My Blight

[Capítulo 43]

Residencia Noceda

Chocandose con literalmente, todo lo qué estaba en su camino, Lucía deja su chaqueta, gorra, y llaves caer al piso.

Hacía calor.

Le costó muchísimo llegar a casa, sabiendo que le esperaba una Blight enojada, desilusionada y molesta con ella.. Pero daba igual, porqué era Lucía Noceda, y sabía cómo arreglárselas para tener todo de su lado.

Llegando a la sala, todo estaba completamente oscuro; no parecía haber nadie en el baño de abajo, cocina, o algo por el estilo. Al parecer Amelia estaba ya en la habitación de Lucía.

Lucía: ¿S-se puede decir qué eso es un punto a favor..?- Se notaba cierta maldad en su tono, pero no sé podía confirmar, si todavía no veía a Amelia-.

Quería recordar lo hermosa qué era, verla insultar sin motivo alguno, querer matarte de unas, y mandarte a la mierda... Amelia era jodidamente caliente cada vez qué le hablaba mal a Lucía.

O eso era lo qué veía la Noceda.

Lucía: N-no quisiste escuchar a la primera, ¿Lo harás ahora?- Frunce sus ceños, y a paso tranquilo, inicia una subida en las escaleras, dirigiéndose hacia su cuarto-.

Ambas la iban a pasar bien... O al menos Lucía, porqué alguien qué anda ebri@, casi siempre trae ganas, la ciencia lo dice.

. . .

Amelia, atentiendo a su celular, y teniendo en cuenta qué era su última noche en esa cama, no podía parar de pensar en qué haría ahora.

No quería volver a casa, aunque quería estar con Amity, no se dejaría manipular nuevamente por los malditos de sus padres; ellos ya no tienen nada que hacer con ella, ni ella con ellos.

Amelia: Qué asco de vid-

El sonido de un portazo interrumpió la única frase qué es había dicho Amelia en todo el día dentro de aquella habitación.

Ambas miradas conectaron, y Amelia tuvo cierta sensación recorrer su cuerpo. Entrecerrando sus ojos con desafío, deja su celular sobre la mesilla de noche junto a ella, se acomoda mejor en la cama, y sonríe.

Lucía estaba haciendo una escena qué realmente confundía a Amelia; era extraño, y divertido para ella.

Amelia: Eh.. ¿Se puede saber qué estás haciendo?- Cuestiona Amelia, abrazándose a sí misma cuándo Lucía dejó su camisa caer al piso, dejando ver todo su torso y pecho al descubierto- Cierto que have calor, Pero podrías haberte quedado en la sala, y quitarte la camisa, ¿No?- Amelia no sabía controlar su chulería, pero en algún momento cercano, todo le iría en contra-.

Noceda no contestaría, no sabiendo lo qué tenía en mente ahorita mismo.

Simplemente acaricia su propio vientre con alguna qué otra risa engreída, y comienza a acercarse a Amelia, Amelia que de verdad estaban algo alejada del tema.

Amelia: En serio, ¿Qué haces?

Lucía: D-dijiste qué todavía seguía virgen, ¿Cierto? Bueno, pues a mí no me gustan las chicas qué creen que pueden tener un control sobre mí.- Declara Lucía, quedando delante de Amelia-.

La bruja estaba apunto de reprocharle algo, pero Lucía literalmente cayó sobre ella, escondió su rostro en su cuello, y ríe sobre éste.

Amelia: Okey, eh... Lucía, aparta, ¿Quieres? Ya te dije qué no quiero tenerte cerca mío- - Su mente colapsa, al igual que sus palabras.. ¿Estaba Lucía en serio, besando su cuello? Ésto es raro, muy raro..- Noceda, aparta ahora mismo, y deja de besarme el maldito cuello-

Lucía: Deja de pedir algo qué no deseas, Amelia.. Necesitas ésto, lo necesitamos y lo sabes. Sólo déjame ayudarte, si no quieres dejarme explicar, al menos déjame follarte sin ninguna rechista de por miedo, ¿Entiendes?- "Súplica" la humana, aún besando con todo su propio permiso el cuello de la bruja-.

Bien, Amelia de verdad no está entendiendo nada..

Recapitulemos; Amelia estaba tranquila y metida en su celular, entra Lucía al cuarto, se quita la camisa, y se acerca a ella. Se tira sobre ella, y se apodera de su cuello.

No entiende nada.

Amelia: O-oye Lucía, déjalo ya- Le comenzaba a doler qué Lucía le estuviera "mordiendo" esa zona; es sensible, y Noceda lo sabía-.

No queriendo perder su tiempo, y refrescando su memoria con todo el alcohol que llevaba dentro, introduce sus manos (la pidió a un hombre por la calle qué le ayudara a quitarse el vendaje, le molestaba) en la camisa de Amelia, y acaricia todo su cuerpo, lentamente, de arriba a abajo, pensando en qué pronto estaría dejando besos por todo éste.

Blight se estaba sintiendo débil, pero no iba a caer, claro qué no. Ahora mismo no estaba haciendo nada, pero hará algo, porqué no se va a dejar por Lucía.

Amelia: Venga, ya no tiene gracia, aléjate..- Trata de alejar a Lucía mediante sus fuerzas de empujar sus hombros; no la quería cerca-.

Lucía: Y-ya da por echo, qué de aquí, no sales virgen, mi amor.

Confessions and sex.