𝟰 𝟲. 𝙃 𝙤 𝙧 𝙣 𝙮 𝙥 𝙡 𝙖 𝙮 𝙨

2.3K 129 93
                                    

• ────────── ✾ ────────── •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

• ────────── ✾ ────────── •

Apretó la boca con concentración mientras se servía algo de helado. Se ajustó el suéter con cuidado y tras tomar el postre se encaminó hasta la estancia, donde se dispondría a ver un par de películas mientras Jasper se encargaba de sus finanzas.

A ella le gustaba verlo, porque era maravilloso verlo en su estado de completo trance al elaborar cosas tan serias. Además, sabía bien que terminaría en resultados sucios y salvajes el encaminarse a molestarlo y aunque no le molestaba la idea de destruir otro escritorio, quizá sería muy bueno terminar primero su postre.

El rojo en los labios le generaba algo de gracia. La representación vampírica distaba y al mismo tiempo no tanto de la realidad, además, de que era divertido ver a aquella mujer tratar de seducir a los coprotagonistas. La forma en que los humanos se referían al sexo, a cómo lo viven seres como ella y esos hechos que se tomaban la libertad de ejecutar, sí, era muy curioso y gracioso.

Comió aburrida de su helado, escuchándolo hacer cálculos en voz baja desde el pequeño estudio que poseía el lugar donde habitaban. Suspiró con pesadez, pensando en que era una lástima que hayan destruido el comedor; era muy bonito.

Conforme las horas pasaron, una película de terror seguida de otra y otra, se fastidió más y más. El sabor terroso le había quedado en la garganta y lo extrañaba. Se preguntó qué tanto estaría haciendo; seguro que ya se había equivocado en algún signo, o quizá buscaba gastos hasta debajo de las piedras.

Sea lo que fuere, se levantó de su lugar, con sus pies en calcetas pisando cuidadosamente conforme caminaba a buscarlo. Avanzó despacito, sabiendo que no importaba cuánto se esforzara, él la escucharía, pero quiso hacer el intento, tratando de alguna forma... impacientarlo.

Se recargó en el marco de la puerta del estudio, admirándolo frente al escritorio, ensimismado en su trabajo. Cruzó sus brazos, se hallaba desganada y fastidiada de no hacer nada. Además, tenía sed; la garganta le picaba. No era capaz de siquiera recordar cuándo había sido la última vez que había ido a cazar algo.

—¿Qué haces? —Curioseó acercándose, aunque sabía bien lo que hacía. Él sonrió y la miró apenas antes de volverse a su trabajo. Le frustraban las matemáticas. Por algo había estudiado Historia y Filosofía; a él no se le daban mucho los números— ¿te puedo ayudar en algo? —Pronunció, echando un vistazo a los papeles que llevaba en las manos el rubio.

—Solo estoy tratando de recordar cuántas veces hemos mandado a revisión la base de la cama —masculló sonriente, irritado por no saber el número exacto.

—Creí que tenías un contador para administrar tus finanzas —dijo. Jasper se echó para atrás apenas la vio con intenciones de acomodársele encima.

𝐁𝐚𝐝 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞 || Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora