My Blight

[Capítulo 20]

Casa de vacaciones Lucía Noceda

Mientras Amelia estudiaba en el escritorio de Lucía, la humana buscaba maneras de entablar una conversación sencilla con Amelia.

Sabe qué ya dicho millones de veces, qué tenía ganas de empezar de nuevo con Amelia, pero es qué, se le hace muy difícil cuándo la bruja es alguien tan... Hermosa.

La Blight se sentía extraña cada vez qué veía a Lucía pasar detrás suya y preguntando el cómo está a cada segundo; ella sólo se rebaja a alzar una ceja, y decir qué estaba bien.

Por enésima

Amelia: Okey, Lucía, ven aquí; sé qué quieres algo, pero no sé exactamente el qué- Menciona Amelia, girando sobre aquella silla, para desatender al portátil, y atender a Lucía-.

Lucía:- Detiene sus pasos, y lleva sus brazos hacia la parte posterior de su espalda- ¿Me hablas a mí, Amelia?- Pregunta incrédula, ya sabiendo qué Amelia se dirigía a ella; Amelia asiente, y esta ríe antes de acercarse a ella- Bien, buenas tardes, Amelia; ¿Qué pasó?

Amelia: Eso te pregunto yo a ti- Devuelve la bruja, dejando qué Lucía se sentara en el piso, para atenderla mejor- ¿Tienes algo qué decirme?

Lucía: Uhm... Sip, sí tengo algo qué decirte, y es algo importante- Contesta, cruzando sus manos para jugar con sus dedos- Importante, y a lo mejor algo molesto para ti, pero tendrás qué aguantarte un poquito.

Amelia sonríe de lado, al igual qué ladea su cabeza, indicando qué quería escuchar aquello; tiene sus métodos para tranquilizarse, si llega a enojarse... Cree.

Amelia: Acepto cualquier cosa, menos algo relacionado con el sexo; estás avisada.

Lucía: Bien... Desde hace tiempo, he estado bromeando con un "Te amo", con el tema de llamarte o especificarte cómo mi novia, y demás... Pero el tema en todo eso, es qué realmente me gustas, Amelia.- Trata de sonreír, pero los nervios la carcomían- Ahora lo digo muy en serio; me siento nerviosa cuándo estoy contigo. Insegura de cada palabra qué digo, ya qué siempre pienso en tu opinión. Tratando de no invadir tu privacidad... Amelia, me tienes mal- Murmura Noceda, atreviéndose a tomar aquellas manos desocupadas de Amelia, las cuáles por alguna razón, temblaban ante el toque de Lucía-.

Oh, uh... Bien, Lucía se estaba confesando... Amelia diría que no es el momento perfecto, pero tampoco quería dejar a Lucía así.

Amelia: Lucía..- Algo "Importante", no tenía qué ser ésto..-.

Lucía: Entiendo, Amelia. He estado jugando contigo desde hace tiempo; tuve sexo contigo y te abandoné sin darte explicaciones. Me burlé de tus sentimientos sin querer, y te dejé al merced del patán de Alexander... Pero está bien, Amelia, está bien... Porqué sí tú me das una oportunidad ahorita mismo, te juro qué no volveré a hacerte daño..

Es difícil confiar en ella...

Amelia sabe qué hacer.

Lucía la ama, y ella también ama a Lucía... Así qué, si realmente tiene fuertes sentimientos hacia ella, podrá guardar un secreto, ¿Cierto?

Amelia: L-lucía, ¿Puedes soltarme un momento?- Pide, tratando de no perder todo el aire qué tenía-.

Lucía: Yo, uh... ¿Dije algo malo..?- Se preocupa la humana, alejándose de Amelia, al ver qué ella misma se soltaba para levantarse de su asiento-.

Amelia: No, no dijiste nada malo. Tan sólo, quiero enseñarte algo, qué creo qué debí hacer hace mucho tiempo- Suspira, y recibe literalmente toda la atención de Lucía- No te alteres, no te vayas a ninguna parte, y sobretodo, no le cuentes a nadie sobre esto; ¿Entendido?

Lucía asiente, algo sorprendida de ver cómo Amelia comenzaba a dibujar un círculo en el aire.

Se preguntó qué carajos estaba haciendo, y su mente se detuvo viendo cómo un color morado aparecía al instante de dibujarla el círculo.

Lucía: Pero qué..

Amelia suspira, y termina aquel dibujo, dejando sobre su mano derecha, una pequeña abominación, mientras qué su izquierda tomaba una pequeña bola de fuego, color rosada.

Lucía: Qué..- - Se asustó mucho más cuándo aquel pequeño soldado le tiró una pequeña bola viscosa en la mejilla-

Amelia: Oh, uhmm.. Perdona eso, jeje..

Lucía no respondió eso, y se quedó atónita por todo aquello. Trató de levantarse, pero tanta tensión al momento de confesarle sus sentimientos a Amelia se juntó al miedo y nervios qué tenía, así haciendo qué se desmayara.

Amelia: Hmm... Lo estaba viendo venir..

My Blight, is a witch..