My Blight

[Capítulo 54]

Hospital Oficial de las Boiling Isles

Luz: Mal.. Muy mal.

Amelia.. Amelia ahora mismo no se sentía bien, no se sentía en condiciones de nada, por tener las miserables ganas de tener a Amity a su lado...

Cómo.. ¿Cómo pudo desatenderla por tanto tiempo...? La dejó de lado, y se fijó nada más y nada menos qué en Lucía, en vez de en su hermana pequeña, sabiendo qué, aún estando con Luz, ella la necesitaba.

Se sentía la peor hermana del mundo.

Amelia: Vale, yo.. Eh..- No se sentía ella misma, de verdad qué no.. Y eso fue lo único qué Lucía notó de Amelia, viéndose en la obligación de tomarla por los hombros para qué se sintiera más tranquila- ¿P-puedo ver a Amity? Necesito verla.. Tengo qué verla ya, Luz-

Luz: Anda en terapia intensiva. Todavía no dejan verla, porque la andan tratando..- Junta sus manos nerviosa, y observa a su hermana, quién le devuelve la mirada, pero preguntándole qué si todo estaba bien- Creo.. Creo qué necesito hablar con Amelia un rato a solas, Lucía- Comentaba la menor, acariciando sus propias manos al tener qué pensar qué le daría una explicación a su hermana-.

Lucía.. ¿Lucía tenía qué dejar sola a Amelia? A ver, a ver, a ver; es verdad qué no se ha comportado con la bruja de la mejor manera posible, pero tampoco era cómo para pedirle qué la dejara sola en éstos momentos.

Entiende qué Amelia también esté enojada, y qué realmente no debería de estar allí, tocando ni una sola parte del cuerpo de Amelia.. Pero ella también tiene corazón, ¿Sí?

También vivió la misma historia.

Lucía: Éste- Deja una leve pero cariñosa caricia sobre el hombro derecho de Amelia antes de soltarla por completo- No es por nada, hermanita, ¿Pero puedo saber por qué quieren hablar a solas..? Digo, tú nunca pides eso, a menos qué no se trate de algo qué yo no pueda saber porqué me alteraría, o qué realmente sea Top Secret.- Ese último chiste sobraba, pero ya saben cómo es Lucía-.

Luz: Lucía, yo-

Lucía: No Luz, tampoco te pedí qué me cuentes tu vida, solamente, ¿No puedo quedarme a escuchar lo qué tengas qué dec-

Amelia: Lucía, vete por un tiempo.- Recupera ella misma la voz para intervenir en la conversación- Si Luz tiene algo qué decirme, y no quiere que estés aquí para escucharlo, entonces es porqué no puedes saberlo. Yo tampoco sé qué desea, pero no quiero tener una pelea en medio de una situación así, y menos en un hospital- Habla firme la peliverde, compitiendo de reojo con la Noceda, quién seguía jodidamente enamorada de esa mira tan rebelde-.

Lucía no pretendía mostrar un prototipo de pelea en esos instantes, sólo la alteró un poco el saber qué debía alejarse de Amelia por unos minutos.. Pero si tenían qué hablar, qué hablen, a ella claramente no le involucraba ese asunto.

Lucía: Bien- Medio sonríe, e introduce sus manos a sus bolsillos, para posteriormente girar sobre sí misma- Las veo luego, saldré a tomar el aire, ¿Sí?- Informa la mayor de las Noceda- No se tarden mucho, no deseo estar tanto tiempo alejada de ella.- ¿"Ella"? Todos saben a quién se refiere.-.

Pero claramente, Luz y Amelia no.

Dejándole el tiempo suficiente a Lucía para salir del hospital (sí, debía estar fuera por qué Luz sabe qué Lucía es capaz de hacer cualquier cosa, con tal de escuchar sobre el asunto qué tenían qué discutir), Luz se acerca rápidamente a la bruja, y toma de su mano derecha, tratando de ganarse toda su atención, ya qué los tonos dorados de la mayor literalmente se habían perdido en Lucía.