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Octubre, 1951.

El lago fue su mejor compañía. Yoongi pasó gran parte de su día allí antes de entrar a la escuela de administración. Antes de que todo lo malo ocurriese, y Kim Namjoon se fuese de su vida. Fue su lugar favorito. Con los meses de alguna forma todo se distorsionó, y sólo lo reconocía como un lugar para existir en soledad.

Hasta que conoció a Jung Hoseok.

Permaneció gran parte de la tarde sentado sobre el césped. Esperó durante una extensa media hora. Apenas apareció, se dedicó a mirarlo con detenimiento cada vez que se distraía. Hoseok sólo respondió con sonrisas nerviosas y un par de mejillas sonrojadas que Yoongi se dedicó a besar para que intensificasen su color. Era simplemente hermoso.

En ese momento, Hoseok movía los labios de manera lenta mientras contaba una de sus tantas historias, acerca de una infancia feliz antes de que su padre falleciese. Podía notar como sus ojos brillaban al hablar de su madre. Deseaba poder amar a su madre como Hoseok lo hacía, pero cada vez que buscaba algo memorable para contar, sólo se encontraba con golpes y humillaciones que terminaban en caricias en su mejilla sin un «lo siento», sino más bien un «mejora para que no vuelva a ocurrir».

—Así que nuestros padres eran mejores amigos —comentó con diversión. Hoseok asintió convencido—. Y míranos. Quizá querían que fuésemos mejores amigos también.

Hubo un silencio prolongado. Hoseok desvió la mirada hacia el lago una vez más y cerró los ojos, tomando un profundo respiro.

—Sí eres mi mejor amigo —dijo.

Yoongi se mostró expresivamente sorprendido, buscando su mirada escondida bajo sus párpados.

—No sé si eso debería preocuparme, dolerme, o algo similar.

—Mi madre siempre dice que mi padre fue su mejor amigo. A pesar de la forma en que comenzó su relación, lo conoció y también se enamoró de él. —Los párpados de Hoseok se abrieron y con una sonrisa pequeña se enfocó en Yoongi otra vez—. Creo que la persona que quieres de esa manera debería ser tu mejor amigo. Lo sabe todo de ti, lo que amas y lo que odias. Tiene el poder de destruirte. Si vas a pasar junto a él el resto de tu vida, supongo que es lo que debe ser. ¿Por qué le jurarías amor eterno a alguien si vas a esconder lo que sientes y haces o quieres hacer? No tiene sentido.

—Lo sabes todo de mí —murmuró Yoongi.

—Y tú de mí.

—¿Significa que estaremos juntos el resto de nuestras vidas?

Buscó la mano de Hoseok para enredarla entre las suyas, pero él se le adelantó tomando una para dejar un pequeño beso en el dorso y murmurar.

—Significa que estoy jurándote amor eterno, Min Yoongi.

—Significa que estoy jurándote amor eterno, Min Yoongi

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La fragilidad de un nudo ✄ yoonseok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora