éste sin motivo alguno, pero con cariño- ¿D-de qué quieres habl-

Lucía: Puedes borrarme la memoria.- Habla firmemente la Noceda, dejando una sonrisa siniestra, pero linda a la vez-.

La bruja miró de lado a lado la habitación. Se giró confundida para ver si había algo o alguien detrás suya. Volvió su mirada sin recibir nada, y arquea una ceja.

Amelia: ¿Perdón?

Lucía: Amelia, puedo ser una persona inservible en todo lo qué hace y qué sólo se preocupa por mantener relaciones sexuales 24/7- Ladea su cabeza- Pero no soy estúpida, y sabía cuáles eran tus intenciones ésta mañana. Sé qué estás preocupada por muchas cosas, y que no quieres más complicaciones en tu vida.. Simplemente, sé qué necesitas qué yo olvide tu secreto, y, solamente por ser tú, te dejo borrarme la memoria.- Explica rápidamente Lucía, tratando de hacer qué la situación pareciera más tranquila-.

My BlightWhere stories live. Discover now