My Blight

[Capítulo 46]

Residencia Blight Manor

Luz: Amity, ya leíste es historia por más de 20 veces seguidas; ¿Qué hay en él qué tanto te gusta?- Le cuestionaba la humana a Amity, acariciando aquel teñido cabello-.

Amity: ¿Qué?- Cierra con tranquilidad el libro, y alza su mirada, mirando interrogativa a su novia- ¿Ahora también te pones celosa por un libro?- Bromea ella, ganándose una risa de Luz, para luego dejar un beso sobre su lindo y sedoso cabello- Pero no.. Éste libro me lo dio alguien en la biblioteca, y aunque esté categorizada para niños de 4-7 años, realmente me gusta..

Otabin, tal y cómo lo había sido en su mismo mundo, era su historia favorita, y no podía negar eso.

Siendo la mejor niña de la escuela, ignorando a todos por cada cosa qué decían, lo único qué la molestaba, era que hablaran mal de su hermana Amelia, o qué sé burlaran de ella por leer esa historia fuera de su imagen.

Luz: Ya pero, me cansé de escuchar la historia una y otra vez- Masajea con cariño los hombros tensos de su novia- Me cansé de la historia, no de tu hermosa voz..

Amity no se resistía a sonrojarse por halagos así qué Luz tiraba por qué sí. Los veía tiernos, era imposible dejarlos de lado, por qué su mente jugaba en su contra, y se le era imposible evitarlos por qué sí.

Se sentía tan feliz.. Todavía no sabe cómo va la relación entre Lucía y Amelia, y todavía no sabe qué es lo qué le esperaba ese mismo sábado..

¿Pero con Luz Noceda junto a ella? Se sentía capaz y preparada para todo.

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Hexside - Cafetería

Lucía: ¿Sabes? Y luego se atrevió a agarrarme todos huevos cómo si no hubiera un maldito mañana- Se quejaba Lucía a su amigo Golden, quién se coló dentro de la institución, sólo para ver a su amiga-.

Golden: Ya veo- Contesta neutral él, tomando una bebido desde su envase de jugo (no era un jugo, había bebida alcohólica dentro, y pues no quería llamar la atención)-.

Esa voz tan melancólica y depresiva de Golden, llamó la atención de Lucía.

Ella, aún agarrando la pequeña bolsa llena de hielo que tenía sobre su miembro, se acerca al mayor para llamarlo por el codo, preguntándole con la mirada, qué es lo qué pasaba.

Lucía: Desde qué viniste.. Te noto raro, mi chico- Ese apodo lleva con ellos desde hace mucho tiempo- ¿Qué te sucede? ¿Alguien te hizo daño? ¿Quieres atracar un banco pero no encuentras la opinión o ayuda perfecta?- Suspira y ríe un poco- Mi amigo Augustus podría ayudarte con todo eso-

Golden: No me pasa nada, sólo pienso.

Ya bueno, Lucía puede ser tonta, ignorante, e incluso retrasada; pero sí se da cuenta de cuándo sus amigos no se sienten bien.

Lucía: Oye niño- Sonríe Lucía, tratando de darle confianza a su amigo- Ya sabes qué soy menor qué tú, y qué conozco todo de ti, así qué.. ¿Por qué en vez de mentirme a la cara, me cuentas lo qué te sucede?

Era realmente una tontería, y él mismo lo aceptaba mentalmente. No quería gastar el tiempo de receso qué tenía Lucía, dado a qué, por él, Noceda no está sentada, tranquila, y contenta con sus amigos de siempre.

Golden: lucía, de verdad, no quiero molestar con ésto, sólo soy cómo un hermano para ti, y me preocupas. Pero siento que decirte ésto, es gastar tu tiempo- Lamentaba su compañero, poniendo todavía más nerviosa a la Noceda; ella quería saber qué le sucedía a su amigo, ¿Era tanto pedir?-.