My Blight

[Capítulo 16]

Yate Noceda

Amelia: Lucía..- Comienza a andar en círculos, jugando con su tabique nasal- ¿Cómo qué de viaje? ¿¡Estás bien!?

Lucía: Sí Amelia, estoy bien. Eres la única qué está gritando y poniéndose paranoica aquí- Contraataca la latina, literalmente sonriendo sólo para incordiar a la Blight-.

Amelia jadea, y sus ojos quedan cómo platos por unos minutos; ¿Ella, paranoica? ¿Quién fue la qué rico sexo con ella, y la dejó una semana sin señales de ella?

La paranoica aquí es Lucía.

Amelia: Ah vale, okey, yo soy la paranoica, pero al menos llévame de vuelta a casa- Pide Amelia, observando lo lejos qué estaban de la orilla- ¿Quieres? No puedo dejar sola a Amit-

Lucía: Pues Amity tendrá qué esperar un poco, porqué me llevo a mi novia de viaje- Eso sonó tan real... Pero la expresión de Lucía parecía de mentira, queriendo decir aquellas palabras para dañarla-.

"Mi novia" Titán, ella sólo escuchó aquello un par de veces, y era parte de un estúpido rol... Pero ahora ni idea de cómo lo está diciendo Lucía; ¿Tal vez la esté pidiendo salir de una forma "indirecta"? O tal vez.. ¿Esté jugando con ella?

Amelia quería olvidar aquellas palabras, y seguirle reprochando a Lucía qué por favor la llevara a casa, pero aquel rubor notorio en su rostro, aquella forma de sentir su pecho arder... Ésto es irreal, y muy raro de ella.

Amelia: ¿T-tu novia..?- Lucía no dice nada, y mira sobre su hombro, para ver si le quitaba el paso a alguien- Déjalo, hablaremos de eso luego...

Lucía: No creo, pero cómo quieras- Juega con el timón, no queriendo borrar aquella sonrisa qué se formaba en su rostro, cada vez qué Amelia decía algo-.

Amelia: Oh, ¿Vamos a jugar así? De acuerdo- Rebusca con rabia en el bolsillo derecho sus vaqueros (Sinceramente, era la primera vez para Lucía, ver a Amelia vertir algo qué no fuera su típica falda rosada)- Llamaré a mis padres y les diré qué una maldita, loca y salvaje mujer me secuestró; ¡Incluso llamaré a la policía para denunciarte!

Lucía:- Chasquea su lengua, dando a entender, qué le daba igual, cosa qué, sin embargo, era cierto- Lo de "Salvaje"... ¿Verdad qué lo dices por la manera en la qué te follé aquel día?- Burla la humana, queriendo hacer que la vergüenza de Amelia dejara de existir-.

Amelia: Pero-... Tú realmente estás mal, Lucía, pero da igual- Se acerca y se apoya en el hombro de Noceda, mostrándole su celular, el cuál tenía el número de sus padres marcado- Porqué llamaré a mis padres y ell-

Noceda no quería escuchar más de Amelia, sobre qué llamaría a sus padres y ellos harían bla bla bla... Así qué, viendo desprevenida a la bruja, tomó su celular, y tiró éste al agua, sin importarle qué diría a Amelia.

Dándose cuenta de lo qué había hecho Lucía, la suelta y golpea con fuerza el hombro de Lucía, quién no se queja, ya qué apenas lo hizo con fuerza.

Amelia: ¡Mi celular- ¿¡QUÉ TE PASA!?- Amelia matará a alguien, el día de hoy- Mi preciado celular, ya le había cogido cariño... Hasta aprendí a utilizarlo...- Murmura, mirando por la borda-.

Bien, ahora estaba con Lucía, atrapada en medio de la nada; no tenía comunicación, y no sabía cómo le haría para comunicarle a sus padres... Cómo ese mismo día no llegue a casa, estará muerta..

A menos qué..

Los tonos de Amelia buscaron con rapidez por todo el yate, tratando de encontrar algo que le fuera útil con el tema de la comunicación; no había nada cerca de ella, aparte de Lucía, quién tenía un pequeño walkie talkie en el bolsillo de sus shorts.

Amelia: ¡Ajá, ya lo tengo!- Chilla, tomando aquel aparato, el cuál no supone qué sabrá utilizar, pero ya encontrará una manera-.

Comenzó a toquetear los botones qué le parecían más "adecuados" para tomar algo de comunicación.

Lucía la mira de reojo, tratando de saber si Amelia sabía qué aquello no la haría en ninguno de los sentidos; y pues sólo podía hacer una cosa, tomar el walkie talkie, y tirarlo al mar.

Amelia estaba flipando.

Amelia: Lucía..- Sus manos comienzan a temblar, al tiempo de qué, su hermosa mente de Blight, se quedaba fin ideas- ¿Acabas de tirar eso también..?- Ahora sí estaba perdida; era, seguir luchando, o ceder a los deseos de Lucía, una de dos-.

Lucía bosteza, apartando las necesidades de Amelia por volver a tierra firme. Ambas saben qué Amelia no quería irse, pero, ¿Qué se le puede hacer a una Blight, qué niega a quererse por una vez en su vida?

Amelia: Lucía, devuélveme ahora mismo a tierra; no me hagas repetirlo más vec-

Lucía: Amelia, siéntate, cállate, y espérate a qué lleguemos a nuestro lugar de vacaciones; no me hagas repetirlo más veces- Podrían jugar con la misma moneda, por el resto del día, y ella no le molestaba- Si no haces caso, tendré qué follarte hasta mañana, y me da igual cómo de cansada estés, o si te duele; lo haré.- Advierte Noceda; al principio ésto daba gracia, pero ya molestaba la actitud de Amelia-.

Amelia: A jaja, mira cómo tiemblo, Noceda, me das mucho mied-

Antes de que pudiera soltar más sarcasmos, Lucía soltó el timón, y tomó con brusquedad el brazo de Amelia, atrayendo a ésta hacia ella.

Estaban abrazadas y a la vez no. Simplemente, era tener el cuerpo de Lucía cerca del suyo, y Amelia cedería a todo lo qué fuera; Lucía la tiene mal, y está cansada de ocultarlo, sólo tiene miedo de decirlo..

Amelia: L-lucía..- Agarra ambos hombros de Lucía, para no caerse, mientras qué su mirada jugaba con los tonos de Lucía-.

Lucía: Te voy a follar aquí, y ahora, cómo sigas con tus putos berrinches, Amelia. No soy cómo tú, qué hace una promesa, y al segundo se olvida; sigue así, y voy a romperte ese lindo trasero qué tienes- Su voz era tan.. Excitante..- Así qué tú sabrás; te portas bien, y no te haré nada. Te sigues portando mal, y voy a castigarte.

Ahora sí se viene lo chido.