Parte 2: Porque no importa cuántos nudos a(r)mes.

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—Querer es perderte —dijo con una sonrisa.

—Es cierto.

—Amarte es cuidarte.

—Tienes razón. —Finalmente correspondió a su sonrisa.

—Entonces ¿regresaste?

Porque Yoongi se encontraba bajo el árbol más grande. En medio del patio. Y su hogar. Finalmente, su hogar.

Cuando ya era demasiado tarde.

Y tal vez no iba a quedarse.

Quizá ninguno de los dos.

Quizá ninguno de los dos

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La fragilidad de un nudo ✄ yoonseok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora