My Blight

[Capítulo 51]

Residencia Blight Manor

Tirando los papeles rotos al piso, Amelia se tira cansada sobre su cama, y hunde patéticamente su rostro sobre su almohada, deseando qué éste y todos los días terminaran rápidamente.

Amelia: Me quiero morir.- Se escuchaba un pequeño murmullo molesto- Nada de lo qué tenía planeado, menos no volver a ver a ese patán, salió bien.. Todo ésto ha comenzado por el estúpido beso entre esas dos- Seguía la Blight, ahora dándose la vuelta, y dejando sus manos cruzadas sobre su vientre, frunciendo su ceño y clavando sus tonos dorados en el techo-.

Había algo, o alguien ahí, y la bruja todavía no lo había logrado notar. Pero en el momento en el qué lo haga, se va a enojar, y mucho. No podía tener a esa persona cerca, y menos si era ella.

Amelia: Estoy tan cansada..- Y en verdad lo estaba, ya no sabía qué quería, o qué quería ver desaparecer.. Todo era bastante confuso para ella-.

Se escucha un leve ruido proveniente de la ventana, pero la bruja no se molesta en tan siquiera mirar a ver qué era. Cada vez había más presión en sus manos, indicando, qué no se sentía bien, sin embargo, no descartaba el querer tener a alguien con ella.

Lucía: Yo puedo cuidar de ti. Me dieron un diploma por cuidar a mi hermana hasta los días de hoy, así qué, confiar en mí, puedes hacerlo- Contestaba la irritante voz de la Noceda mayor, alterando muchísimo a Amelia-.

La peliverde se levanta con pavor de su cama, dirigiendo su mirada hasta la ventana, para luego ver esa molesta sonrisa de Lucía, Lucía qué estaba literalmente asomada por su ventana.

Amelia: ¿¡Pero se puede saber cómo pasaste por casa, y por qué estás ahí!?- Siendo Lucía, probablemente haya hecho cualquier tontería para ver a Amelia; de tal modo qué eso sonaba, era lindo, pero pervertido en la mente de Noceda-.

Lucía: Nah, tu gente no es tan inteligente cómo yo. Tu portero no andaba mirando, y pues hice lo que pude para escalar hasta aquí.. ¿Te molestó?- Lucía está realmente loca, pero Amelia la tiene así, entonces es "su culpa"-.

La peliverde no sabía qué decir ahora, así qué, confusa y perdida, sus manos acarician su tabique nasal, acompañado de un gran suspiro de molestia.

Amelia: Bien, eh.. ¿Qué quieres de mí ahora?

Lucía: Te diría qué vine a ver cómo estabas.. Pero sería mentir, y de una manera muy enferma- Es qué ni siendo sincera es buena persona- Sólo quería saber si vendrías a lo de ésta tarde, o qué sí vendrías a la cita- Preguntaba ella, viendo cómo Amelia negaba rotundamente, y sin pensarlo-.

Amelia: Jamás, no quiero salir contigo, porque estás enferma, no pienso salir con una "pedófila" cómo tú, porque me hiciste mucho daño- Baja de su cama, guardando distancia entre las dos- Ahora, si no te importa, lárgate, antes de qué me ponga a gritar.

Lucía: ¿Y qué pasa si te pones a gritar, eh? ¿Tu gran padre, Alador Blight, me matará? Oh venga, qué se atreva a hacerlo, a ver si no es un lameculos.- Nunca se debe juzgar un libro por su portada-.

Amelia: Awww, hablas cómo si todavía no hubieras visto a mi padre enojado- Jadea falsamente en acto de sorpresa, y una mueca acompaña a ésta- ¡Cierto! Todavía no lo hiciste..- Se encoge de hombros, y sonríe- Créeme, no quieres verlo así.

Noceda sabía qué no sería para tanto, pero cómo no quería seguir molestando, ella se iría. No dijo nada más, y soltó una pequeña risa, antes de murmurar "Hasta luego, mi amor", e irse por dónde vino.