𝟳 𝟮. 𝘾 𝙤 𝙧 𝙚 𝙖

1K 64 27
                                    

• ────────── ✾ ────────── •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

• ────────── ✾ ────────── •

Regresar a Seúl fue toda una experiencia nueva para Onix ya que no iba no solo con acompañante, sino que este era un mortal. Lo dejó descansar y no lo interrumpió mientras hacía su tarea universitaria. Le parecía curioso que estuviese dispuesto a todo con tal de ayudar tanto a la familia como a Alice; le enternecía también, al igual que le daba en silencio las gracias por todo ese apoyo que brindó sin ninguna condición.

Encontrar a Boo Gyeong-hui sería algo complicado. Sabía que a ella no le gustaba mucho la idea de pasar tiempo rodeada entre humanos, porque la sed siempre le parecía horripilante, sobre todo al nunca haber podido medir su dieta. Hasta hace todavía cinco años la vio cuando se la encontró sin querer en su visita al país. Disfrutó de eso, de pasarla con una amiga que se escondía de los Vulturis con maestría.

Gyeong-hui fue transformada por un vampiro que se obsesionó con ella en los setentas. Tenía un don peculiar con su voz; lograba emitir un sonido tan agudo que a un vampiro le destruía los tímpanos; era simplemente algo tan doloroso que seguro a un simple humano lograría acabarlo con facilidad.

—Es la primera vez que salgo del país —comentó Polux a su lado en el vehículo que rentaron. La muchacha sonrió al verlo nervioso, pero emocionado por conocer un lugar nuevo—. Con Alice siempre tuvimos el plan de viajar a Londres.

—¿Por qué Londres? —Curioseó con una suave sonrisa. El joven Ajax le daba una ternura inmensa. Era además simpático, con chistes malos que lanzaba al azar y desprendía una vibra alegre que colmaba de luz el lugar.

—No lo sé, pero siempre me imaginé que ese sería el primer lugar que conocería —platicó.

—Lamento que no sea así.

—¡Oh no! ¡No me refería a eso! Y-yo, me gusta Seúl, ya casi me sale decir «annyeonghaseyo Polux hasimnikka!» —Exclamó eufórico, haciéndola reír por su emoción. Por supuesto que estaba mal dicho, mas tampoco era como que ella fuese de muchísima ayuda porque jamás había aprendido el idioma—. Además, esos shows que tienen, ¿dramas? ¡Que buenos que son!

—Solo viste tres capítulos de uno, Polux —burló ella con diversión, a lo que él se rio alegre.

—Lo sé, pero no me vas a negar que Jun Pyo tiene un no-sé-qué —dramatizó, recordando bien al protagonista de Boys Over Flowers—; será difícil pero intentaré verlo cuando regresemos a casa.

—Cuando lo termines me das tu reseña para verlo —farfulló sonriente— y después ves Coffee Prince. Probablemente te pueda gustar.

—¡Anotado!

Ambos la pasaron bien durante su travesía y recorrido por la ciudad. La última vez que Onix había visto a su amiga coreana fue cerca del Samcheong Park a mitad de la noche mientras oía a un grupo llamado Sugar de un viejo reproductor. La chica cantaba bellísimo, aunque no dudó en ponerse en guardia apenas la observó. Para ese entonces, a la asiática le fue sencillo suponer que era de la Guardia, porque llevaba una de esas capas que caracterizaba a la realeza, pero pronto al ver que iba sola, también fue rápida para suponer que algo muy malo había hecho.

𝐁𝐚𝐝 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞 || Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora