[Capítulo 41]

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Residencia Noceda

Cuando te despiertas con el sonido de los pájaros, la voz de tu madre llamándote dulcemente para que bajes a desayunar, en un fin de semana, tu día se hace automáticamente bueno. No hay nada que pueda derribarte ese día.

Bueno, el problema de Luz es grande.

Primero; sonaba la alarma del reloj en su mesilla, junto a su cama, no unos lindos pájaros.

Segundo; no tenía madre.

Tercero; no tenía ganas ni de desayunar.

No había tenido un despertar maravilloso en un montón de tiempo, y eso que todavía tiene 18 años.

Tampoco estaba Lucía para, no sabe, al menos levantarla a voces pero desearle buenos días y darle un beso en su cabecita.

Seguramente tampoco estarían ni Lilith ni Eda. Se fueron ayer por la noche, dejando en claro que se iban por algo muy importante del trabajo. Luz no entendió que tenía que ver el trabajo a esas horas de la noche, pero no lo protestó, les dejó irse.

Su mañana había empezado fatal, porque no tenía nadie quien pudiera despertarla con cariño. La alarma se calló después de un largo rato, y eso hizo recordar a Noceda de que sí tenía a alguien en su compañía.

¿Qué tan NocedaCuenta tenía que ser para no haberse dado cuenta antes?

Girando lentamente, sobre sí, hacia el otro lado de la cama, Luz esperaba encontrarse con la bruja más linda y adorable de todas; su novia, Amity Blight. La bruja se escapó por la noche sobre para ir a ver su novia. Física y mentalmente, Amity ya no aguantaba más a Odalia. Era uno de los peores dolores de cabeza que te podrían dar.

De hecho, el peor.

Luz la recibió bien. Tuvieron una bella noche juntas. Un rato de película, otra simplemente dándose mimos y besos. Otro saliendo fuera de la casa de Noceda para observar la preciosura de las estrellas.. Cosas que hace la gente con pareja.

Sin embargo y, obviamente, llegó la hora de dormir. Amity y Luz ya se sentían más cómodas con el hecho de dormir junto la otra.

Tampoco es que hubiera un problema al principio, pero se sentían incómodas pensando que la otra no quería esto. Estuvieron así hasta que a Luz se le metió la valentía de poder hablar sobre el tema. Lo hablara bien, de manera educada y, pues bueno, ahí estaban, durmiendo juntas.

Ojo, "estaban".

Luz: ¿Amy?- Llama por el apodo a su pareja, pasando su mano sobre el lugar donde se había acostado Amity por la noche, pensando que así aparecería mágicamente-.

Noceda tiene traumas, ¿Okay?

Sueño, tenía sueño, pero en el momento en el que no vio a su novia junto a ella, se despertó rápidamente.

Quitándose de encima las sábanas y saltando de la cama, Noceda mira fijamente su cama, nuevamente esperando a que Amity apareciese de debajo de la cama o algo. Tras rato de no ver nada, Luz se fue a dar una vuelta por todas las habitaciones. Buscó y rebuscó, sin el propósito de parar en ningún momento.

¿Dónde se había metido su hermosa diosa?

Estuvo ya muchos años sin ella. Es capaz de perder la cabeza si no la encuentra.

Espera..

¿Y si Amity si arrepintió de estar con ella y se marchó? Ugh, obvio, era muy bonito todo como para ser verdad. Igual hizo o dijo algo que a Amity no le gustó, pero seguro que pueden hablarlo y arreglarlo.

My BlightWhere stories live. Discover now