My Blight

[Capítulo 22]

Hexside FP

Lucía: No pesas casi nada- Ya, bueno. Eso dijo el primer instante en el que alzó a Amelia para cargarla, y de lo mareada que ella misma se sentía, casi se caen. Pero las princesas no suelen hacerse daño delante de Lucía, así que por nada en el mundo, la dejó caer-.

Eran las 20:12.

Estuvieron un corto rato seguido más en la piscina. Lucía estaba cómoda, y sabía que Amelia también, ya que esta, inconscientemente, tomaba las manos de Lucía y las cerraba sobre las suyas.

Noceda pensó en su novia y estaba obvio que esto estaba mal, pero al parecer Amelia tenía mucho sueño, y como buena compañera de habitación y de clase que era, debía ayudar a Amelia. Y si prestarse a ser su almohada y juguete antiestrés era la solución, ella se dejaría.

Pudo jurar escuchar a Boo susurrar unas cuantas veces, pero era mejor no hacerse historias y seguir a lo suyo. Tal vez luego le pregunte, y tal vez luego le mienta.

Amelia seguía bastante dormida.

Estaba agarrada a Lucía como si fuese un koala. Sus piernas se encontraban alrededor de la cintura de la latina, mientras que sus brazos abrazaban su cuello. Su carita, algo roja del calor que tenía, la tenía escondida en ese huequito entre el hombro y mandíbula de Lucía, completamente siendo ajena a todo aquello que no fuera su sueño.

Entre sus sueños, pudo jurar escuchar a la chica reírse de lo linda que era durmiendo, pero, supongamos que es algo que nunca sabrá al 100%

Al estar regresadas al cuarto, Noceda cerró con cautela la puerta, teniendo en cuenta de que no quería llamar la atención de ningún alumno (Tuvo la mayor suerte del mundo al no encontrase a nadie por el camino), o tan siquiera el de Amelia, para no despertarla.

Frunció sus labios y recorrió el lugar entero, llegando hasta su cama. Antes de dejar a Amelia descansando, miró el reloj que colgaba sobre la pared, y echó una mueca de molestia al ver lo tarde que se hacía. Tenía muchísima tarea que hacer, y ni siquiera había empezado.

Quitó la manta del medio, y con cuidado, apoyó su rodilla derecha en la cama, y poco a poco fue dejando el cuerpo de Amelia sobre la cama, estando segura de que su cabeza se apoyase en la almohada, para mañana no levantarse con molestias.

Sonrió un poco al ver a la chica plácidamente durmiendo. Se veía muchísimo más linda de lo que se tenía permitido (Según Lucía)

Quiso arroparla con su manta, pero se dio cuenta de que igual la mataba del calor. Se alejó y fue hasta la otra punta de la habitación, abriendo todas las ventas que habían, para que al menos airease y entrase un poco de viento.

Luego, volvió de inmediato a dónde Amelia, ahora sí, arropando a esta mientras que la sonrisa en su cara jamás se borraba.

Si no fuese porque Lucía es súper fiel, y tiene muchas cosas más importantes que engañar a su novia, todas/os la hubiesen tomado ya como si estuviese enamorada de Amelia. El tipo de sonrisa que dejaba lucir ahora mismo, era bastante bombastic side-eye, pero era mejor no hablar del tema.

Al terminar de arroparla, la miró durante unos segundos, antes de girar sobre sí misma, con todas las intenciones del mundo de irse e ir a ver una serie (ya que toda su tarea no la pensaba hacer en menos de dos horas).

Pero, cuando quiso hacer tal acción, pudo sentir una mano ardiente tomar de su muñeca, y básicamente reprimirla de irse. Noceda miró de reojo y pudo notar que la chica que la tomaba de la muñeca todavía seguía viva, pero que, sin querer hacerlo, decía:

Amelia: No te vayas, Noceda.. Quédate.

Y eso era bastante homo, si se lo preguntan a ella.

Pero hey, esto es casi serio.

Lucía volvió a sonreír y suspiró ante la derrota. Tomó la mano de Amelia (Que no ejercía ningún tipo de fuerza), y la apartó levemente. Levantó la manta y, al parecer Amelia lo tenía planeado, porque había un espacio exacto para Lucía.

Noceda no dudó y se metió. Se acostó a lo lento para no molestar o mover a Amelia, quién, diablos, por el amor del Titán, estaba muy, pero que muy roja. Más que antes.

Tenía de cara a la bruja. No pudo evitar admirar todos sus rasgos faciales. Amelia era muy linda y Lucía no podía decir lo contrario, eso ya seria pecado. Ojalá que no estuviese dormida; así podría ver sus tontos dorados. Le gustan sus ojitos dorados.

Segundos después de que Lucía se metiera a la cama, la peli morada se dio la vuelta, tomó de nuevo el brazo de la chica, e hizo que este rodeara su cintura. Después de ello, se acomodó mejor, y siguió durmiendo.

Lucía no sabía que Amelia actuaba en sueños.. Eso es adorable.

No iba a protestar. Ni siquiera quería hacerlo. Lo dejó pasar y simplemente abrazó a Amelia. La atrajo a ella, pero también aguardó la distancia entre su miembro y Amelia.

Mañana a la mañana debería de borrar esto de su cabeza. Mañana a la mañana esto jamás pasó. Nunca. Nunca. Jamás le dará la razón a Boo, ni mucho menos perderá lo que puede ser una bonita amistad con Amelia.

Aparte de que esto podría dejarla sin novia.

Y sin reputación en las Banshees.

Muchas cosas.

Bueno;

Por más que tuviese millones de trabajos que hacer.. Lucía al parece jamás los hará.

Lucía: Buenos noches, princesa.

Tengo mucho sueño perdón 😭
(Ojalá escribir un Lumelia AU Spiderman) Me vuelvo pa mi cuevita 😻🤞